Me la juego con una predicción: en cuanto empieces a mirarlo tu productividad subirá. ¡Cuéntanos si es así, porfa!
He intentado ponerme metas diarias, como con el NaNoWriMo que necesitaría 1667 palabras diarias para cumplirlo. Pero cuando no lo logro me bajoneo y termino dejándolo
A mí me pasa lo mismo; no puedo fallar. Pero eso tiene solución: ponte un objetivo más fácil de alcanzar, al menos al principio. Como dije arriba (¿Cuántas palabras escribiste hoy? - nº 25 por Fede), yo uso un Excel que está pensado para el NaNoWriMo, pero lo adapto a lo que creo que voy a poder escribir:
Para este proyecto me he puesto 1000 al día y, si hacemos la vista gorda por los dos días de 900 y pico, solo he fallado otros dos. Yo prefiero poner objetivos más humildes y verlo todo en verde. Hay quien prefiere forzarse y ver rojo le motiva… es solo cuestión de averiguar qué te funciona.
En un principio, me puse la meta de escribir 2.000 palabras diarias. No lo logré y sí me estresaba porque no había llegado a ese número. Por eso cambié de método y me propongo escribir, al menos, un capítulo diario. No cuento las palabras desde entonces. Tal vez sea una pregunta un poco ingenua, pero ¿es tan necesario medir el kilometraje de un escritor en palabras escritas a diario?
Yo supongo que depende de cómo te lo tomes. Yo escribo para divertirme, sin más; por lo que puedo estar un mes sin escribir nada sin ninguna preocupación. Y si nos ponemos extremos y no vuelvo a escribir en mi vida, es porque no me apetecía, así que no pasaría nada. Cuando escribo es porque lo disfruto, me da igual el número de palabras. Por otro lado, juguetear con el tema de las ventas me gusta, pero por deformación profesional, no porque crea que voy a vivir nunca de eso.
Es como todo. Es importante, mientras te sirva. Si contar palabras te lleva a la frustración y eso te impide escribir, no las cuentes, ni una.
Es una medida de rendimiento, como quien cuenta kilómetros al hacer bici o kilos en una dieta. Sólo es útil si lo es…
Ok. Lo haré. Aunque acabo de terminar una novela y antes de ponerme con la siguiente suelo tomarme unas semanas de desconexión. No escribo sin más, digamos que por “ejercitarme”, sino cuando tengo un objetivo. Ya tengo idea para la próxima, pero habrá un pequeño parón. O sea que en las próximas semanas el número de palabras que escriba con intención literaria será cero. No sé si esto estaba previsto en el cómputo de Stephen King o él no paraba nunca. Esto quizá da para otro debate: si los autores cuando acaban una obra se toman un descanso o empiezan ya con la siguiente. Bueno, no me enrollo más. Cuando vuelva a escribir con continuidad comunicaré si mi productividad ha subido. Un saludo.
Hoy, algo más de mil ochocientas palabras. Estoy contento, porque si mañana termino el capítulo de hoy, estaré ya tres por delante de las fechas de publicación —son para la página en la que saco contenido semanalmente—.
¡Buen ritmo! Yo llevo mil, pero creo que a lo largo de la tarde sacaré otro poquillo. A ver qué tal.
Hoy he bajado el ritmo. Sólo 500. Tengo que ponerme las pilas o hasta el año que viene no termino.
Llevo una buena racha durante estos tres días. Anteayer alcancé 1059 ayer a 1330 y hoy 1807.
Desde que leí Mientras escribo me puse la meta que sugiere SK —escribir mil palabras al día (dos mil para los valientes )— y me esta gustando eso de tener una meta. Hasta que no lo consigo no paro, así evitó las páginas en blanco o dejar a medias un capítulo.
En estos días he estado escribiendo, no lo que venía haciendo (estoy algo complicada porque quiero darle la vuelta y no quiero que se vaya demasiado directo al asesino), he empezado algo nuevo, una novela corta cuya propuesta ví esta semana. Y les cuento como me ha ido. El primer día delineè la trama, la escribí, detallé las escenas, los personajes y hasta armé los capítulos. Luego me propuse una serie de palabras para escribir por día para terminar en un tiempo acotado y poder pasar a la revisión. La escritura de las escenas (delineadas) al ser en un texto relativamente corto,me ha ayudado mucho en los días siguientes en que he logrado escribir hasta unas cinco mil palabras diarias, teniendo que dejar por cansancio físico. Al margen, continúo con mi diario de escritura, que me permite conocerme con mis ritmos como escritora, incluso en algunas oportunidades llegando a registrar horas. Me he encontrado con que si dejo una idea inconclusa (como me pasó el jueves) por cansancio físico (me dolìa la espalda), me acosté todavía concentrada con la novela con la esperanza de que al otro día pudiese continuar. ¿Qué pasó? Me levanté temprano, un poco más de lo habitual, para terminar de cerrar …y me dormía. Lo he registrado. No es solo al que madruga Dios lo ayuda, sino No por mucho madrugar se amanece más temprano (ambos dichos de mis tierras). En fin, volviendo a mi proceso de escritura, llevar el diario me ha resultado útil para conocer mis momentos más propicios y los menos (incluso levantarme temprano, o quedarme hasta más tarde).
En todo caso, la cuenta de las palabras (tema de este hilo), depende de como te tomas la escritura. Puedes hacerlo con calma, para sacar ese gusto que tienes dentro, por lo que puede no ser demasiado importante la cantidad que escribas, o para obtener algùn beneficio (en ese caso debes ser más organizado para lograr los objetivos que te propongas). Todo va en como te posicionas frente a la escritura.
@Laura, cinco mil palabras diarias me parece un logro increíble. Enhorabuena.
Respecto al tema de dormir, es importantísimo. En mi caso, si no estoy descansado, puedo escribir, pero sé que al día siguiente me tocará corregir la mayor parte. Sólo en contadas ocasiones me han salido cosas decentes con el cansancio como acompañante —no hace mucho, me tocó trabajar de noche, con una monitorización y logré aguantar escribiendo, sin que tuviera que desecharlo posteriormente—.
En mi caso, ayer escribí el capítulo de la semana, algo más de mil quinientas palabras, y hoy he decidido añadir contenido estático a mi página web, lo que ha sumado otras mil seiscientas.
¡Ey! ¿Contar las palabras de otros sitios vale? O me estás haciendo trampas @serenaender . Yo por ahora eso no lo cuento. Demasiado autocontrol y que yo diga eso… Pero quizás debería de empezar, al menos para el blog. Si funciona como una motivación, igual que para las novelas, puede venirme muy bien.
jajajajajajaja… @Fede, no sé si cuenta, pero, lo cierto es que me cuesta infinitamente más escribir artículos para la página que relatos o novelas.
Curioso! A mí me pasa lo contrario. Lo que más me cuesta escribir son mis libros!
Hace unos meses, me embarqué —me he dado cuenta de que, últimamente, me embarco mucho, no sé si porque tengo fijación con el verbo o porque no dejo de meterme en cien historias— en un tema de creación de páginas web para afiliación de Amazon.
Lo acabé dejando porque, además del poco beneficio que ya aportaba ese modelo, me generaba tanta ansiedad el ponerme a escribir mil palabras sobre gogreras, yogurteras o cualquier otro producto de los que apenas sabía nada, que no me merecía la pena el esfuerzo.
Odio escribir sobre algo que desconozco. Eso sí, luego tengo ahí un manual de bbdd Oracle bien larguito… jejeje
Hoy unas cinco horas para mil doscientas míseras palabras.
¿Os pasa, a veces, que la cabeza parece embotarse, como si no hubierais descansado lo suficiente, y las palabras no fluyera como en otras ocasiones? Es muy frustrante. Lo curioso es que he llegado a escribir en situaciones de verdadero cansancio sin problema, me concentro y se me olvida. Pero esto es algo así como tener acorchado el cerebro…
Yo igual. Cuando tengo la historia planificada y documentada, me tiro en barrena y escribo, escribo y eacribo, hasta que sale una idea mejor de lo que tenía previsto y vuelvo a empezar Pero cuando doy la historia por finalizada, cambio de sombrero y a hacer portada, flyers, sinopsis y promoción
Totalmente, aunque lo que más me suele costar es empezar. Hoy, por ejemplo, todavía no lo he hecho. Mucho marketing, algo para el blog, pero nada de la novela .