ESCRIBE UNA NOVELA ÚNICA Y DIFERENTE
Las novelas no son inspiradas por un hada mágica o por los raros designios de algunas musas volubles y caprichosas. Tampoco surgen de la pluma tan fácilmente, apenas pone el escritor los dedos en el teclado.
Mucho menos son dictadas por seres misteriosos. Son obras de artesanía pura, como se realiza la producción de piezas de cerámica. Tanto la cerámica como las novelas, son hechas con trabajo duro, constante y disciplinado.
Escribir es un oficio con sus herramientas, sus procesos, sus técnicas y su bien elaborada metodología. Hay qué saber cómo hacerlo bien para realizar un buen producto.
Se pueden escribir novelas aceptables, aplicando todas las herramientas disponibles para construir los capítulos, las escenas, las frases, en fin, haciendo el trabajo sin que el autor se inmiscuya mucho sentimentalmente en su obra.
Se puede escribir una novela por encargo, con trama preestablecida comercialmente, y usando las herramientas saldrá un relato que será interesante en el mercado, pero es una artesanía más, fabricada en una producción en serie.
Es como el pintor de retratos que dibuja a la gente que la contrata y el producto sale en masa, pero el pintor puede hacer un retrato único, irrepetible, que lo lleve a la cima de la inmortalidad como Leonardo Da Vinci con La Gioconda.
Una buena novela, (no un best seller del momento y que esté de moda), repito: Una buena novela es una joya literaria única, que es irrepetible y que sin duda alguna va a pasar a la Historia… ¡Pero esto depende totalmente del autor!
Tal y como lo estás leyendo. Depende del autor, de sus virtudes, su experiencia y de cuánto de sí mismo ponga en ella. Esto es lo que marca en forma definitiva la diferencia.
Esto es lo que separa la artesanía del arte. La novela que es única, irrepetible, contiene creatividad pero a la vez, es un trabajo constante y metódico. Entre más el autor pone de sí mismo en su obra, la va haciendo especial e imprescindible.
Una novela que refleja los sentimientos del autor, es la que en ella, ha dejado plasmar su yo y su personalidad. Es al final, una joya valiosa entre todos los libros que la rodean en los anaqueles y detrás de la vitrina de las librerías.
La lección más valiosa de todo lo que estás leyendo, es que puedes escribir novelas del montón o novelas de calidad, inolvidables, dependiendo de cuánto quieras dar de ti mismo y qué tan profundo deseas que se refleje tu yo en tus escritos.
Una excelente novela muestra mucho del interior de su autor. Entre líneas se puede vislumbrar cómo piensa, cómo siente, cómo sueña, cómo es en realidad por dentro, ya que la ha escrito no solo con la mente, sino también con el corazón.
Le ha puesto a su novela su sello inconfundible y muy personal, lo que la hace destacar de entre todo el montón de novelillas impersonales, superfluas y desechables, las que han sido bien escritas, pero carecen de alma y sentimientos.
Mucha gente no quiere leer palabras bien plasmadas en forma gramatical y con la mejor escuela literaria, pero que no tienen el sentir, el esmero y las emociones de su autor.
Prefieren vivir los sentimientos y las emociones que el escritor expresa en sus líneas y que los va a contagiar de la magia de sí mismo, llevándolos a su mundo tan especial.
Por lo que, cuando escribas tu novela, no tengas miedo de expresar lo que hay dentro de ti. Déjate llevar y permite que tus dedos y tu alma se ‘desahoguen’ sin poner freno a tus palabras. Escribe con sentimiento y tu prosa será única.
Siente cómo se enojan, se ríen y lloran tus personajes como si tú fueras parte de ellos. Si ellos se alegran, alégrate. Si se entristecen, siente la tristeza como tuya, en fin. Métete completamente en tu historia y vívela con plenitud.
¡Y es que en realidad eres parte de ellos! Siente cada una de las situaciones de tu novela y permite que se queden en tus escritos. Tu público lo va a percibir y también hará suyo el relato, pues se alegrará o entristecerá junto contigo.
Tenemos un clarísimo ejemplo en Alejandro Dumas, el creador de la novela Los Tres Mosqueteros. Él lloró cuando por circunstancias de la trama, se vio obligado a darle muerte a su querido mosquetero Porthos… ¡Le dolió hasta el alma!
No veas a tus novelas, relatos, cuentos, poemas o lo que quieras escribir como una simple mercancía comercial o para hacerte famoso. Cada creación que escribas, mírala como si fuera tu amada hija, a la cual le has dado todo de ti.
Por lo que sé tú mismo a la hora de escribir y deja que tus sentimientos fluyan junto con tus relatos. No te pongas obstáculos y ‘déjate ir’. Esto imprimirá tu sello personal y la gente que te lea, reconocerá de inmediato que eso es tuyo.
Todos los libros huecos, vacíos, que pululan a la venta, están respaldados por una intensa campaña publicitaria y porque explotan temas morbosos para las multitudes. Temas que están de moda, pero que pronto quedarán en el olvido.
Te voy a revelar un secreto que espero que lo atesores y lo apliques en tu vida literaria: Muchos pagan cantidades tan grandes de dinero para que su novela tenga enorme difusión, pero tú no necesitas invertir como ellos.
Tu mejor publicidad eres tú mismo, que tu novela esté escrita con sentimiento, con el corazón, plasmando todas tus emociones y personalidad. A esto se le llama originalidad, frescura, y es lo que al final andan buscando los lectores.
Así, todas las novelas escritas con fines comerciales y que no tienen nada de sus autores, pasarán a la historia una vez que dejen de estar de moda. En cambio, tu novela va a perdurar porque fue escrita con el alma y con el corazón.
No seas de los que inundan Amazon y varias editoriales con libros basura, sin sustancia y sin sentimientos ni corazón al grado que no duran mucho y son rematados o echados al molino de reciclamiento. Nadie jamás los recordará.
Y mucho menos quieras ser un ‘escritor’ que recopila relatos de aquí y de allá y los maquilla, para hacerlos pasar como propios, y mucho menos los Copy y Paste (Copia y Pega) que se roban descaradamente los escritos de otros.
Los peores son los que usan la Inteligencia Artificial para hacer en un solo día, libros que no les costaron trabajo ni escribieron una letra. De esas ‘novelas’ está inundado el mercado. Son un vil engaño, simple ‘literatura’ de desecho.
Esfuérzate escribiendo tus novelas, y sobre todo pon en ellas mucho de ti, de tus sentimientos y de tu personalidad. Eso marcará la diferencia y te alejarás de los mediocres. Hay uno o dos buenos escritores entre cien ‘piratas’ tramposos.
Pues bien, te acabo de revelar mi secreto más valioso.
Te lo comparto porque deseo sinceramente que escribas una buena novela y que destaques de entre todo el montón. El mundo literario necesita urgentemente de escritores que marquen la diferencia y de obras de calidad que trasciendan.
En tus manos, en tu esfuerzo y en tu corazón está tomar la decisión de ser de los buenos escritores, de los que al final marcarán la diferencia. Esfuérzate y sé valiente, ya que ha llegado la hora de que seas uno de ellos…