Un hombre confiado en si mismo camina por un corredor con un espejo que refleja rostros de diversas etnias. Cada rostro lo mira, creando un laberinto psicológico. Al llegar al final, encuentra una puerta con una manija pequeña. Al salir, pierde su identidad y se pregunta:
—¿Quién soy? ¿De dónde soy? ¿Dónde vivo?
La sociedad de rostros ha manipulado su mente."
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Genial microrrelato. Gracias por compartir