Buenos días.
Soy Carlos y acabo de terminar el primer borrador de mi quinta novela, Noventa atmósferas. Ya llevo un tiempo en esto, y soy autopublicado de toda la vida. Tengo contratos con una editorial italiana para mis obras en esa lengua, pero en España y el mercado global soy autopublicado. A mucha honra.
Al grano. Esta quinta novela también planeo autopublicarla. Es lo mío. Tras una intensiva labor de edición, pensaba correr con los gastos habituales: maquetación, diseño de cubierta y tipografía, pruebas de imprenta, marcapáginas, ejemplares de cortesía y depósito legal, etc. Ya sabéis cómo funciona. Como soy corrector de novelas, esa parte me la ahorro —en dinero, no en tiempo—, aunque teóricamente habría que considerarla como gasto.
Sin embargo, le estoy dando vueltas a sufragar estos desembolsos mediante una campaña de micromecenazgo —crowdfunding, que dicen los entendidos— y quisiera saber acerca de vuestra experiencia en este asunto, y los consejos que tengáis a bien facilitarme.
Imagino que en el momento de abrir la campaña, la novela ya debería estar lista y la cubierta terminada, de modo que se adelanta el dinero que aún no has recaudado, ¿cierto? Quizá podáis arrojar luz sobre esta duda.
Si los objetivos no se cumpliesen, yo correría con los gastos igualmente —como hasta ahora— pero considero interesante que los lectores se inscriban a una preventa y eso genere algo más difusión.
¿Alguna sugerencia?
Gracias por vuestro apoyo.