¡Hola! ¿Cómo están? ¿Cómo los trata este año raro que estamos viviendo?
Solamente pasé para saludarlos. Hasta recién estuve sumando mis comentarios a las conversaciones que fui recibiendo en estas semanas, algo que quería hacer desde hace rato. Estoy a ocho mil manos: es increíble: ya ni salgo a la calle, manejo toda la mi vida desde Internet, pero tengo menos tiempo que antes… ¡Una cosa de locos!
Supongo que se debe a que, aprovechando el encierro, me mandé de cabeza con proyectos que tenía parados: empecé a hacer vivos desde Facebook, activé mi canal en Youtube, próximamente también reactivaré mi blog… Empecé a trabajar con un diseñador multimedial: para mí, que vengo haciendo gran parte del trabajo sola y avanzo como bastón de ciego (a tanteo) es un motivo de júbilo y para festejar. Ha ayudado muchísimo a una amiga mía, y si bien su trabajo difiere del mío, creo que ha sido un golazo empezar a trabajar con él y que dará buenos resultados.
Dejé lo más importante para el final: en estos días (semanas, no sé…, porque me está llevando mucho más tiempo del que imaginé) termino de escribir mi tercera novela; tengo los sentimientos encontrados porque por un lado estoy super feliz, con esto un ciclo de mi vida se cierra (seguirá su curso, por supuesto, cada final es otro comienzo), y por otro lado sé que voy a extrañar esa rutina de estar sentada, concentrada, creando nudos que luego hay que resolver, acompañando a los personajes en sus aventuras, desventuras, éxitos y fracasos…
Me espera otra instancia de mi vida: ocuparme de mi tesina, algo no tan apasionante como una novela, pero igual de desafiante e interesante 
mientras me voy documentando para mi próxima novela.
Como verán, esto no es una consulta ni una duda, es solamente un saludo.
Les dejo un abrazo fuerte a todos, cuídense mucho y que sigan muy bien, y además quiero agradecer a los creadores este espacio maravilloso de intercambio y brindar por que siga creciendo y nutriéndonos. 
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