Como la gran mayoría de nosotros, en un inicio yo también creí que alcanzar un trato con una editorial importante era todo lo que necesitaba para ver mi carrera como escritor brillar y crecer. En mi caso, ese trato llegó con mi primer libro. Publiqué con Penguin a fines de 2017, año y medio después de firmar el contrato. Ya podrán imaginar lo que fue la espera. En fin, a pesar de eso estaba convencido que cuando el libro llegara a las librerías todo sería «coser y cantar».
Grave error.
El primer bache llegó con la distribución. Mi libro debía llegar a la feria, que por entonces se estaba realizando en mi ciudad, ya la prensa había anunciado que allí sería el primer punto de venta. Mis amistades y conocidos, por supuesto, lo tenían clarísimo. Lamentablemente, el libro llegó dos días antes de que acabara la feria, uno antes de mi presentación. Se convirtió en una verdadera tortura recibir mensajes y llamadas de gente que me decía que había ido a buscar el libro durante las dos semanas previas y no lo había encontrado. Allí se me fueron varias ventas. De hecho, mis muestras de autor llegaron mucho después, con casi un mes de retraso, y por poco tuve que comprar mi propio libro en la feria para presentarlo.
No fue lo peor.
Al abrir el libro descubrí que tenía errores ENORMES de corrección. Un botón: para saltar de un renglón a otro, las palabras se cortaban a la mitad de una sílaba. Esto sucedió porque corrieron tanto que ni siquiera alcanzaron a enviarme las galeradas, la muestra del libro antes de ir a imprenta. En fin, evidencié un disgusto bastante discreto: tenía 28 años y era el «nuevo» de la editorial.
Aún así, el libro caminó bastante bien. Era un tema novedoso (el crimen organizado en el norte del Perú) y la prensa lo reseñó mucho.
De hecho, eso me ayudó a que la otra gran editorial, Planeta, se interesara por mí y mi siguiente libro: una novela.
Con Planeta todo fue bastante mejor. Para empezar, me pagaron un buen adelanto, el primero que recibí en mi vida.
La prensa y las críticas también fueron favorables: la novela fue señalada por uno de los críticos más importantes como «el debut literario del año».
Pero aquí también aparecieron los baches. Uno quizá más letal que los anteriores que había conocido.
¿Adivinan cuál es?
Les digo: el precio del libro.
Con 348 páginas, estaba alrededor de los $20, un monto elevado para los estándares de mi país. Eso también me valió varios libros menos.
Mi experiencia es aún más anecdótica, pero me quedo aquí para poder llegar a las conclusiones que quería.
Nadie, por más editor que sea, pondrá tanto cariño, énfasis e interés en tu trabajo como tú mismo. Es importante contar con la asesoría correcta, pero el único que siente que se está jugando el todo por el todo en una publicación es el autor. La autopublicación deja este punto muy en claro: es tu nombre, tu historia y tu pericia para que el libro llegue lo mejor posible a tus lectores.
Por otro lado, hoy que conozco de la autopublicación y los márgenes de ganancia, es increíble lo poco que uno gana con editoriales tradicionales. Lo entiendo así: el 10% que el autor se lleva, es lo que resta después de pagar todo y a todos en la editorial, imprenta, librería, etc. Ojalá hubiera una manera más amable de decirlo pero no lo hay: tú te llevas lo que sobra.
Ahora viene la gran contradicción: ¿Dejaré de publicar con editoriales a pesar de haber descubierto la autoedición?
No.
La razón es simple: el aparato de prensa y el roce con los nombres «consagrados».
De alguna forma, uno paga con libros la exposición mediática que te proporcionará la editorial.
Por otro lado, en la última Feria del libro de Lima, tener un contrato editorial con Planeta, por ejemplo, me permitió estar cerca de Héctor Abad Faciolince, Leonardo Padura, Rosa Montero, entre otros. Antes, Random me permitió conocer a Javier Cercas. Aún hoy lo molesto con un mail de vez en cuando. Eso, aún, es difícil de lograr por uno mismo.
El futuro, como yo lo veo, es una carrera híbrida, donde la publicidad corre por cuenta de otros y la ganancia para vivir, por parte de uno mismo, la verdadera editorial.
Un abrazo para todos y que estén bien.
¿Y cómo lograste aparecer en la prensa? ¿Qué prensa era? ¿Y con el crítico literario?
Concuerdo contigo en todo, pues creo que los precios tan elevados de los libros hoy en día no rentan ni para el autor ni para el lector. El precio no es puesto por capricho, sino por el coste de impresión y distribución. Pero el problema es cuando elevan artificial y exageradamente el precio del formato digital. 8 o 9 euros por un eBook es demasiado, cuando debería valer alrededor de 4 para abajo. El negocio editorial es de volumen, no de márgenes de beneficio. Sin embargo, como las editoriales no saben si el libro de un autor va a ser devorado por los lectores, elevan el precio para asegurar los costes y asegurar cierto beneficio.
Un saludo y buena escritura.
Holta Toni.
En el caso de Planeta, por ejemplo, contratan una empresa que agenda entrevistas. Para la campaña del libro que publiqué con ellos, me agendaron algo de 53 apariciones, entre prensa escrita, tv, digital, etc. A nivel nacional. Puedes ver un par de ellas en el perfil que tengo en Amazon. Fue un trabajo impecable, la verdad. Ellos mismos son los que hacen llegar ejemplares a distintos columnistas que reseñan libros. En el caso del crítico, sucedió algo diferente. Alguien había leído la novela y se la recomendó. Me lo contó él mismo cuando se agenció mi número y me llamó. Fue una sorpresa muy agradable.
Con respecto al precio de los libros, no, no es puro capricho, tienes razón, pero cada uno o dos años el precio aumenta entre uno y dos dólares por libro y cuando he consultado la razón a gente del medio no tienen una razón específica. Son muchos factores externos, dicen. Por otro lado, el hecho de que las librerías se queden un 40% o 50% del precio del libro siempre me ha parecido muy elevado. Aún cuando jueguen con promociones y eso.
En fin, es una opinión muy personal.
En el caso de los ebooks (también podrás verlo en el perfil de Amazon donde he linkeado los libros publicados por editorial) el precio es muy elevado: $11.00 por la novela. El otro libro, imagino que por el tiempo transcurrido, ya ha bajado hasta $6.00.
Un abrazo fuerte. Un gusto seguir chateando.
Te felicito por tu avance y éxito.
Tienes la misma opinión de auto publicar en Amazon.
Estoy estudiando diseño editorial y mi proyecto final incluye la auto publicar ahí y si todo sale bien crear una editorial digital.
Gracias por compartir tu experiencia y respuesta.
Raul, muchas gracias y también te felicito mucho. De hecho, con esos conocimientos, ya llevas algunas yardas ganadas. Espero saber de ese proyecto tuyo. Un abrazo fuerte.
“El futuro, como yo lo veo, es una carrera híbrida, donde la publicidad corre por cuenta de otros y la ganancia para vivir, por parte de uno mismo, la verdadera editorial.”
Ese párrafo final explica muy bien lo que necesitamos para que se conozca y vivamos de nuestra obra publicada. La mejor publicidad es lo que otros dicen de nuestra obra, pero no bastará sí uno no está al tanto de todos los detalles de tu obra. Gracias por compartir tu experiencia.
¡Felicidades por tus éxitos! Entonces, ¿es mejor ser autopublicado?
Gracias a ti, me alegro de que mi testimonio les pueda servir de algo. Un abrazo.
Creo que ambas cosas tienen partes buenas, pero pienso que la autopublicación debe ser un mandatorio hoy en día, no solo una opción. ¡Saludos!