Este es únicamente un mensaje de ánimo. Seré breve.
Dejé de escribir porque empecé a estudiar oposiciones. Ahora aprobadas. Alivio en el cuerpo y ganas de retomar la escritura.
Nunca abandoné los libros del todo porque trabajo como corrector de textos (novelas, fundamentalmente) pero… ¡madre si ha costado retomar!
En serio. Auténtica basura lo que estaba escribiendo, vergüenza propia y ajena lo que se siente al leer lo de principio de verano. Y sin embargo…
La creatividad ha regresado, casualmente todos los días a las nueve de la mañana, cuando me siento frente a este teclado y empiezo a escribir. Las ideas surgen, se convierten en oraciones y en historias. De momento sólo estoy con relatos; «para calentar motores», me digo.
En resumen. Mi apoyo a quienes retoméis la escritura, y latigazos en la espalda a quienes lo estéis abandonando.
Del pozo, se sale.