Cuento: Tragedia espacial. Capítulo 1

Les invito a leer mi historia en este enlace:

Tragedia espacial: Capitulo 1, Venus, la Tierra, la bollistrasladed.

Aru acababa de terminar su trabajo en la Tierra, recién acababa de terminar de cerrar el ciclo del tiempo y lo había dejado en automático, o para que funcionara de esa manera en aquel mundo que recién empezaba su tercer génesis de vida, lastimosamente, en la anterior era existente, los humanos habían cometido errores, que terminaron alterando el clima del mundo, llegando a originar enormes desastres naturales que la vida y el mundo no soportó. Aru se encontraba listo sobre las montañas tibetanas, como siempre había sido, cuando de pronto, entre las nubes anaranjadas que en aquel entonces habían, apareció una nave nodriza que descendió hasta el nivel de la montaña, a unos metros sobre el suelo y lanzó un rayo antigravedad sobre Aru haciéndolo elevarse y entrar de esa manera en el interior de ella, así Aru hubo cumplido otro trabajo en la Tierra.

Dentro de la nave nodriza que flotaba entre la negrura del espacio de manera imponente, Aru se unió a la tripulación y luego de otras pequeñas tareas a realizar, la nave partió de regresó a su planeta. Desde el espacio se contemplaba el arduo trabajo que se realizaba en aquel mundo llamado Venus, donde acababan de pasar una crisis mundial, en la cual, gran parte de su población había perecido a causa de una epidemia, principalmente, personas que debido a su bajo nivel espiritual, no pudieron soportarla. De esa experiencia, no todo había sido malo, puesto que la humanidad venusina había descubierto la manera de mejorar su mundo y la forma de pasarlo a otra dimensión de vida poco a poco. Desde el aire, mientras la nave nodriza hacía su descenso, podían verse mares inmensos de nubes que no eran de carácter natural, puesto que también en Venus, se había echado a andar un proyecto global de aclimatización artificial, con el cual, según lo tenían planeado, harían pasar la vida de su mundo a otro nivel, al mismo tiempo que se mudaban a la otra dimensión. En su descenso la nave atravesó las grises nubes y luego voló sobre enormes ciudades con grandes rascacielos y carreteras infinitas de autos voladores y luego sobre campos inmensos donde habían muchos poblados hasta que llegó a unas montañas en una cordillera donde descendió sobre los cimientos artificiales robotizados de uno de los muchos puertos que habían en un centro de investigación y puerto espacial. Tras finalizar los protocolos de seguridad y revisión del espacio-puerto, Aru y sus amigos por fin estuvieron libres y con acreditaciones firmadas del puerto espacial, de unas merecidas vacaciones por un año. Caminaban de regreso por los puentes de cristales que rodeaban el puerto espacial hacia las estaciones de transporte de nivel global, mientras hacía un frío helado pues la cordillera era nevada, cosa que hizo que los amigos de Aru y el presionaran un botón en sus chaquetas escafandras convirtiéndolas de esa manera en abrigos.

–¿Cómo te fue en la Tierra Aru? –dijo una de las amigas de él.
–¡Muy bien Ermerine, por fin quedó finalizado el ciclo temporal para la reproducción molecular y celular de la vida!
–¿Si?
–Con la esperanza que esta vez no de lugar al desarrollo de las anomalías de M0V, ya sabes como ha sido difícil el contenerlas.
–Y el planeta tienen la alta probabilidad de tener el mismo fin también –dijo Deiyín, quien entre el grupo era el mas alto.

A pesar que los cinco ya eran adultos, su aspecto y su complexión eran como la de los adolescentes, tenían las chicas cabellos largos colochos y rizados de colores rojos y anaranjados que eran los colores nativos de cabello de los venusinos y lo usaban al natural, sin ningún cuido, al igual que los hombres que lo tenían un poco mas corto, hasta los hombros y en ambos parecía escarcha, tenían ojos color marron, muy grandes, redondos y expresivos y una sonrisa como la de un león pues no tenían labios, en cuando a su nariz era pequeñita, en comparación con los humanos terrestres, pero muy bonita.

–¿Se pintarán la nariz, traigo el marcador? –dijo una de ellas, mientras sacaba de su cinturón, de un compartimento en el, un marcador de tinta.
–Gracias Dáyira –dijo quien era en el grupo el líder y en cuyo cabello tenía canas blancas y muchas insignias en su chaqueta escafandra convertida en abrigo, mientras en ese momento, tomando el marcador se pintaba la punta de su nariz.
–Impar, me lo prestas después. –y tras haberse pintado, le pasó el plumón a otro chico que traía un parche pirata falso en su ojo izquierdo y tomando el plumón se pintó también la punta de la nariz.
–Y hasta ahora lo hacen –dijo Dáyira– el chiste es que al viajar por el espacio siempre anden la marca, para que recolecte mayor espacio-tiempo.
–¡Ah disculpanos Dáyira, se nos olvida! –y Aru tomando el plumón también se pinto la puntita de la nariz.

Ermerina sacó el suyo propio de su cinturón.

–Yo traigo el mío –dijo y de inmediato, mientras se veía en un espejo de mano que también sacó del cinturón, se pintó con el la nariz.
–Yo creo que la Tierra un día lo logrará –dijo Deiyín, a quien Impar le había pasado el marcador– un día logrará llegar hasta el final sin ser destruida en el camino como a lo largo de todo este día.
–Júpiter es lo que no recuerdan y siempre que se levanta la vida, nuevamente ocurre un accidente –dijo Aru.
–¿Y si volviese a ocurrir lo de M0V? –preguntó Ermerina.
–Eso sería desastroso aun para nosotros –dijo Impar– pero ya ha sido echado a andar el plan A.
–¡La importancia de la Tierra atraerá entonces tráfico de nebulosas y constelaciones a una escala de miles de galaxias a la redonda! –dijo Dáyira.
–¡Genial! –reaccionó Deiyín– turismo para nosotros.
–Sí y mucha diversión. –y rieron.

Un año venusino después…

La alarma del ordenador de Aru empezaba a sonar cuando daban las nueve, propagándose como de manera mágica por cada cosa que había dentro de la habitación donde dormía, al grado que al llegar de la mesa a la lámpara y luego a su cama hizo que hasta su pijama emitiera el sonido y luego su gorro de dormir emanando además un resplandor suave haciendo en el instante que Aru se levantara como si fuera un robot automático sonámbulo a apagarla. Había un mensaje además en la pantalla de la confederación galáctica que decía.

–“Quedan cinco horas para que terminen sus vacaciones Aru”.

Y a un lado, en la bandeja de entrada mensajes de sus amigos, de Dáyira, de Ermerina, de Deiyín y de Impar, el cual era el más importante. Aru abriendo primero el de su lider leyó:

–“Nos vemos a las doce en ciudad Pláñida, en el espacio-puerto de transportes ultra finos tengo la nueva misión”

Luego leyó los demás mensajes.

–¡Aru es hoy, nueva misión estoy ansiosa! –decía el de Ermerina.
–¡Aru, no llegues tarde! –decía el de Deiyín.
–¡Hoy terminan las vacaciones Aru, no pases desapercibido tu ordenador y para que no sea así adjunto el efecto de de alarma transferible propagable, diculpa si te caes al levantarte! [emoji sonriente] –decía el de Dáyira.

Entonces Aru desactivo el efecto de la alarma tranferible propagable presionando en su pantalla y luego se preparó para viajar, para una nueva misión junto a sus amigos.

Durante la mañana, preparó su casa, de manera que todo quedara muy ordenado y limpio y no hubiera nada pendiente que pasado desapercibido no hubiera hecho. Luego se dedico a asearse, a preparar su ropa, su cabello y a actualizar su espíritu a lo que vendría. Cercana las doce del mediodía salió de su casa que era como una media esfera blanca vista desde afuera con muchas ventanas en medio de muchas más iguales. Llegó hasta un estacionamiento que quedaba en una colina donde habían naves esféricas transparentes como el cristal que salían del interior de la tierra a través de un ducto mecanizado que las depositaba cuando alguien usaba una, colocando otra. Cuando Aru colocó su mano en el cristal de una de ellas, un lector de huellas emitió una luz y una sección en el cristal se iluminó y se desacoplo de su prolijidad y como una puerta se abrió y Aru se acomodó en el asiento ergonómico dentro. Colocando su mano en otro lector de huellas digitales, en unos monitores transparentes aparecieron unas bitácoras e histórico junto a credenciales que al terminar de correrse hicieron que el ovni por si solo cerrase la puerta, activase todos los controles y emitiera un campo de energía que lo hizo flotar y elevarse como una burbuja de jabón y su suavidad y luego, cuando encontrábase a una gran altura partir a una velocidad muy rápida. Aru dentro del ovni veía como el paisaje afuera se movía a gran velocidad, nubes, montañas, a veces sobre junglas donde habían ríos y cataratas y a veces podía ver pasar como un rayo otros ovnis junto a el, también pudo ver naves nodrizas que sobre grandes ciudades flotaban o descendían en espacio-puertos por todo el mundo. Ciudad Pláñida quedaba al otro lado del mundo desde la ciudad donde Aru vivía, y a pesar que faltaban pocos minutos para las doce del mediodía, a esa impresionante velocidad con la cual recorrían cientos de kilómetros y metros que en cuestión de segundos y minutos pasaban por el monitor, sabía el muy bien que estaría a tiempo y en efecto, veinticinco minutos después de salir de su casa, el ovni redujo su velocidad a nivel cero y luego empezó a descender lentamente mientras luego de pasar nubes de lluvia se abrió una hermosa ciudad abajo de el que pudo ver a través del cristal del ovni. La ciudad parecía una mancha de plata líquida fundida con la tierra desde esa altura de miles de metros, abarcando varías llanuras reposaba bajo la posibilidad de lluvia que habían llevado nubes grises pues emitían relámpagos y soplaba un viento helado. La burbuja ovni como un paracaídas iba descendiendo poco a poco mientras se revelaba el detalle de la ciudad dejando enfocar edificios altos y redondos, carreteras de automóviles voladores, semáforos flotantes y naves nodrizas además de muchos ovnis esféricos que diferenciaban las naves de transporte local de las globales porque se elevaban con lentitud y luego partían a gran velocidad. Con el leve y constante impulso el ovni esférico sobrevoló hasta que se incorporó a una de las carreteras de automóviles voladores. Entrando en la ciudad y en la zona de edificios se podían apreciar torres inmensas grises de grueso granito y otras de plata que fulguraban con el resplandor del cielo, furgonetas voladoras estacionadas en las esquinas de las calles sobre las cuales habían policías sobre bases levitantes con uniformes color anaranjados que observaban el tráfico y se cercioraban que todo estuviera bien, los semáforos también eran levitantes, flotaban frente a las calles e intersecciones con campos de energía que podían inclusive verse a simple vista pareciendo como se ven las burbujas de jabón cuando están por explotar. En ese momento, el ovni de Aru detúvose frente a uno de ellos que con una proyección holográfica de una rueda inmensa roja que hizo aparecer detuvo la marcha y luego de unos segundos con otra proyección holográfica de color azul, cedió el paso. Condujéndose por la carretera voladora, a veces girando en esquinas, a veces descendiendo niveles de una carretera a otra, por fin se encontró en el que era el puerto de transportes ultra finos. El ovni se introdujo por debajo de un enorme edificio con forma de un puente y entre dos torres de granito para llegar a un urbaedro que era un espacio con forma de hexágono donde se encontraban las instalaciones del puerto de trasportes ultra finos y estaba rodeado de torres edificios altos y colosales. Las instalaciones eran pequeños espacios de estaciones hexagonales repartidas por todo el lugar, con hangares de techos de energía plasmática en los que habían asientos colocados en derredor y de las cuales de en medio, del suelo de metal se abría una compuerta por la que aparecía una bollistrasladed que era una mesa mística luminosa que tenía una media esfera que podía leer las palmas de las manos y trasladar a muchas personas a la vez a través del espacio a velocidad que escapan a la compresión. Aru sintió girar el ovni en un círculo mientras descendía por entre las enormes torres hasta una de las estaciones sobre las cuales se alineó sobre uno de los muchos paneles de estacionamiento que habían al rededor del panel del cual salía la bollistrasladed y luego con suavidad descendió y abrió su compuerta en el instante de tocar el suelo.
Aru saliendo del ovni, vio como una maquina robotizada emergiendo de debajo del ovni, del suelo lo tomaba y lo giraba y lo hacía desaparecer bajo tierra. Mirando sobre el camino divisó bajo los hangares entre los asientos de espera a su grupo de amigos que vestidos con un mismo uniforme color naranja levantaban su mano para saludarle y al llegar todos lo abrazaron.

–¡Aru, por fin llegaste! –dijo Dáyira propiciándole un abrazo.
–¡Bienvenido! –dijo Impar y palmeó su hombro.
–Muy bien ahora solo falta Deiyín –dijo Ermerina mientras abrazaba a Aru.
–¿Adonde vamos? –le preguntó Aru a Impar mientras tomaban asiendo bajo una turbulencia que hacían en ese momento el plasma en el techo del hangar que defendía del sol emitiendo un sonido preocupante.
–¡Vamos a Saturno! –dijo Impar y presionó en su muñeca un botón en un reloj que traía del cual apareció un holograma con el planeta Saturno en colores azules– La federación galáctica quiere que realizemos evaluaciones y estudios para la posibilidad en un futuro de catalogar a nivel de todos los planetas del sistema solar, todos los cuerpos rocosos que existen dentro del sistema, para empezar estudios sobre la posibilidad de tener el en futuro una Supernova.
–Eso se escucha muy importante –dijo Aru.
–Lo mismo pensé –dijo Ermerina y rieron.
–Es porque lo es –dijo Impar– la última vez que tuvimos estrella super nova fue hace ocho generaciones estelares, por lo tanto es muy importante.
–¿Qué nivel es la misión en cuanto a importancia? –preguntó Dáyira.
–Es complementante nivel A. –dijo Impar.

En ese momento mientras conversaban, vieron descender un ovni sobre los paneles de estacionamiento del cual, al posarse sobre el suelo descendió Deiyín y entretanto el ovni era luego tragado por la tierra por el mecanismo robotizado, se acercó hacia el hangar donde estaban sus amigos.

–¡Deiyín, bienvenido, por fin llegas! –dijo Ermerina.
–Que bueno verte de nuevo –dijo Aru.
–Muy bien, ahora que estamos todos ya podemos empezar la misión –dijo Impar– Deiyín, te mostraré de qué se trata.

Y nuevamente, tocando un botón en el reloj de su muñeca, impar explicó la misión a Deiyín.

–Eso parece muy importante –dijo Deiyín y todos rieron.
–Lo mismo dijimos todos –dijo Dáyira.
–Ahora que ya saben la misión nombraré a un segundo líder –dijo Impar– Aru, serás el segundo líder ¿de acuerdo?
–Por supuesto –dijo Aru con total seguridad.
–Entonces vayámonos, en el camino, en el transcurso de la misión, en Saturno les brindaré mayor información.

Entonces levantándose de los asientos, los cinco integrantes caminaron hasta el centro de la estación de hexágono en donde había un lector en el suelo al que Impar acercó su muñeca, en el instante del lector del suelo apareció un haz de luz que leyó el brazalete reloj de él y haciendo un sonido de seguro un contorno hexagonal del suelo se ilumino y de inmediato se abrió como una puertecilla y emergió una bollistrasladed.

–Muy bien, ya saben como es este transporte cuando todos hayamos colocado nuestras manos en el cristal inmediatamente partiremos, asi que listos, al contar tres todos juntos.

La bollistrasladed que era de la altura de sus cinturas emitía brillos sobre su superficie curva de cristal oscura en ese momento y un sonido ondulante espeluznante.

–Uno.
–Dos –dijo Ermerina.
–Tres –dijeron todos juntos.

Y colocando sus manos en el cristal esférico de la bollistrasladed, de inmediato fueron cubiertos y rodeados por una capa biscoza color verde como el plasma y en el siguiente instante sintiéronse ser lanzados fuera del planeta Venus como por una catapulta ultra rápida y empezaron a recorrer distancias en el espacio a una velocidad superior a la de la luz. Dentro parecían estar como en un carrusel pues solo podían verse uno frente al otro mientras pasaban por la Luna de la Tierra en tan solo siete segundos y luego por el cinturón de asteroides y luego veíase acercarse Júpiter a una temible velocidad, pero ocurrió algo. Aru sintió en ese momento una señal telepática llegar por detrás de ellos y con sus facultades psíquicas les advirtió a todos dentro de la bollistrasladed de ello, sin poder hacer nada mas que ver sus miradas, de pronto, cuando pasaban junto a Júpiter, el conjunto explotó, en el espacio la bollistrasladed estalló con todos dentro muriendo al instante. Perdiendo la conciencia Aru pudo ver a penas un lugar entre la oscuridad de lo que había ocurrido y después se encontró como en la corriente de un río que en medio del espacio, parecía llevarlo en una dirección. Jalado por la corriente, con la lucha de no perder la conciencia totalmente, sentíase moribundo, dormitar y navegó así por varias horas hasta que pudo ver el planeta Tierra al cual se acercaba cada vez mas y mas. Mucho tiempo pasó y sintió pasar por niveles de luz y oscuridad en la misma corriente y por burbujas y por mas niveles hasta que por fin pudo sentir que ya no se movía sino que permanecía flotando en un mismo lugar conectado a una nueva matriz. Meses después mientras crecía su nuevo cuerpo, Aru soñaba mucho entre las nubes y burbujas donde se encontraba, se preguntaba dónde aparecería, qué habría sido de sus amigos, entre quienes comenzaba a extrañar a Ermerina, ¿donde estaba? ¿que había sido de ella? pues representaba algo muy especial para él y sabiendo que naturaleza no los dejaría en el mismo lugar pensaba en ¿qué haría ahora para volver a encontrarla? Entre lo ocurrido en la explosión de la bollistrasladed Aru sabía que no se podía haber evitado, al menos hasta donde entendía él y tras el llamado muy fuerte de la Tierra, que al parecer había sido lo que había ocasionado el contrictamiento del funcionamiento del transporte, en tales condiciones espaciales era imposible hacer mucho y por lo tanto la muerte fue inevitable. A Aru solamente le quedaba aceptar su nuevo camino, su nuevo cuerpo, su nueva vida y acostumbrarse a ello.

Unos meses después, salido de la nueva madre que lo había dado a luz, se encontró en la vida, dentro del océano como un pez con muchos brazos y pies, con aletas en ellos y con amplias bránqueas, era Aru un pez prehistórico abisal. Entre la vida como pez, un día sintió una señal telepática con sus facultades psíquicas que todavía tenía, y vio como si fuera una pantalla en el agua a Ermerina que estaba en un bosque encantado y era un hada, naturaleza la había colocado ahí y precisamente se encontraba muy cerca de donde el estaba. Aru, con sus poderes telepáticos y los de Ermerina, conversaban por largos periodos de tiempo, entablando una hermosa amistad en sus nuevos cuerpos y comprendiendo la razón o el por qué de lo que había sucedido en el espacio y qué sería de ellos a partir de entonces. Fue una hermosa vida y amistad, la que aunque en la distancia tuvieron, pero en la que mas tarde en el tiempo se volverían a encontrar una y otra ves, en cuerpos de animales y de criaturas mágicas para volver a ser un día humanos de nuevo. Mucho tiempo después lograron comunicarse por canales telepáticos con sus demás amigos y entonces conversaban mucho todos juntos.

–¡Estamos en la Tierra! –dijo un día Dáyira, quien a través de la pantalla telepática creada en el agua parecía ser una osa en un bosque muy frondoso.
–Yo estoy en el océano ahora –dijo Impar– siendo una ballena orca cercana al polo norte.
–Ermerina y yo estamos un poco cerca –dijo Aru– también estoy en el océano de nuevo, como Impar, pero soy un delfín.
–Y yo ahora soy un hada obrera –dijo Ermerina.
–¿Alguien llegó a entender la razón de la explosión del transporte en el espacio? –preguntó Impar.
–Yo escuché una voz mientras moría –dijo Deiyín– decía ¡ven a ayudarnos, aquí necesitamos ayuda!
–Yo también escuché lo mismo –dijo Dáyira.
–Y yo –dijo Ermerina.
–Por ahora estamos metidos en cuerpos de reinos animales o reinos mágicos, es muy temprano para entender qué es para lo que necesita la Tierra nuestra ayuda –dijo Impar– por ejemplo soy una mantarraya ahora.
–Así es, lo que significa que tardaremos un largo rato en alcanzar el reino humano –dijo Deiyín y todos suspiraron cabizbajos.
–Tenemos que acostumbrarnos, al parecer sera mucho tiempo, recuerda que hace solamente unos años que dio por empezar un nuevo génesis.
–Y nos será difícil –dijo Deiyín– porque es la Tierra.

Entonces todos se despidieron y luego se desconectaron de la comunicación que se llamaba cínquita.
Con el paso del tiempo, los cinco amigos fueron creciendo en sus cuerpos, Ermerina se convirtió en un hada reina tras escalar de uno en uno por los siete rangos de las hadas, Dáyira tuvo una familia con un oso del bosque y tuvieron pequeños cachorrillos de oso, Impar también tuvo una familia con una ballena y tuvieron un ballenato y Aru paso de delfín a oso polar y también tuvo una familia con una osa polar y ositos y Deiyín fue un tiburón y luego Aru un pez payaso de nuevo en el océano y Ermerina paso al reino de las aves y fue una muy fuerte de carácter prehistórico, de nuevo tuvieron familia con parejas de su misma especie e hijos, hasta que por fin luego de muchos miles de años, lograron conquistar el reino humano de nuevo, esta vez en la Tierra…

Continuara…

Cuento cien por
ciento original
de mi autoría
escrito por mi :innocent:

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Un consejo, importante y básico, lee en voz alta cualquier texto antes de enviárselo a nadie para que lo lea

En la primera frase: “ acababa de terminar su trabajo en la Tierra, recién acababa de terminar”, léela en voz alto y verás de qué te hablo.

Lo difícil no es escribir, lo difícil es hacerlo bien, pero antes de intentar llegar a esa meta, se puede escribir sin errores y a eso todos podemos aspirar. Nadie leerá tus textos si contienen errores más o menos graves nada más empezar.

Yo ahora estoy leyendo una novela de un francés donde sus dos primeras páginas son de una refección apabullante, en todos los sentidos, hay que aspirar a eso y para eso hay que pulir muchísimo y trabajar muchísimo

Ánimo, que todos tenemos que pasar por esto. Acepta las críticas y úsalas a tu favor, es la única manera de progresar.

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Cómo dice Avedon. Dale una lectura en voz alta. Esperamos leer el siguiente borrador. ¡Ánimo!