En mi novela reciente tenía un ritmo de 1000 palabras diarias. Bueno, esa era la media, porque como todos sabéis hay días que uno está mas inspirado…
Hoy escribi trece paginas de mi novela
Escribo en Arial a 16 puntos.
Por lo general nunca cuento las palabras.
A mí no me salen las cuentas. Si escribís 500-1.000-2.000 palabras diarias; o hay muchos días que no escribís (pero muchísimos) o escribís 5 novelas de 70.000 palabras al año o el 70% de los escrito lo tiráis luego a la basura. Y si no escribís muchísimos días, ¿qué sentido tiene contar salvo el animarse un poco a uno mismo? Yo creo que esto es una enfermedad obsesiva, verbanumeraritis
Cerca de las dos mil.
Hay días que solo planifico u corrijo otro proyecto. Pero en días intensos de escritura he llegado a siete mil por estar escribiendo escenas muy relevantes con las que me llego a tirar las horas muertas sin darme cuenta.
Soy de la opinión de que no hay que obsesionarse con el número y la cantidad de las palabras, de hecho, no son pocas las tardes en las que he escrito varias páginas y al día siguiente, al releerlas, me he quedado con un solo párrafo (con suerte). Hay que disfrutar del proceso y no estar mirando constantemente si un contador va o no en aumento.
Yo sí que creo que es importante medir de alguna forma el trabajo que hacemos. Eso de dejarse a merced de la inspiración suena muy romántico, pero la realidad es que también hace falta disciplina y para eso hay que vigilar el rendimiento. Como ha comentado @Cristian más arriba, la única manera objetiva de determinarlo es por el número de palabras.
Llevo un tiempo sin escribir… Espero poder sacar algo próximamente.
Necesito un empujón.
- Y con eso término el 22º y último capítulo de Noventa atmósferas. Novela de ciencia ficción donde una ingeniera debe rescatar a su familia de en un aerostato (ciudad flotante) en Venus durante algún tipo de catástrofe biológica. ¡Primer borrador terminado!
Ahora toca la durísima fase de edición.
Deseadme suerte y, sobre todo, paciencia.
Ánimo Carlos! Y recorta sin piedad !! Yo tb estoy justo con la revisión de una novela.
Míralo, el zar de Avilés. ¿Cómo va la ciencia ficción?
Pues (auto)publico el final de la trilogía de Brin a finales de septiembre y con ganas de empezar otra nueva, pero voy por partes, el tiempo da para lo que da. Cada minuto dedicado a esto es un minuto robado a otras cosas, la familia, el trabajo, ya sabes.
Ya he visto que tú estás a tope, publicando en italiano y todo, que curioso que elijas Italia ¿alguna razón en concreto?
Me mola eso del “Zar de Avilés”
Yo he estado igual estos dos últimos meses, especialmente feliz, pues estoy viendo resultados con Amazon Ads, entonces he dedicado tiempo a revisar, optimizar campañas… pasé de tener regalías ocasionales entre $5 a $25… a una escalera maravillosa de 88, 108, 135, 115, 152, 158… y este mes, que aún no termina, voy por $242…
Esta semana lo que he escrito está programado en el blog para este viernes y el próximo…
Hoy es 1 de noviembre, y aunque no participo en el NaNoWriMo per se, he descubierto que este mes es el más productivo para mi creación literaria. Hoy empiezo… ¡La canción de la rata!
Pese a que la guerra sacude a sus vecinos, en la ciudad de Volsena el comercio late como el corazón de una bestia incansable, pero su prosperidad está a punto de tambalearse. Incendios intencionados han reducido talleres y almacenes a cenizas, y Lucinda, una tenaz investigadora, sigue la pista de un pirómano implacable que parece trabajar para un cliente en las sombras.
Entonces lo sobrenatural acontece: durante una redada, el pirómano logra escapar cuando una inexplicable horda de ratas masacra a sus cómplices. Siguiendo este extraño rastro, Lucinda se adentrará en el interior de mentes desquiciadas y en las agitadas calles de su ciudad, donde refugiados de la conquistada ciudad de Kada claman venganza contra los filanitas, sus nuevos amos, quienes persiguen sus propios fines oscuros en Volsena.
Conforme las llamas y el miedo se extienden, Lucinda se da cuenta de que una melodía corrupta ha surgido de las profundidades de la tierra, donde ni los cazarratas se atreven a adentrarse.
En una danza mortal de fanatismo y venganza, Lucinda deberá descubrir quién mueve realmente los hilos antes de que Volsena se consuma en una vorágine de enfermedad y cenizas.
¡Ánimo a quien esté escribiendo!