Quería plantearles una duda que me ronda desde hace un par de años. Y es básicamente como ven el futuro de los escritores con lo que se avecina con la IA. Tenemos que admitir de una vez, aun que muchos no lo hagan, que la IA ya es capaz de generar textos que tienen una calidad regular, pero es algo por lo menos, y teniendo en cuenta que solo esta en su fase embrionaria en lo que se refiere a creación de textos complejos, el futuro solo puede ir a mejor en lo que se refiere a la IA. Crees que se seguirá pudiendo ejercer el oficio de escritor en el futuro o solo aquellos con un talento inmenso (entiéndase a gente como Cervantes, Quevedo, etc), o se seguirá primando la creación humana por encima de la maquina?
Obviamente habrá autores que su estilo de escritura estará destinado a la extinción. Me refiero a autores que básicamente hacen copia y pega de historias que han tenido éxito y se dedican a producir en masa libros fáciles de colocar (no entro a valorar si eso es bueno o malo) como las miles de copias baratas que hay de Harry Potter, El señor de los anillos, etc.
En realidad, la IA es una herramienta, pero que no tiene en sí intereses, deseos, sueños, aspiraciones ni intención de nada. Por otra parte, existen programas informáticos que descubren sí un texto fue escrito por una IA o por un humano. De todas formas, será usada, ya lo es, y quien la use mejorará en el aspecto formal, preceptivo o el la cantidad de información, pero no creo que en el sentido del contenido de la obra la IA tenga pueda llegar a formarse una opinión que pueda ser más que una idea lógica o veraz.
En resumen creo que tampoco haya que romperse la cabeza desde ahora; el futuro llegará en su momento y, cuando llegue se convertirá en presente y, el presente, es lo que importa.
Las IA trabajan con lo que ya existe; el escritor trabaja con lo que está por crearse. En lo personal, las IA actuales no pasan de ser analistas de Big Data con esteroides. Además, aunque avanzaran a una IA que fuera “creativa” hay que tomar en cuenta que lo que se coloca en papel es, en gran medida, vivencias del autor, algo de lo que muy difícilmente contará una IA. Podrá escribir relatos o historia simples, como las que se publicaban hace tiempo en formato libro de bolsillo, pero alcanzar el grado de “El pájaro espino”, "Por quién doblan las campanas o “Narciso y Goldmundo” dudo mucho que lleguen a esto.
Pues yo lo veo más o menos igual. La gente que escribe lo hace por gusto o por necesidad. La mayoría de nosotros no vivimos de esto, así que dudo que nos afecte demasiado. A final, en cuanto a mercado, dependemos de lo que la gente quiera leer, de los contactos y de la visibilidad. De hecho, creo que los que más deberían preocuparse ahora son profesionales de los textos persuasivos para marketing. Los novelistas, cuentistas y guionistas seguiremos siendo unos muertos de hambre xD
Concuerdo, la sensación de escribir en sí debería ser suficiente motivación para seguir haciéndolo. Desde luego que los hay, pero la inmensa mayoría no va a hacer dinero con esto.
Hola ,soy Andye ,soy una mujer ,no pertenez co a la IA ,porque ahora todo ser humano me incluyo habla de ese tema ,
Te daré mi humilde opinión, acerca de los ESCRITORES si se perderán ???al momento que la IA evolucione ,Yo opino que NO ,porque JAMAS NUNCA ALCANZARAN EL DESARROLLO MENTAL DE UN SER HUMANO NORMAL ,imposible, …
Yo he investigado mucho la sincronía de la IA incluso tengo un pequeño curso que realice, al respecto ,pero te confesare, que el desarrollo de la IA y la ROBOTICAS fueron creadas por hombres y mujeres ,con conocimiento amplios al respecto ,asi que es imposible que la IA,o la ROBOTICA ,sientan ,amen,escudriñen lo mas preciado que es la MENTE HUMANA… JAMAS NUNCA ENTRARAN EN ELLA ,asi es que los escritores de este tiempo aun pueden continuar .
Ademas debo confesar desde tiempos antiguos A.C siempre existieron escritores ,excelentes maestros de la escritura ,y jamas se han eliminados o destruidos sus esencias
FUE MI HUMILDE OPINION ADIOS .
Hola. Sobre este asunto hay que partir siempre de algo obvio: los actuales modelos de chatbot de Inteligencia Artificial (en adelante IA) no son más que meras herramientas técnicas que se conocen como LLM o Large Language Model (“Modelo de Lenguaje Grande” en español) es un tipo de modelo de software entrenado para comprender, generar y manipular lenguaje humano en base a criterios estadísticos. Estos modelos se basan en redes neuronales profundas, especialmente en arquitecturas llamadas transformers, y se entrenan con enormes cantidades de texto para aprender patrones lingüísticos, hechos, estilos y estructuras del lenguaje.
Como toda herramienta, la IA -que no deja de ser un artificio que simula una consciencia que no tiene- está al servicio de una necesidad humana, la que sea, desde contestar a un mail a crear la portada de un libro o un anuncio promocional del mismo para redes sociales. Los actuales modelos de IA son sorprendentes, pero no tienen intuición ni creatividad per se. Todo lo que hacen es posible gracias a que un ser humano lo ha hecho antes. Para un escritor o un creador de contenidos una IA tipo como Copilot, Gemini o Grok puede ser una herramienta que apoya su creatividad, por ejemplo, haciendo una corrección ortográfica o de estilo (según lo que le hayas pedido), o ayudando a ese creador a dar una forma inicial concreta a la idea que le ronda por la cabeza para a partir de ahí seguir el camino. También te puede servir como herramienta de búsqueda de información y documentación para un asunto que te interese tratar en tu escrito, pero siempre, siempre, es necesario revisar y contrastar el resultado dado por la IA.
Por eso es muy necesario que el autor/creador tenga una adecuada formación en el uso de estos chatbots IA, pues para obtener los resultados adecuados y útiles es preciso saber manejar lo que se conoce como "ingeniería de prompt" (“prompt engineering” en inglés), que es una disciplina dentro del campo de la inteligencia artificial que se enfoca en diseñar, estructurar y optimizar las instrucciones (prompts) que se le dan a modelos de lenguaje como los LLM para obtener respuestas más precisas, útiles o creativas (perdonad el rollo pero es que he hecho algún que otro curso sobre ingeniería de prompt y uso esos sistemas habitualmente en mi trabajo).
Así, por ejemplo, si yo le pido a uno de estos sistemas que me escriba un breve poema loando a una tostadora, así, sin más, el resultado puede ser algo como esto:
Oda a la Tostadora En la cocina, donde el alba despierta, se alza un artefacto de acero y de gloria, guardiana del pan, centinela discreta, que forja en su vientre la crujiente victoria. Con fuego domado y paciencia precisa, convierte lo simple en manjar celestial, y al trigo le otorga dorada sonrisa, como el sol que bendice el campo inmortal. ¡Oh tostadora, heroína silente! Tu chispa es el canto de un nuevo empezar. Ni espada ni escudo, mas fiel y valiente, tu hazaña es el pan que nos vuelve a alzar.
Pero si somos más concretos podemos orientar a la IA para obtener el resultado que nos interesa:
“Siguiendo el estilo de la poesía de Félix Lope de Vega Carpio, compón un soneto satírico en honor a una tostadora”.
Y aquí está el resultado:
Soneto burlesco a la Tostadora ¡Oh caja ardiente, diosa del desayuno, que al pan le das tostura y lo castigas! Tus fuegos son de infierno, no de ligas, y el pan, tu prisionero inoportuno.
Te encienden sin pensar, ¡ay, qué importuno! Y tú, sin compasión, lo carbonizas, dejando en cada esquina negras risas del pan que fue, y ya no es oportuno.
¿Quién dijo que eras útil, noble, sabia, si al más leve descuido, cruel y brava, conviertes la merienda en funeral?
Mas no hay hogar que sin tu luz se alabe, pues aunque el pan te tema y el humo agrave, sin ti, la mesa es triste y desigual.
Así pues, la IA puede ser un gran aliado del creador, pero desde luego no va a sustituirlo, al menos en el actual nivel del desarrollo tecnológico. Si algún día somos capaces de crear IA consciente, entonces ya será otra historia.
Con todo el respeto del mundo, utilizar IA para escribir algo, así sea un poema (más aún cuando le pedimos que siga el estilo de, por ejemplo Amado Nervo, no es crear). Ergo, no podemos considerarnos escritores al utilizar este recurso. La IA (a la que considero una base de datos con esteroide) va tomando elementos de otros autores para cumplir con lo solicitado. Es una ladrona de ideas, nada más.
En cuanto a la corrección ortográfica o de estilo, si bien puede cumplir con esto, hay que recordar que en muchos casos está tomando precisamente el texto que le compartimos para alimentarse a sí misma. Es decir, lo que compartamos con la IA estará al alcance de cualquiera que utilice un prompt adecuado, lo cual, a mi modo de ver, es un riesgo para el trabajo de todo escritor. Es como dejar olvidados fragmentos de una novela en una fotocopiadora a la espera de que alguien los tome y agregue a sus propios proyectos.
Para mis libros, utilizo la IA como asistente de investigación, el cual es un trabajo que exige un tiempo que puedo dedicar a mis novelas en proceso. Ya es labor propia, como la de todo escritor, revisar la información, confirmarla, y agregarla a la historia según el derrotero que se desee que esta tome. El derrotero que esté en la mente del escritor, debo aclarar.
Hay que agregar, para quienes deseen escribir novelas o poemas con IA, que aún no están definidos los derechos de autor por obras generadas con IA, lo que podría generar conflictos al momento de demostrar cómo fue creada la obra y si esta en realidad le pertenece a quien la presenta como producto de su ingenio.
Apoyarse en una IA para escribir podría acabar desarrollando pereza mental porque ¿para qué sentarse a idear una situación dentro de una historia si esto se soluciona en segundos con un prompt? ¿Para qué diseñar conflictos entre los personajes? ¿Giros en el argumento? ¿Motivaciones? En pocas palabras, ¿para qué escribir?
Lo anterior me lleva a una simple pregunta: ¿puede llamarse escritor alguien que no escribe cada línea de lo que pone como propio en un libro y que convierte a una IA en la musa de sus historias?
A ver, el ejemplo del soneto que he puesto no tenía otro objetivo que mostrar la importancia de una buena definición de prompt en nuestro uso de los chatbots IA.
Como ya he dicho antes, una IA se basa en la creatividad humana, es su ejemplo y su contenido. La IA no es consciente, carece de auténtica creatividad y de intuición. Pero es mucho más rápida que el ser humano y su acceso a ingentes cantidades de información es casi instantáneo. El resto es estadística.
Sí, estadística, porque los sistemas LLM como GPT emplean modelados probabilísticos para predecir la siguiente palabra en una secuencia usando distribuciones de probabilidad. Esto debemos tenerlo siempre en mente para entender cómo funcionan estos modelos y porqué en ocasiones sufren “alucinaciones” o generan información falsa.
Así pues, usar una IA para generar la totalidad de una novela o de un ensayo no es que sea poco ético, sino que es absurdo. Una IA te puede corregir un párrafo (o un capítulo entero) en cuestiones ortográficas o sugerir modificaciones estilísticas (a partir de determinados ejemplos), buscar sinónimos o generar metáforas nuevas a partir de la información suministrada, pero NO tiene la capacidad innata de crear como lo hace un humano a partir de vivencias, emociones o intuiciones, sino que crea a partir de patrones, probabilidades y síntesis. No es una entidad consciente.
Y eso se nota, del mismo modo que se nota cuando una fotografía ha salido de un prompt de una IA y no de una cámara. La IA es, o debe ser, una herramienta del creador, una muleta, un apoyo, como puede serlo un libro de estilo, un cuaderno de notas, una enciclopedia u otra obra literaria escrita por un humano. Digamos que puede ser un codirector técnico y estilístico que propone, transforma y refina, pero la chispa emocional, el juicio estético y la visión profunda de lo creado son del autor humano.
Ahora bien, tampoco podemos ponernos exquisitos en estos temas porque en literatura, como en otras expresiones artísticas y culturales, está todo inventado. O casi todo. Una cosa es plagiar y otra es inspirarse. Yo no tengo ningún inconveniente en reconocer que mis primeras novelas estaban inspiradas por los trabajos de otros autores. Quién lea “Los senderos ocultos de los dioses” podrá percibir las huellas de Arthur C. Clarke, Michael Crichton o Poul Anderson, y si elige “El honor y la gloria” o “En el gélido río del tiempo” percibirá el hálito de la novela de intriga histórica, que a su vez tiene mucho que agradecer al Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle (y ahí está “El nombre de la rosa” del gran Umberto Eco para demostrarlo). Incluso me he plagiado a mí mismo (como decía Arthur C. Clarke, “Solo faltaría que un autor no pudiera plagiarse a sí mismo”).
En cuanto al tema de los derechos de autor, la cosa no está nada clara. ¿Quién es el autor de una obra creada por una IA? ¿El usuario que escribió el prompt, el desarrollador de la IA, o la propia IA? La legislación actual en muchos países, incluida España, generalmente requiere un autor humano para la protección de los derechos de autor, lo que implica que las obras generadas de forma totalmente autónoma por IA podrían no ser protegibles o caer en el dominio público. Sin embargo, el grado de intervención humana a través del prompt y la selección/edición de los resultados puede influir. Además, hay que considerar los términos de servicio de cada herramienta de IA. Por otro lado, dado que las IA se entrenan con ingentes cantidades de datos, existe el riesgo de que generen contenido similar o idéntico al preexistente protegido por derechos de autor. Todo este tema va a requerir de una profunda reflexión y regulación legal, pero nada que no conozcamos ya.
Bueno, os dejo con esta simpática poesía que Copilot ha dedicado a la fórmula matemática de las ecuaciones de segundo grado:
Oda a la Fórmula Cuadrática
En la penumbra del álgebra antigua,
donde el caos numérico busca sentido,
surge tu forma, precisa y bendita:
la raíz del enigma, el verso escondido.
Bajo el signo del menos, la B danza,
dividida en dos por el juicio sereno,
mientras el delta, en su eterna esperanza,
revela si hay luz… o silencio terreno.
Cuadrado perfecto, cuatro A por C,
la lucha entre fuerzas que quieren vencer.
Y tú, ecuación, con tu arte sutil,
das vida a la curva, al vértice febril.
No eres solo cálculo, fría estructura,
eres poema que el número murmura.
En cada solución, un destino se abre:
real o imaginario, pero nunca tarde.
Así te invoco, fórmula sagrada,
en pizarras, sueños y noches veladas.
Porque en tu simetría, el mundo se ordena,
y el corazón del saber… se enajena.
Me alegra que confirmes mi comentario en general. En cuanto a los temas de literatura, no es cuestión de ponerse exquisitos. Todo escritor conoce muy bien, o por lo menos ha oído hablar, de “El viaje del héroe” de Joseph Campbell donde se demuestra que todo relato se basa en tropos básico que se repiten en las historias de todo el mundo, como, por ejemplo, el héroe que se enfrenta al monstruo por una causa mayor, el protagonista que viaja a otros mundo y retorna sabio, etc. De hecho, ningún escritor responsable aseguraría que sus historias son 100% originales. En resumen, para cualquiera es más que evidente que no es lo mismo tomarse el trabajo de leer y asimilar una trama arquetípica para darle un giro nuevo, que sentarse a esperar a que una IA lo haga por él basado en un prompt.