Cientocuarentaytres - Mi primer microrelato

Entro a la comisaría, hay mucho policía…
(5 días antes)
Hoy es un día normal. Nada en especial. Es lo que debe tener vivir en un pueblo recóndito en Asturias. Como todos los días, a las 6:40 salgo a caminar 30 minutos, a las 7:15 me visto, y, tras coger el coche, me dirijo al colegio en el que imparto clase. Hoy, el colegio estaba muy calmado. Suelo llegar justo antes de entrar a clases, sobre las 8:30, cuando los alumnos están más revoloteados por empezar una nueva jornada lectiva. Sin embargo, hoy hay menos estudiantes, y los que hay, tienen caras largas y dubitativas, como si aún esperaran por sus ausentes compañeros. Entro a mi aula. A primera hora tenía clase de historia con 2ºA. Pita el timbre. 15 minutos, 30 minutos. Vuelve a pitar el timbre. Nadie se había presentado a mi clase. Decido bajar a jefatura, aprovechando el cambio de clases. Allí, se muestran con el mismo desconcierto que yo ostentaba. De 184 alumnos, solo se presentaron a clase 40. No había excursiones, ni mucho menos huelgas o eventos extracurriculares que impidieran a los alumnos venir. Simplemente, no habían asistido a clase 144 alumnos. Ante esto, en jefatura se decide reunir a todo el alumnado presente. Contamos uno a uno… 1, 2, 3… 37, 38, 39… y ya. Hay 39 alumnos. ¿39? ¿No había 40? El director revisa las salidas de alumnado del centro… Y sí, un alumno de 4ºB había sido llevado a casa. Estábamos todos, 39 alumnos, 8 maestros, y el equipo docente. Escucho murmurar a la jefa de estudios, Alberta, junto al director, Luis Javier. Los otros profesores estaban hablando con sus alumnos. Yo, decido abstenerme de hablar con nadie, y doy un paseo por la cancha de fútbol. Pienso en cómo 144 estudiantes pueden haberse puesto de acuerdo para faltar a clase. ¿Qué clase de probabilidad había? Yo solo tengo a 143.