Documentandome para una novela que estoy escribiendo sobre la vida de Adolf Eichmann, me encontré con un libro de Laurent Biner sobre Reinhard Heydrich.
Para aclarar el tono de su relato escribió a poco de empezar “nada hay más artificial en un relato histórico que esos diálogos reconstruidos a partir de testimonios más o menos de primera mano, so pretexto de insuflarle vida a páginas muertas del pasado” .
Y para ilustrar el punto agregó más adelante “¡Que impúdico es tratar como a una marioneta a un hombre que ha muerto hace tanto tiempo incapaz de defenderse! Hacerle beber te cuando resulta que solo le gusta el café. Hacerle poner dos abrigos cuando no tuviera más de uno. Hacerle coger el autobús cuando pudo haber tomado el tren. O decidir que se fue por la noche y no por la mañana. Me da vergüenza.”
Les consulto no solo como escritores sino también como lectores, ¿creen que las novelas históricas deben estar sujetas a un rigor formal en cuanto a los hechos o podemos tomarnos como escritores ciertas licencia para hacerlas más llevaderas y entretenidas?