No sé a cuántos de ustedes les pasa, pero como escritor necesito sentir mi avance diario: el número de páginas en la esquina inferior izquierda de mi monitor no me resulta suficiente.
Lo que hago es tomar barritas de Jenga (el jueguito de madera en el que hay que ir quitando piezas evitando que la torre caiga) y las pongo sobre mi escritorio, junto al teclado. Por cada página que termino, quito una barrita. Así hasta terminar con las seis o siete que he colocado al inicio. Cuando no queda ninguna, ya puedo pensar en poner «Guardar» e ir a estirar las piernas.
¿Alguno con manías parecidas?
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¡Me encanta, Charlie! Una manera muy visual de calcular el avance.
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Sí, ahora ya me he vuelto totalmente dependiente de las tonteras esas. No avanzo ni una página sin ellas 
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¡Es genial!
Yo tengo manías, pero relacionadas con la escritura en sí.
Cuando empecé a escribir, lo hacía desde un portátil y me iba bien. Trabajaba en una agencia de publicidad y gran parte de mi trabajo consistía en hacer envíos, entrevistas… labores que me apartaban del pc.
Cuando llegaba a casa, sentarme frente al ordenador a escribir era maravilloso.
Cambié de trabajo a uno que me mantenía 9 horas frente al ordenador y ahí todo cambió, se me hacía cuesta arriba llegar a casa y seguir tecleando, mi parte creativa se iba a dormir y no había nada que hacer.
Así que empecé a escribir en cuadernos, ahora, años más tarde, sigo haciendo doble trabajo, escribo en cuadernos y luego lo paso a limpio.
Las manías son todas relacionadas con el tipo determinado de cuaderno, el gramaje de sus hojas, tamaño de cuadro, espiral… y con los bolígrafos es otra historia.
Espero encontrar aquí alguien de mi gremio y así sentir que no estoy sola.