Hola a todos!
Suscribo a la idea de que el “mejor” abordaje, si se quiere, es que el narrador sea más bien neutro, pero que en los diálogos se respeten (en la medida de lo posible) las particularidades de cada dialecto. Después de todo, de dónde venimos y la forma en la que nos expresamos, me parece que es una hermosa nota de color que podemos usar para que nuestros personajes sean más creíbles. Y a la vez, un narrador neutro puede resultar más amigable para aquellos ajenos al lunfardo argentino, español o uruguayo, por mencionar algunos.
Estuve muy atento al foro desde que lo abrí por primera vez el viernes y realmente ha sido un placer leerlos! Saludos desde Argentina.