¡Buenas!
Me he encontrado con esto y no sé si alguno tenéis experiencia con ellos o habéis oído algo:
¡Buenas!
Me he encontrado con esto y no sé si alguno tenéis experiencia con ellos o habéis oído algo:
Me salió en Instagram, pero por ahora no he visto nada. Tengo en mente echar un vistazo para ver cómo va cuando avance un poco.
Me salió en Instagram. El chico que lo anuncia parece un poco disperso y caótico, el hombre esta muy seguro de haber inventado la penicilina, pero una visita a su web confirma las peores primeras impresiones. Sinceramente no le veo mucho futuro a su negocio porque la auto publicación tiene un rango de lectores muy limitado (círculo de familiares y amigos) Con todo lo que hay por leer dedicarle tiempo a una obra que no ha pasado por el control de calidad literaria de una editorial tradicional que está jugándose su dinero por un autor me parece un ejercicio mas voluntarista que realista. Además toda la caótica estructura de negocio tiene el tufillo de las tradicionales estafas piramidales. No pinta bien.
En absoluto. En este foro hay ejemplos mucho mejores que yo, pero con más de 20 000 ejemplares vendidos creo que ya me he salido de mi círculo de conocidos. En español, nombres como Fernando Gamboa, además de esos otros que andan por aquí, demuestran que se pueden vender cientos de miles de ejemplares autopublicando. Y ya no digamos en inglés, con auténticos superventas como Mark Dawson.
Eso no quita lo que dices de Debook… no me parece que haya descubierto nada nuevo.
Y millones también.
Disculpa, trabajo como voluntario en una librería solidaria de segunda mano. Cada vez recibimos más autopublicado en las donaciones (casi todos firmados por el autor) Van todos al montón de libros de reciclaje, no los compra nadie. Hay miles de personas autopublicando sin ningún filtro de calidad y rigor editorial. Gamboa o Dawson no tienen ningún tipo de control en sus ventas, así que pueden declarar las ventas que ellos quieran. Además, aunque sus cifras fueran ciertas, estos dos autores serian una anécdota, no la regla común en la autoedición. La autoedición, en la mayoría de los casos, es un bálsamo para egos heridos por rechazos editoriales, (y me parece una opción muy respetable) pero, por favor, no fantaseemos con carreras editoriales millonarias; eso es engañar a la gente.
¡Hola, @Victorius!
Aunque no soy yo el interpelado, ya que he comentado en el hilo, sí estoy aludido por esto:
En mi caso, empecé publicando con editoriales tradicionales; ahora, sigo haciéndolo, pero solo en papel; en digital, lo llevo yo mismo. No soy ni el primero ni el único en tomar ese camino.
La primera en hacerlo, que yo conozca (y seguramente tú también habrás oído, al menos, hablar de ella) es J. K. Rowling:
Después, le siguieron más autores y, hasta incluso, agencias literarias de primer nivel, como Sandra Bruna:
No son, en absoluto, casos aislados, sino tendencia en alza desde 2011. Sobre ello, hemos hablado muchísimo en este foro.
La cuestión es que hay autores que venden más y otros menos, y eso pasa tanto en cuenta ajena (es decir, publicar con editoriales tradicionales) como en cuenta propia (autoedición). Tan irreal es pensar que publicar por cuenta ajena nos convierte automáticamente en millonarios (la realidad es que, por estadística, el rango de ventas de una ópera prima estriba entre 50 y 200 ejemplares) como que la autoedición es solo para fracasados.
Lo cierto es que cada modalidad de edición tiene sus pros y sus contras. Una carrera híbrida, como los casos que cité antes, aúna lo mejor de ambas vertientes, esto es: en digital, cuenta propia; y, en papel, cuenta ajena. Aunque también, dependiendo del perfil de escritor, según las características y objetivos de cada cual, puede interesarle más cuenta propia (en el caso de los comerciales, las ventas) o cuenta ajena (los académicos, el prestigio) en exclusiva. No es tan sencillo como parece…
Solo tienes que ir a ver los resultados de ventas de libros de Amazon, y en particular los de Kindle Unlimited, donde los tradicionales no suelen estar, para comprobarlo. O preguntarte por qué las editoriales tradicionales los (nos, aunque estoy infinitamente lejos) han querido fichar. O por qué les permiten, como a Miguel Ángel, mantener los derechos en digital y publicar con ellos en papel, algo que las editoriales nunca han querido porque pierden el monopolio que venían ejerciendo.
Exactamente igual que son una anécdota los autores publicados por editorial que triunfan así.
Pues creo que es muy legítimo fantasear con alcanzar el éxito haciendo lo que te gusta. Manteniendo los pies en el suelo, deberíamos intentarlo todos. Aquí nadie está diciendo que autopublicar te lleve al éxito, al igual que no lo hace publicar con editorial, pero la posibilidad está ahí.
Por último, por una experiencia reciente que he tenido y enlazando con los libros que tiráis, lo normal es que las editoriales tradicionales vendan más en papel, mientras que los autopublicados venden más en digital. Ahí puede estar parte del sesgo que estás percibiendo al trabajar en una librería de segunda mano.
¡Un saludo!
Probablemente mi crítica es sesgada, como casi todas las críticas. Hablo de mi experiencia como librero de una librería física, de libros de papel de segunda mano. Como lector tengo que confesar que no leo nada en electrónico, prefiero el papel. No miento si digo que cada día nos llegan mas donaciones de libros de papel de auto publicación, no se vende ni uno; van todos a reciclaje. Es posible que la auto publicación tenga en digital un canal más productivo, mi ignorancia es absoluta en ese sentido porque no leo en digital ni siento curiosidad alguna por ese mundo; solo hablo de lo que sé por experiencia y uso. Dicho esto parece razonable pensar que el filtro de una editorial tradicional garantiza un mínimo de calidad literaria a la obra publicada (siempre hay excepciones, también lo reconozco) Probablemente la IA impacte de manera critica en la industria editorial, sobre todo en el apartado de selección de manuscritos. De hecho las editoriales empiezan a utilizar ChatGPT en la lectura y selección del corte de manuscritos en los concursos literarios, lo que me parece absolutamente razonable e incluso más justo. La IA no va a dar premios, pero la IA va ayudar a descubrir autores y obras muy interesantes, la nueva revolución viene por ahí.
Te hablo de mi experiencia personal, publicar con una editorial convencional no te garantiza el éxito, pero al lector le garantiza que el manuscrito original ha pasado por la evaluación de un lector profesional, de un editor y de un comité editorial; es decir que lo que va a leer tiene unos mínimos de calidad literaria. En una auto publicación no existen esos filtros, sale lo que le ha salido del teclado al autor en crudo. Normalmente la auto publicación es el fruto del rechazo de muchas editoriales (muchas veces injusto porque ni se lo han leído), personalmente jamás leo nada auto publicado (probablemente, en el marasmo infinito de la auto publicación, me estoy perdiendo alguna obra interesante, pero los lectores no tenemos tiempo para experimentos) Como decía un editor amigo ante los innumerables manuscritos que recibía: “Parece que hay más gente escribiendo que leyendo”. Creo que todo este proceso de selección de manuscritos va a cambiar gracias a la IA. ChatGPT puede leer y evaluar un manuscrito en segundos. Las editoriales ya están usando ChatGPT en la criba de los concursos literarios, lo que me parece absolutamente razonable y deseable. Una editorial recibe una media de 2.000 manuscritos al año, es imposible que los lea todos; hasta que empiece a utilizar ChatGPT. Estoy convencido que la IA va a revolucionar el mundo editorial y va a impactar sobre la auto publicación de manera crítica.
Un saludo.
No te preocupes, @Victorius. Entiendo tu visión porque, ciertamente, refleja una realidad muy extendida. Es así; pero es parcial, no la totalidad.
Por ese motivo, comenté; en este foro, se informan muchos autores que están comenzando y es conveniente ser precisos para orientarlos bien. Aquí y en los talleres que imparto, hago mucho hincapié en lo importante y necesario que es formarse para aumentar las probabilidades de éxito. Si no, lo habitual, es obtener resultados como los que comentas.
Por estadística, solo uno de cada diez mil, trabaja como es debido sus obras. Y, así, con una oferta desmedida como hay de manuscritos, es casi imposible conseguir un contrato de edición por cuenta ajena o triunfar por cuenta propia. Escribir es la primera parte de este oficio; hay otras tres igual de importantes: corrección, comercialización y promoción. Quien domina las cuatro, tiene posibilidades reales de éxito en las dos modalidades de edición; quien no, muy difícil.
No estoy de acuerdo ni con lo primero ni con lo segundo. Hay muchas editoriales que publican sin esos filtros y, desde luego, no estoy de acuerdo que un tío que trabaja en una editorial sea el que decide qué tiene calidad literaria y qué no. Más de treinta de esos decidieron que Harry Potter no la tenía.
En los autores que he tenido la suerte de conocer, para nada es así. Generalmente, se debe a uno de los siguientes motivos:
Leer solo libros de editorial porque se les presupone calidad me parece un tremendo error. Para mí la calidad la dan los comentarios y estrellitas de Amazon (y otras plataformas). Si tiene miles de comentarios positivos, como si el autor lo ha escrito en el móvil y publicado desde un portátil con un mojito en la mano en una isla caribeña. Si no lo lee nadie, o los que lo hacen dejan reseñas regulares, ya lo puede haber publicado Planeta. En definitiva, son los lectores los que deciden si un libro es bueno, no las editoriales. Si lo hicieran las editoriales, acertarían siempre, y todos sabemos que no es así. Antiguamente, al no disponer de las plataformas de las que disponemos hoy en día, quizás no había otra opción, pero ese paradigma hace tiempo que está superado. Prefiero fiarme de la opinión de miles de lectores sin títulos rimbombantes que de uno o dos que se creen que saben más que nadie de literatura porque, aunque sea cierto, a veces, se equivocarán, y siempre habrá gente con gustos distintos a los suyos.
Y, así las cosas, este debate nos conduce a otro porque, lo que subyace, es la visión académica o comercial de la literatura:
Para el académico, el logro máximo es obtener el Premio Nobel de Literatura. Depende muchísimo del prestigio del autor y de la crítica (más que del número de lectores), así que lo ideal es cuenta ajena (editoriales tradicionales). En ese sentido, se entiende lo que comenta @Victorius.
El comercial, en cambio, se sostiene en la popularidad, más en el número de lectores que en la opinión de la crítica. Y si tiene muchos, cuenta propia en digital y cuenta ajena en papel, es la elección idónea (como señala @Fede, los ingresos y control son mayores, y también más estables, añadiría yo, porque no se depende de otras personas, sino de uno mismo).
La visión académica y comercial son irreconciliables, salvo que se entienda esto: son dos caminos muy diferentes, en la forma, fondo y objetivos. Ya hablamos de ello en otro hilo:
¿Importa la calidad literaria? - Escribir - Comunidad de escritores
Y, leyéndolo, se ve perfectamente lo que estoy comentando.