Una mañana cualquiera amanece y se han quedado en blanco…
No pueden ni escribir su nombre a mano.
¿Que hacer para pasar ese momento amargo para un escritor?
Disfrutalo, digierelo, cunado sucede que no amaneces inspirado, mejor trabaja en otra cosa, corta el césped, lava los trastos, saca a pasear al perro, lo importante es que no te estreses, porque hoy no encontraste la inspiración, si te gusta escribir, esa musa volverá a acariciarte otro día.
Cuando Gabriel García Márquez, debía tres meses de renta creo que fue en Nueva York, el casero llamó preguntado cuándo pagaría, su señor preguntó ¿Qué le digo? El respondió: Decile que nos de otros tres meses más de plazo y le pagaremos todo.
En seis meses tenía publicada, su novela Historia de una muerte anunciada. la cual fue un best seller. El punto es que si tienes un plazo la cosa se pone diferente.
Yo creo que la mejor manera de vencer la temida hoja en blanco es manchándola. Decía el señor King que la musa te ha de pillar escribiendo. Creo que no hay más.
En mi caso sí que es cierto que me he encontrado días en los que físicamente mi cabeza no daba y lo he tenido que dejar para el día siguiente, pero, en cuanto a temas de inspiración, lo que hago es dedicarle más tiempo hasta que la escena se monta como quiero. Por lo general, me he dado cuenta de que cuando la historia no está bien hilvanada en mi cabeza, no me motiva, así que sigo dándole vueltas hasta que me convence.
Sí señor, lo primero es nunca dejar de escribir, así sea del clima del día, de que soñaste la noche anterior, del último partido del deporte de tu preferencia, qué harías si te ganaras el premio mayor, hasta podrías hacerlo con una lista que comienza con: “Quiero”
Le puedes hacer el quite al deber y como tú dices disfrutar del proceso creativo mental mientras haces otras cosas divertidas y tan sólo por placer, hasta que todo cuadra naturalmente, por lo general a las 3 am en mitad de un sueño.
Pero sí, debes manchar las hojas en blanco, si es a mano mejor… bueno hay muchachos que les sirve mejor el computador.
¡Muchas gracias!
Para inspirarme en tiempos de “bloqueo”, acostumbro leer. Leo cualquier novela o cuento de la lista de libros pendientes por leer, y enseguida me entusiasmo y se me ocurre alguna idea creativa.