Las Ideas... ¿Buenas o Malas?

LAS IDEAS… ¿BUENAS O MALAS?
Apréndete de memoria la siguiente frase:
‘No existen ideas buenas, sino buenas maneras de poder contar una historia’.
Me explico. Hasta la idea más simple y sencilla puede convertirse en un relato o novela interesante si se sabe contar con ingenio, amenidad, sentimiento, pasión, y creatividad. Es como la sazón que una experta cocinera le da a sus guisos.
Y la idea más sensacional se puede transformar en una soberana basura por la descuidada manera como el autor la ha trabajado, por la falta de creatividad y la nula interacción personal y emotiva que tuvo con la obra… ¡Pobre libro!
Puedes escribir acerca del desayuno que disfrutaste hoy, desde que te incorporaste de la cama y te vestiste para salir a estudiar o trabajar. Eso tan simple y cotidiano si está escrito con amenidad, puede ser muy interesante para los lectores.
Pero también puedes escribir sobre una persecución entre policías y los capos de la mafia. Es un tema de acción muy dinámica, pero si la relatas de forma negligente y sin expresar ninguna emoción, tu relato será mediocre.
No se trata de que te quiebres la cabeza para sacar la idea más sensacional de todos los tiempos, que provoque que hasta Cervantes se quede maravillado. Basta con una simple idea y una buena manera de contarla.
** Lo importante es la manera como tú relates la novela para que la hagas muy amena e interesante. No es la idea en sí, sino la manera como vas a trabajarla. Esto es lo que al final marcará la diferencia entre una buena o mala obra.**
Vamos a poner el ejemplo sobre el desayuno, desde que nuestro personaje principal se levantó de la cama, se vistió y luego salió de su casa. En estas tres narraciones cortas dime cual te parece mejor y que pueda enganchar a los lectores:
José se levantó de su cama. Con un poco de rapidez se vistió y bajó a desayunar. Su hermana Luisa estaba en el sofá y mirándolo, le dijo:
–Se te ha hecho tarde otra vez.
–Calla. Tengo prisa y no tengo tiempo de conversar contigo.
En silencio desayunó rápidamente. Dio el último trago de su café y tomó su saco y su portafolio. Entonces salió.

Como podrás ver, aunque el texto es breve, claro y conciso, le falta expresividad. No da más detalles y el relato solamente es una circunstancia que el lector fácilmente va a olvidar. Realmente no dice ni aporta nada.
Veamos el mismo fragmento más trabajado:
** José se levantó de su cama y se notaba preocupado. De manera rápida se puso su ropa en lo que su mirada buscaba su smartphone. Se sobresaltó al no verlo en el buró.**
Bajó a desayunar. Su hermana Luisa estaba en el sofá pintándose las uñas de los pies y mirándolo, le dijo:
–¡No me digas que se te ha hecho tarde otra vez!
Algo nervioso, él le contestó:
–¡Calla! Tengo prisa y no tengo tiempo de conversar contigo. Además no encuentro mi teléfono.
–Lo dejaste en la mesa del comedor anoche. Eres tan descuidado que no dudo que algún día perderás hasta tu cabeza.
**Emitiendo un suspiro de alivio, lo tomó y lo guardó en su bolsillo. En silencio desayunó rápidamente los huevos con jamón que Luisa le había preparado. **
Pronto, dio el último trago de su café y tomó su saco y su portafolio. Bajo la mirada penetrante de su hermana, salió de la casa.

Esto nos da más información, pero se puede mejorar todavía más, si el autor agrega sentimientos y plasma en su escrito una circunstancia semejante que seguramente habrá vivido en alguna ocasión. Veamos el tercer ejemplo:
Esa noche, José no podía dormir. Aquel asunto le daba vueltas en su cabeza y un frío temor le recorrió la espalda. Nadie tenía qué saber aquello, y menos su familia. Por una torpeza, aquel problema amenazaba con salirse de control.
A las cuatro de la mañana logró conciliar el sueño. De momentos despertaba muy inquieto y así pasó una mala noche, por lo que al final esto hizo que se le hiciera tarde.
Se levantó de su cama al ver que eran las ocho y él tenía qué entrar a trabajar a las nueve en punto. No le dio tiempo de bañarse, se puso su traje gris y en su rostro se notaba la preocupación que lo atormentaba.
¡Su corazón se detuvo unos segundos y un frío pegajoso recorrió su cuerpo!… ¡Su smartphone no estaba en el buró! La desesperación lo invadió y aterrado lo buscó hasta debajo de la cama, pero no había nada.
** Con la cabeza dándole vueltas, bajó a desayunar. En la sala, su hermana Luisa, tranquilamente estaba sentada en el sofá, pintándose las uñas de los pies. Lo miró fijamente y le preguntó inquisitiva:**
–José… ¡No me digas que se te ha hecho tarde otra vez! ¡Ya van tres veces en quince días que te sucede lo mismo!
El nerviosismo se le notaba a leguas. Titubeante, le contestó:
–¡No empieces a molestar, Luisa! ¡Tengo mucha prisa y no tengo tiempo de alegar contigo! ¡Sí, sí se me hizo tarde y para colmo no encuentro dónde dejé mi teléfono!
La muchacha, sonriendo con ironía y meneando la cabeza, le respondió:
–Mira, descuidado. Lo dejaste en la mesa del comedor anoche. Eres tan distraído que algún día lo vas a perder con todo y tus archivos, tu información, todo…
–Muchas gracias. Reconozco que ando en la Luna. No recuerdo haberlo puesto aquí en la mesa, pero lo importante es que ya apareció. Te lo agradezco bastante.
Emitiendo un suspiro de alivio, rápidamente lo tomó y lo guardó en su bolsillo. Una duda le recorrió su mente. Él estaba seguro que su smartphone lo traía consigo cuando subió a su recámara y lo puso en el buró. Ella le dijo:
**–Siéntate a desayunar, ya está servido. **
**En la cabeza de José había mucha confusión y no se dio cuenta de que su hermana le lanzaba miradas inquisitivas, pero no le dijo nada, aunque estaba sorprendida. En silencio, desayunó los huevos con jamón que Luisa le preparó. **
Pronto, dio el último trago de su café y tomó su saco y su portafolio. Bajo la mirada penetrante de su hermana, salió de la casa. Ya en el exterior, José suspiró aliviado.
**Luisa se quedó muy pensativa, ya que ella fue la que tomó el smartphone del buró para hurgar los asuntos de su hermano, y se llevó una desagradable sorpresa. **
**¡Nunca se imaginó encontrarse con esos mensajes tan comprometedores y se dio cuenta de que él estaba metido en un tremendo problema y que en parte la incluía a ella!.. **

El primer ejemplo, aunque está bien escrito, nos deja un hueco muy grande, ya que la breve narración no nos dice por qué José se despertó tarde, no nos muestra sus sentimientos ni el por qué salió rápidamente del hogar.
Su hermana es un personaje intrascendente. El hecho de que él haya desayunado y saliera de su casa, no nos aporta ni aclara nada. En síntesis, es un relato sin pena ni gloria.
El segundo ejemplo, aunque está más desarrollado, el incluir lo del smartphone no nos dice nada. Lo mismo pudo haber extraviado de momento su cartera, sus llaves, hasta un documento. Es casi lo mismo que el breve relato anterior.
El tercer ejemplo está mucho mejor. Desde la noche, se expresan las emociones de José ante un gran problema que, aunque no se explica cual es en el relato, despierta algunas interrogantes en los lectores que desean saber cual es.
Se aclara que despertó tarde porque estuvo gran parte de la noche en vela, cavilando sobre su problema. El hecho de que se asuste al no encontrar su smartphone en el buró, nos muestra que José tiene sentimientos y emociones.
Su hermana deja de ser un personaje intrascendente ya que, aunque el relato no lo dice, su hermano la metió en el problema que ahora está enfrentando. Esto despierta en todos los lectores varias interrogantes al respecto.
Luisa estudia las reacciones de su hermano y se porta sarcástica. Él suspira aliviado al ver su smartphone. Empieza a desayunar y al final sale de su casa. Se relaja al estar en el exterior mientras que ella piensa en lo que leyó en el celular.
Todos esos ingredientes crean el suspenso. Los lectores se preguntan ¿Qué fue lo que leyó Luisa en el teléfono? ¿Por qué no le dijo nada a su hermano? ¿Cuál es el problema en el que está metido? ¿Por qué ella esta inmiscuida en el asunto?
Todo esto despierta el interés de los lectores y les incita a seguir leyendo más para aclarar sus interrogantes. Como te das cuenta, el ‘gancho’ funcionó y esta idea se convierte en algo más interesante que al final, hará una excelente novela.

Partiendo de una idea muy simple, poco a poco tú irás desenredando una trama mucho más interesante donde vas a incluir un conflicto, los protagonistas que estarán envueltos en él, y muchas interrogantes que necesitan ser aclaradas.
Pero al ir avanzando la historia, irán surgiendo nuevos ingredientes, nuevos retos y desafíos que cambiarán toda la jugada, lo cual mantendrá enganchados a los lectores, de manera que no van a querer soltar la novela hasta el final.
Todo se va desarrollando paso a paso, sin apresurarse. Solo deja que los acontecimientos sigan su curso normal y en el camino te surgirán nuevas ideas para enriquecer toda la trama. Eso lo verás cómo hacerlo en las siguientes lecciones.
**Eso me ha sucedido con mis novelas. Las circunstancias me han llevado a descubrir sorpresas desconcertantes, giros inesperados, cosas que enriquecen mis relatos y he tenido qué modificar la trama porque los eventos me llevan a ello. **
Cuando escribo, no sé por dónde va a saltar la liebre… Me emociono mucho cuando voy desarrollando mis tramas, ya que son los personajes los que me arrastran a recorrer los caminos más inexplorados y esto a mí, me gusta mucho.
Como te habrás dado cuenta en todo este artículo, no hay idea mala ni simple cuando la tomas, la desarrollas de tal manera que la haces interesante, amena, emocionante, y los lectores te leerán gustosos aunque ‘la idea sea tonta’.
No tengas miedo y toma aquella idea que tanto te gusta y que no la has ocupado por creer que es simple, trillada, y que ‘no le va a gustar a nadie’… ¡Tú, con tu talento y con tu creatividad, vas a hacer que les agrade a todos!

1 me gusta

Buenas amigo Charly. Muy buen aporte como siempre. Es algo que me ha hecho pensar, que no importa el medio que usemos para expresarnos, lo importante es transmitir nuestro mensaje.

Así es, mi amigo @Ohm. Cualquier idea, muy bien llevada, puede conducirnos a hacer grandes realizaciones.
Hasta el simple hecho de que Ohm y Charly están comentando en el foro, si se trabaja bien puede convertirse en una buena historia, con un sinfín de posibilidades y metiendo otros personajes inventados como antagonistas, dando notas de suspenso, en fin.
Procuraré subir más aportes. Los estoy tomando de un libro que hice el año pasado y cuyo contenido quiero compartirte a ti y a los amigos del foro.

Esa idea me suena de antaño, en la época dorada de los foros. Me refiero a que alguien creaba un hilo en el foro contando una historia sin terminar y la otra persona que pasaba a leer, la seguía. Se combinaban los estilos particulares de cada quien y se hacía algo divertido. También recuerdo algunos juegos de rol, siempre me gustaron las historias de fantasía, pero nunca hice una.

Yo también estoy desempolvando mis viejas libretas y pasando aquí algunas ideas que llevo años trabajando. Compartí una hace poco, y pues considero que le queda mucho por mejorar, pero la verdad me siento que es imposible de publicar en estos tiempos. Me he rendido de intentar publicar libros.

Mi amigo @Ohm, si quieres podremos resucitar la idea de las historias donde cada uno le va agregando su granito de arena.
Podemos invitar a otros foristas para que participen, tanto los que tú conoces como los que me han contestado mis posts y mis temas.
Si lo decides empezamos y manos a la obra.
Con respecto a publicar libros y que ahora es difícil, no te desmoralices. Todos estamos en la misma situación pero que esto no sea un impedimento para que dejes de crear.
Estaba pensando que un grupo de foristas, tú y yo, hagamos una antología de relatos y entre todos cooperamos para autopublicarla y unidos podremos sacar a la venta un libro, el cual nos abrirá las puertas para sacar otos, cada uno los suyos.

Bueno, estoy en el punto de la vida donde no espero nada. ¡Pero me animo a todo! ¡Ja! Dale, cualquier cosa que sea divertida me incluyo ahí. Soy nuevo, apenas ayer empecé a buscar foros así que solo te he conocido a ti. Tengo algunas cosas guardadas, algunas largas y unos proyectos titánicos de novelas que se me extendieron mucho, pero también historias cortas y poemas. Aunque no soy mucho de leer poemas, para ser honestos.

**Mientras tengamos vida, mi amigo @Ohm, debemos de seguir luchando y creando, ya que la literatura es nuestro motor que nos mantiene activos. **
He puesto poemas porque los tenía a la mano, pero también tengo relatos y posts de mis libros como este que acabas de leer.
Me agrada tu amistad y cuentas conmigo. Aporta y comentaremos tus escritos así como comentas los míos. Nos ayudaremos a mejorarlos y verás cómo todo va a ser de gran provecho.

1 me gusta