¿Cómo empezaste a escribir?

¡Saludos a todos!

Soy Joel Cortéz y uso el alias de Sr. Cortéz J.

Soy un miembro totalmente nuevo en la comunidad y hace poco decidí publicar mi primer Ebook titulado: “El día que Satanás se enamoró”. Sin embargo, mi primera experiencia con la escritura fue sobre los 17 años cuando una amiga me dijo: “¿Y por qué no escribes una novela?”. Así comencé y aunque esa primera novela no la comienzo todavía, sí empecé a tantear el terreno con poemas y cuentos.

Por eso me interesa saber cómo fue su primera vez frente ante un folio en blanco, ¿ordenador o papel? ¿verso o prosa? Los leo con gusto.

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Bienvenido @SrCortezJ.

Interesante pregunta. En mi caso, fue un poco a lo grande. Un verano, hace ya unos cuantos años —casi veinte, ya—, me embarqué con la que es hoy mi mujer, a recorrer el camino de Santiago —cuatrocientos kilómetros, desde Burgos a Santiago, a pie—.

Para distraerme, comencé a planificar una historia sobre ángeles, anticristos y futuros distópicos, con la que iba pasando las horas de larga caminata.

Por aquel entonces, la escritora era mi pareja, aunque yo era el de la imaginación desbordada —que intentaba desarrollar, sin mucho acierto, dibujando cómics—, por lo que le propuse que la llevara a cabo.

Lo cierto es que, cuando empezó a trabajar en ella, me di cuenta de que lo que tenía en mi cabeza se alejaba bastante de lo que tenía ella en la suya, por lo que decidí intentarlo yo. Así fue como me salió un churro de treinta mil palabras a la que llamé novela y de la que me sentí especialmente orgulloso.

No hace mucho he intentado darle una oportunidad, con la intención de regalarla y he tenido que desistir de ello. Simplemente, no hay por donde cogerla.

Los primeros pasos siempre son torpes y difíciles, pero quizás los más gratificantes —frase zen apta para publicaciones en facebook, whatsapp y diversas redes de alta transcendencia—.

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Eso es sin duda algo inesperado y a decir verdad, me gusta cómo lo has contado. ¿Seguro que debes desistir? Quizás no lo has hecho bien.

¡Ánimos y un abrazo!

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¡Bienvenido a la comunidad, @SrCortezJ!

En mi caso, todas las decisiones que tomé en la vida estuvieron siempre pensadas en escribir (lo cual fui haciendo desde el instituto, a partir de los quince años, más o menos; fue en esa etapa cuando fui finalista por primera vez en un concurso para alumnos de bachillerato, representando a mi provincia y comunidad en la final estatal). Opté por Historia en vez de Derecho en la universidad precisamente por eso, aunque ya tenía puesto en un bufete asegurado.

También dejé la carrera con el equivalente a Diplomatura pese a que varios de mis profesores insistían en que hiciera el doctorado para dedicarme a la docencia universitaria.

Pero, cuando consideré que ya estaba preparado para dar el salto, lo hice. Así empecé, en 2005 con mi primera obra publicada estando todavía en la universidad, y en 2006, ya con tres por cuenta ajena, como escritor profesional.

A partir de ahí, trabajé en editoriales como corrector y director de comunicación, por una parte para adquirir mayor formación y conocimiento del funcionamiento de la industria desde dentro y, también, para tener ingresos complementarios mientras iba labrando mi carrera como escritor, hasta el día de hoy.

Escribo a ordenador y prosa.

Entonces, ¿al final queda en borrador, @serenaender? Si te sirve de consuelo, yo tengo más de una en ese estado, ja, ja, ja.

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La verdad es que no sé exactamente qué me hizo sentarme a escribir la primera vez. Recuerdo perfectamente qué me inspiró para escribir esa primera historia —descubrir un barco en concreto, que se ha convertido en el núcleo de mis novelas—, pero no me acuerdo de por qué decidí escribir. Siempre he leído mucho y de pequeño gané un concurso de cuentos en el cole, pero solo escribí ese; no se me ocurrió hacerlo por mi cuenta. Así que no sé exactamente qué me hizo volverme loco y ponerme a escribir. Pero una de mis muchas taras es que no puedo dejar las cosas a medias así que, a pesar de que me llevó seis años desde que pulsé las primeras teclas hasta que estuvo a la venta, esa primera historia se convirtió en mi primer libro y he tenido la inmensa suerte de que tenga bastante buena recepción, aunque no se lo haya leído muchísima gente. Pero creo que es precisamente eso, la reacción de gente que no conozco de nada (por email, redes sociales, etc.), la que me ha animado a seguir escribiendo. El primero nunca supe si vería la luz y, mucho menos, si gustaría. Con los siguientes ya sé que al menos unos pocos zumbados como yo lo leerán.
En mi caso, siempre he escrito en el ordenador. Es algo que empecé a hacer en el cole siempre que dejaban y, en cualquier caso, para mis apuntes. Supongo que me ayudaba a repasar y se ha convertido en la forma en la que estoy más cómodo trabajando. Mi pobre portátil tiene siete años, pero más horas «de vuelo» que un piloto de Iberia.
Y prosa. Verso no tengo ni los conocimientos ni la capacidad.

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Yo creo que no llega ni a borrador… jajajajaja

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Pues eso también es algo de lo que sentirse orgulloso, @serenaender. Implica respetar a los lectores. :slight_smile:

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Una tarde en que fui reprendido por mis hermanos mayores, me encerré en un cuarto de azotea, donde hacíamos las tareas, y de tanto coraje comencé a escribir sobre lo que consideré una gran injusticia. Luego me gustó y después de tantas lecturas no he dejado de hacerlo.

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Empecé por un motivo similar a como empezó el grande de @Gamboaescritor. Tuve un accidente de moto —no fui el causante ni la causa, sino la víctima— del que quedé incapacitado durante largos siete meses. Como imaginareis, el tiempo libre era enorme y la lectura de libros era continua. Tras tantos libros zampados, pensé: ¿ Porqué no puedo plasmar yo mis historias? Y así hice. Pero tras publicar mi primer libro, me di cuenta de que este mundo es muy complejo y es un continuo aprendizaje que nunca va a terminar.
Tengo que decir que desde el comienzo no he podido parar de escribir o visualizar ideas en el día a día cotidiano —en el bar, dando un paseo, una noticia del periódico (papel o digital)—. Supongo que con el tiempo despertamos un sexto sentido capaz de ver historias que otros ven como minucias.

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Hola Joel. En mi caso fué la idea de plasmar algo que pudiera perdurar en el tiempo, que no se diluyera, sino que permaneciera. Auunque mis libros no gusten a todo el mundo (logico) estoy muy contenta con ellos, y espero que esos pensamientos que envio desde el ordenador, a alguien les valga de ayuda. Un saludo.

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Hola
Pues, en realidad, yo escribo desde que tengo uso de razón. Mejor o peor, escribía relatos cortos y me apuntaba a todos los Certámenes Literarios en el Colegio.
Alguno gané, y por ahí guardo escritos que, vistos ahora desde mi mente adulta me sacan alguna sonrisa por la inocencia plasmada en ellos.
Cuando cumplí dieciséis años, ahorré para imprimir un libro de poesías en una imprenta. (Entonces no existía Amazon). Me costó cinco mil pesetas, y fue (y es) mi orgullo y también el de mi familia, que se pasaron el libro para leerlo.

Después hubo muchos mas relatos, mas certámenes, hasta que llegó alguien a hablarme de lo fácil que era publicar en Amazon sin tener que meterle por los ojos mi libro a nadie.

He de reconocer que fue la experiencia mas impactante y bonita respecto a este mundo de las letras.
Y desde entonces… no puedo parar :slight_smile:

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Mi primera vez en la escritura fue a los 13 años. Escribí un cuento policíaco muy malo, ¡malísimo! y con muchas faltas de ortografía. Claro, en ese momento creí que sería la próxima Ághata Christie. Con el tiempo fui mejorando en la escritura. Pero siempre he escrito cuentos y novelas. Los otros géneros… no van conmigo. Fue una experiencia maravillosa, escribir, y lo sigue siendo.

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Hola,

He escrito desde niña, aunque lo abandoné durante unos años hasta que dejé de trabajar. Al tener más tiempo libre retomé la escritura, realicé varios cursos presenciales y online, y hasta me decidí a autopublicar.

En cuanto a la forma, soy todoterreno, planifico en papel y escribo en ordenador.

Un saludo

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Hola, buenas tardes.

Mi pasión por la escritura, así como el inicio de mis primeros relatos está directamente ligado a la vida y muerte de un ser querido. Entré en un estado de depresión y ansiedad. Fue dificil y lo sigue siendo, pero cada día trato de salir adelante.

Un día descubrí que poner por escrito mis pensamientos: inquietudes, dudas, tristezas le daba paz a mi corazón. De algún modo hallé la manera de sacar mis emociones y liberarme.

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Sí, @Joseph94, la literatura también tiene mucho de catarsis, sobre todo al principio. Es una gran vía de liberación y estabilidad emocional.

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Me fui de vacaciones con mi marido con tres libros en el ebook, cuando empecé a leer noté que les faltaba algo, en mi mente se desarrollaban ideas y situaciones que discrepaban con las de los autores. Fue cuando me decidí, le dije a mi marido que si me esforzaba, podía llegar a crear yo misma mi propia historia y plasmarla. En cuanto llegue a casa, cogí un portátil desechado por mi marido, me lo llevé al trabajo (tengo en negocio pequeño en un pueblo más pequeño aún, por lo que poseo mucho tiempo libre) y me embarque en algo que jamás había imaginado que haría, escribir.
En menos de seis meses tenía mi primera novela, de eso hace dos años y ya estoy escribiendo la cuarta. He decir que tanto mi marido como mi madre me han apoyado siempre.

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Hola.
La verdad siempre he sido fanático de la historia, y desde que era niño mis juegos se basaban en Imperios, reinos, batallas y cosas así. Obviamente, se llego a la edad donde jugar con espadas ya no se podía pero las historias quedaban en la mente y un día experimente pasar los juegos de niño a la escritura creando historias, personajes y más. Lo que me entretenía de pequeño sigue haciéndolo siendo adulto.

Hola, estoy escribiendo una novela corta de terror y misterio, y comencé a escribir con una simple idea, una pesadilla, unas palabras que no llenaban ni siquiera una pagina. Mi pareja me dijo que podría ser una idea muy interesante, así que a ese pequeño pedazo, lo desarrolle, llevándolo a una historia con varios personajes.

Hola. Comencé de niña y también fui finalista de un concurso de cuentos en mi comunidad. A ratos escribía relatos cortos y algunos cuentos mediocres pero me lo pasaba muy bien haciéndolo.
Hace unos años alguien me prestó una muy mala (un verdadero bodrio en realidad) novela romántica. Al darle mi opinión sincera me desafió a escribir una historia mejor. Y lo hice.
Más de 400 páginas después tuve lista mi primera novela. Con un montón de fallos, no era la mejor historia de amor del mundo pero lo había conseguido y lo mejor de todo… disfruté escribiendo. Curiosamente una editorial confió en la novela y acabó publicada.
Todo esto para decir que te animes y escribas sin pensar en recompensas futuras. Si llegan… pues mejor pero debes disfrutar del proceso.

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Pues empecé como con cinco años, no es broma. Aprendí a leer muy rápido por culpa de unos cuentos para leer y escuchar al mismo tiempo. Le escribí un cuento a mi madre que se llamaba “El Espejo” (sobre una princesa o no sé qué ocho cuartos), y de coña porque estaba escrito al revés, es decir, que en mi pobre cabeza los cables se cruzaron o algo y escribí todo de derecha a izquierda. Mi madre quiso llevarme al hospital :joy: pero nada, al final todo quedó en la consulta del pediatra de ochenta años :rofl: que le dijo que por tener una hija disléxica no se hundía el mundo. No es dislexia, por cierto, o al menos eso creo (aunque la verdad es que no me importa), sólo cuando estoy muy emocional se me buggea el cerebro, no me acuerdo de hacia qué lado va el cinco y el seis y cosas así.

Ya más conscientemente, creo que la necesidad de escribir vino por el humor. Me estallaba de risa con muchas cosas de la vida y me sentía como mal por no poder contárselas a nadie o que se me olvidaran. Me di cuenta de esto cuando, con ocho años, un compañero de clase que se apellidaba Grandal dijo “El ciego se estrella” en lugar de “El ciego sol se estrella” cuando la profesora le pidió recitar el poema de El Cid. Me hizo reír tanto que empecé un diario.

Después de eso ya fue un no parar de memeces. Y aquí Ende diría “pero eso es otra historia, y será contada en otra ocasión”.

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