Seguramente os habrás pasado alguna vez. Te viene una idea de esas que te despiertan mariposas en el estómago y comienzas a pensar en el argumento. Cuando ya lo tienes bien espesadito, o tal vez has comenzado la escritura, descubres por casualidad una película, una novela, una serie o un cómic que parte de la misma premisa. El desarrollo no tiene nada que ver, por supuesto. Pero la idea de la que parte es idéntica. Tras el soponcio inicial, te dan ganas de mandar el proyecto a la papelera. Por otro lado, piensas que es muy difícil que una premisa no haya sido ya tratada alguna vez. ¿Os ha pasado? ¿Consideráis que podría considerarse deshonesto continuar esa historia? ¿Seguís como si no hubiérais visto nada? Saludos.
En mis inicios buscaba la originalidad absoluta. Me pasaba muchos días pergeñando alguna historia que nunca antes haya sido contada. Con el tiempo comprendí que esta forma de llegar a la literatura es impracticable y soberbia. El riesgo de no llegar a ningún sitio, de terminar con historias incomprensibles es mayor si no conocemos y valoramos nuestra tradición literaria. Cada vez que leo una novela cuya premisa es igual a la mía, la analizo al detalle, la disfruto como si yo fuese su autor, me apoyo en ella para entrever algún elemento que sirva para fortalecer mi novela. Siempre existe un abismo de diferencia entre dos o infinitas obras con la misma premisa: el punto de vista, el narrador, el tono, la caracterización de los personajes, etc. A mi parecer el que exista otra novela con la misma premisa y argumento no debe preocupar a los escritores comprometidos con la literatura.
Much as gracias port este comentario! Yo empecé una novela hace años y la aparqué porque se parecía mucho a una serie de películas y series populares un tiempo después de empezar con ella y me desilusionó mucho. Siempre tuve ganas de terminarla y me llevó tiempo pensar si merecía la pena o no.
Al final, aunque haya motivos distintos de escribir, lo más satisfactorio es escribir como si fuese para uno mismo. Entonces da igual que coincida con algo ya existente o no, porque el placer de crearlo es inmenso
Eso siempre pasa. Es muy dificil que una obra sea 100% original por decirlo así. De lo que se trata es de que le des tu propia chispa: tu forma de contarlo, tu perspectiva, tus detalles… Ten en cuenta que se han escrito montones de versiones de Peter Pan, pero cada una tiene su toque que la vuelve original.
Sigue con ella y pon atención en lo que la diferencia de la otra obra. Potencia eso. Como te dicen, es muy difícil ser original. Cuántas novelas empiezan con la aparición de una chica guapa asesinada en la orilla de un lago, de un río, de una carretera,…?
La premisa es una de las razones por las que leerán tu libro. Tratá de buscarle la vuellta para modificarla un poco. Un pequeño cambio. Vale la pena, siempre y cuando sea posible.
Pues, sí. Me ocurrió. Estaba escribiendo El Cirujano, novela corta de ciencia ficción, y tenía a puntito el primer borrador cuando se anunció la serie de Altered Carbon. De temática similar. Tuve esa sensación de dejarlo de lado pero como me faltaba muy poco la terminé. Después, inicié el proceso de revisión de la novela, junto a mi grupo de escritores, y vi la serie y leí la novela en la que se inspiraba. Esto me ayudó en dos aspectos:
Me permitió pulir algunos aspectos menos claros de mi novela, al analizar qué era lo que le gustaba al público que no estaba acostumbrado a leer ciencia ficción.Me convenció de que una novela similar, y de cierto renombre, en realidad era una ventaja, pues podía hablar con fans de la serie y comentar “ey, tengo una novela parecida en fase de borrador, cuando la publique te aviso”. Creo que las buenas ventas iniciales se debieron a ese efecto llamada de “lo otro me ha gustado, quiero más de un tema similar”.La moraleja de esta historia es que deberías seguir adelante aunque la idea “ya esté cogida en una novela muy buena”. Tu toque personal puede darle un enfoque diferente a la historia, uno que el lector aprecie.
Temas hay relativamente pocos, es normal que muchas historias hablen, por ejemplo de relaciones humanas, y no por ello van a ser iguales a otras. Seguro que tú le puedes dar un enfoque diferente a como se lo han dado los demás. Si escribes honestamente nunca vas a cometer plagio, es imposible coincidir, a mí modo de ver.
En los talleres que hago, algunas prácticas precisamente son de ese modo, parten de la misma frase o idea y cada uno escribe lo que le inspire, te aseguro que no hay dos textos iguales (ni parecidos) nunca.
Me pasa muy a amenudo. Más que premisas alternativas, escenas interesantes que no casan con la historia que estoy escribiendo. En esos casos suelo escribir esas escenas en un fichero aparte y las guardo en el cajón. Suelen resultar de ayuda como punto de partida para futuras novelas.
A mí me pasó lo mismo, sólo que me enteré después de que mi novela ya estaba publicada, jaja. Pero te digo algo: nunca, NADIE, JAMÁS, me dijo que había leído la novela y le había recordado a tal película (famosa, con Robert de Niro). O sea, que una gran parte de ese miedo estaba en mi cabeza. Y sí, las premisas eran parecidas, pero no tanto.
De hecho, creo que las ramificaciones de una historia son tantas que es imposible plagiar “por accidente”, escribas lo que escribas.
Hola, David.
Yo creo que todo lo que escribimos se va formando en nuestro cerebro en base a lo que nos rodea. Vamos, que nuestras ideas no son totalmente originales, sino que juntan una idea de aquí, una imagen de allá, un recuerdo evocador… Y de todo ese coctel que hay en nuestro cerebro, nacen los libros que escribimos. Por eso creo que es normal que nos encontremos con la misma idea repetida en diversos autores. Lo que hace que la nuestra sea original es nuestra forma de contarlo, nuestra forma de expresarnos, tan particular de cada uno, y nuestros recuerdos reflejados en cada esquina del relato, que lo hacen inigualable e inimitable. Puede haber infinidad de novelas iguales en su temática, pero cada una de ellas será única por ser un reflejo de su autor