Hola, estoy intentando aprovechar esta cuarentena para comenzar una nueva historia, y me reuní nuevamente con una vieja duda: ¿qué tan largos tienen que ser los capítulos?
Tengo por entendido que si un capítulo es demasiado largo, la lectura se vuelve tediosa, pero si por contrario es demasiado corto, no se termina de cerrar la idea, y, además, se terminan alargando lo que todos esperan, el final.
Yo creo que no encontrarás una respuesta exacta a la pregunta. En mi caso particular, intento que los capítulos sean lo más cortos que pueden ser. Quizás soy un exagerado (mi última novela tiene 450 páginas y 127 capítulos. Es decir, unas 4 páginas por capítulo en promedio). Pero también debo decir que recibo muchos mensajes de lectores diciéndome que son justamentes los capítulos cortos uno de los motivos por los que siguen leyendo. Llegan al final del capítulo y dicen “bueno, uno más, total sólo me va a llevar 10 minutos”.
Yo no pienso capítulos, yo pienso mejor en escenas (como si fuera un pequeño relato con principio y un final que cierra e invita al siguiente capítulo o escena). Es decir, ¿qué mensaje quieres contar justamente en esa parte de la historia.
Por ejemplo:
Pedro entra en el banco para pedir un préstamo para irse de viaje y ver el mundo.
La meta del capítulo o escena es: Pedro quiere 5.000 euros para viajar en avión por el mundo varios meses.
Desarrollo: Convencer al del banco de que le de el préstamo. Aquí entra el dialogo, las acciones, los pensamientos, la descripción…
Final: El consejero del banco solo le dará a Pedro 1.000 euro.
Conclusión: Pedro no puede comprar un billete de avión y decide ir en coche que es más barato
(Esta escena o capítulo vamos a decir que tiene unas 1.500 palabras o unas 5-6 páginas
Ahora vamos al siguiente capítulo:
La meta: Pedro hace auto stop para ir a Paris (su primera ciudad a visitar en su plan de ver el mundo)
Desarrollo: No para ningún coche después de varias horas, solo una moto pero Pedro no le gustan las motos y le dice que no al motorista. Es de noche y Pedro tiene ahora tiene hambre y sueño.
Final: Pedro tiene que pasar la noche en Valencia
Conclusión: Buscar un albergue barato.
(Esta escena o capítulo 1.000 palabras, unas 4 páginas.
Y así…hasta el siguiente capítulo.
¿Has pensado en utilizar una escaleta para construir tus capítulos?
Espero que esta historia improvisada te ayude en la división y longitud de los capítulos,
Un saludo,
J. J. Fernández
¡Gracias! La verdad que sí me ha servido lo que me contaste, mi problema era no saber cuándo cortar la información. Tengo la idea siempre de contar lo justo y lo abalanzarme sobre toda la historia o, por lo menos, no contar toda la historia en tan solo los tres primeros capítulos. Y el año pasado escribí una nouvelle de unas 105 páginas más o menos y mis capítulos no pasan de las 7 páginas, pero muchas personas con las que compartí esa historia me decían que eran extensos cuando yo era consciente de que hay libros en los que los capítulos duran 30 páginas como mucho.
Pero tu comentario me ha servido bastante a cómo manejar la longitud de lo que escribo.
¡Muchísimas gracias y saludos!
Una de los pocos consensos que he encontrado entre la gente que me lee es, precisamente, el de la longitud de los capítulos. Por lo general, la gente agradece que sean relativamente cortos.
En mi última novela, publicada semanalmente por episodios, me manejaba en torno a las 1500 palabras. Sin embargo, cuando no he tenido esa imposición de formatos, he llegado a sacar capítulos de unas pocas frases.
La separación por escenas que comenta JJFnandez me parece que es la clave.
Hola, medicinewasted.
No creo que exista una respuesta infalible para tu pregunta.
Los capítulos son pasajes que dividen en partes el relato, así que cada uno tiene su propia existencia dentro de la historia. En un mismo libro, podrías introducir capítulos muy largos intercalándose con otros muy cortos. Cada uno tiene su propia identidad y su razón de ser, así que cada capítulo debe cumplir su función sin depender en ningún momento de una longitud determinada, ya que eso haría que resultase forzado.
Eso es lo que yo opino, pero, como decía al principio, no hay una respuesta infalible. Todo depende de lo que cada uno quiera transmitir con ese capítulo en concreto. Además, los capítulos también marcan el ritmo de la narrativa, por lo que su extensión puede variar según el momento de la historia que estés narrando, para así acelerar o ralentizar en ritmo.
Creo que los capítulos cortos aportan mucha más dinámica a la novela y le dan una herramienta al lector para que, el día que no tiene demasiado tiempo para leer, pueda ojear dos o tres capítulos sin perder el hilo