En parte sí y en parte no. Los títulos con éxito reconocido en librerías también suelen estar en bibliotecas, más si son públicas; aunque, en algunos países, todavía trabajan solo con los publicados por cuenta ajena. No obstante, como esto último es cada vez más minoritario, pienso que a la larga no se mantendrá.
Luego, como en todo, está el efecto bola de nieve: cuantas más bibliotecas incorporen un título a su catálogo, más se sumarán. Pasa lo mismo que con los lectores: cuantos más leen un libro, más vienen después. En fin, es un proceso lento, como casi todo en el mundo literario, pero hoy día factible también por cuenta propia si conseguimos destacar lo suficiente. En este caso, el número de lectores que tengamos será clave para que ocurra.
Lo normal es que los usuarios, en las bibliotecas, puedan sugerir la adquisión de títulos concretos y que estas, si hay una gran demanda, lo incorporen; aunque, en último instancia, decide la institución en función, por lo general, del presupuesto que disponga para ello.