¡Genial! Cambiar de registro es un soplo de aire fresco para el escritor; aunque suelen confundirse, la fantasía y la ciencia-ficción son muy diferentes en el fondo. ¿Hacia dónde vas a tirar? ¿Social, utopía, distopía, ucronía, apocalíptica, postapocalíptica, militar, espacial, retrofuturismo, viajes en el tiempo…?
¿A vosotros se os ha vinculado automáticamente alguna vez? Porque lo que es a mí, nunca; siempre tengo que escribirles para que lo hagan de forma manual…
Me voy a lanzar con una utopía que termina muy mal, Miguel Ángel.
También tenía que escribirles para que hicieran el proceso, pero ahora la plataforma KDP, en Biblioteca, permite hacer esa vinculación más fácil y sin necesidad de pedirle ayuda a Amazon.
Ja, ja, ja. ¿Sabes ya entonces cómo va a acabar? ¿Sin brújula? Te preguntaría de qué va, pero hablar de eso sin haberla escrito, como que no procede, ¿no? Yo, al menos, no lo hago, que me da mal fario. Pero tengo curiosidad. Yo también ando ahí ahora mismo, con el futuro a corto plazo, jugando con el qué pasará.
Pues de la última vez, hace poco más de un mes, tuve que hacerlo como siempre, enviándoles un correo. ¿Hay algún botón o algo así nuevo para que sea automático?
Por cierto, Andrés (@Lopezrodriguez), he leído en tu blog que te has apuntado a un curso de corrección y estilo de la Universidad Autónoma de Barcelona. Te aplaudo por ello. Sabia decisión para hacer carrera literaria (y ayudar a mejorar un poco los desastres que los periodistas montan en la prensa escrita por falta de formación, por desgracia, también en ese sector, bastante frecuente, y no debería dada su influencia).
@villarpinto, ¿conoces algún curso online de corrección que pudiera estar bien? La verdad es que, más de una vez, me lo he planteado.
La verdad es que no sé si es mejor pasar por caja y delegar estas tareas a profesionales, pero siempre he pensado que todo lo que hagamos por nosotros mismos será mejor.
Sé que la pregunta no fue para mí, pero el de la Universidad Autónoma de Barcelona que se ofrece en Coursera es muy bueno. Lo estoy tomando y es bastante completo. Se llama “Corrección, estilo y variaciones de la lengua española”. Lo recomiendo.
Buenos días, Miguel Ángel. Era algo que tenía en mente desde hace un tiempo y, gracias a una serendipia, me decidí a tomarlo pensando en mis libros, en mi labor como periodista y como oportunidad laboral. De hecho, ya me contactaron para hacer la corrección de un blog
Si quieres hacer carrera literaria, debes, @serenaender. No solo porque te ahorrarás muchos costes, sino también porque dominar la lengua mejora la escritura. Como en cualquier profesión, cuanto más sabes, mejor. En mi caso, estudié en su día el Panhispánico entero y pienso que no hay mayor formación que esa. Es lo que recomiendo siempre, aunque sea a pocos (una hora diaria, por ejemplo). De todos modos, con los cursos o másteres ofertados por editoriales o universidades, consigues la titulación pese a que la formación será inferior, pero más que suficiente para luego tener a la RAE como herramienta de consulta en las dudas. Échale un ojo en Google si optas por esta vía que, normalmente, suele haber alguno; o directamente, el mismo que está haciendo Andrés (@Lopezrodriguez). Eso sí, suelen ser carillos.
Haces muy bien, más aún dedicándote también al periodismo. La verdad es que quienes salen de las carreras de letras piensan que su nivel es muy alto, pero en realidad, no se enseña todo lo que hay que saber.
Voy a hacer otra de mis preguntas ingenuas, dirigida al ego de los escritores. Cuando publicamos en Amazon en e-book y tapa blanda, podemos decir que tenemos dos libros (uno en cada formato) o uno en los dos formatos? Sé que parece un tema nimio, pero alguna vez leí a un escritor que argumentaba que cada formato puede considerarse un libro diferente. No sé… ¿Qué opinan?
Buen apunte, @Lopezrodriguez. En realidad, no es ego, sino conocer el negocio. Un solo libro se puede rentar de muchas maneras distintas. Da más trabajo que colgarlo simplemente en Amazon, pero los ingresos pueden ser mucho mayores cediendo cada derecho aparte. De esto hablaba aquí, y no es una cuestión menor:
Así es. Aunque el problema está en que ceder cada derecho a una empresa, implica un trabajo descomunal que va a repercutir en una menor producción literaria. De ahí que los autores, llegado cierto punto en sus carreras, prefieran delegar en una agencia, para que se encargue de todas estas cuestiones y ellos puedan seguir escribiendo. Cada trabajo existe por una razón.
Empleo una técnica propia tipo emparedado. Sé el comienzo y el final (los dos panes) y voy desarrollando el contenido (jamón, quesos, salsas, tomate, lechuga)… Perdón la referencia gastronómica, pero me encanta la cocina.
Pues en las opciones está la de vinculación de e-book y tapa blanda, y fue bastante rápido. Me sorprendió. Incluso, el libro en ambos formatos se agregó a mi página de autor, algo que antes tenía que hacer de forma manual.
Algo parecido estoy haciendo yo también en la saga de ciencia-ficción en la que estoy metido. Tener claro el final permite no desviarte del rumbo y que todas las piezas encajen, por muy inverosímil que parezca (y de eso se trata, mantener en vilo al lector preguntándose qué demonios pasa pero con criterio).
He de mirarlo para la próxima a ver si han cambiado algo. También puede ser que tengas acceso a algunas opciones no disponibles para todos aún.
De todas formas, volviendo a lo que comentábamos antes acerca de la formación en corrección y estilo, estoy leyendo Confesiones de una editora poco mentirosa de Esther Tusquets y dice al respecto, sobre un escritor al que consideraba «buenísimo»:
«No un gran constructor de tramas novelescas, pero sí un autor capaz de textos […] impecables, en los que no sobra un adjetivo ni falta una coma, en los que no hay nada que corregir y en los que él, una vez entregados, no solía modificar nada. Y esto no es fácil, ni se da con frecuencia».
Se refiere al premio Nobel Camilo José Cela.
Lo mismo decía una de mis editoras, con la que más relación estrecha he tenido, Maite Nieto, en torno a la importancia de que los manuscritos requieran una simple revisión como exponentes de calidad y profesionalidad. De ello hablaba en esta entrevista:
¿Qué tal os está yendo el día? ¿Habéis ido ya a la playa?
En España, estamos en la Fase 2 de desconfinamiento, con lo que está permitido. Pero están yendo en plan pollos locos, ja, ja, ja, así que esperaré un poco. Mientras, iré a hacer senderismo: menos gente.
Luego, ya a finales de junio, desconexión total para descansar. Aquí, en Coruña, dura muy poco el buen tiempo, y hay que aprovecharlo.
No es frecuente que los editores sean tan… cómo decirlo… directos; suelen ser más comedidos en estas cuestiones para evitar susceptibilidades. Pero es tal cual lo que acostumbra pasar. Define muy bien lo que sucede tras bambalinas.
Te lo comento porque, para las editoriales, comienza a ser interesante fichar autores una vez tienen tres o más obras, y tú, cuando termines la que estás empezando y el curso de corrección, estarás en ese supuesto. Te animaría a que probaras, intentando ceder solo los derechos de formato papel y territorios en esos países.
Además, que seas periodista, ayuda mucho. Ese tipo de perfil implica contactos en prensa, con lo que conlleva en proyección mediática.
Por si os interesa, he publicado con Panamericana siete libros, creo, y voy a publicar varios más. Mi experiencia con ellos ha sido muy, muy buena. Cumplen lo que se firma y mucho más, ningún problema con los pagos… No se me ocurre nada negativo que decir de la editorial.
Si tenéis alguna pregunta sobre Panamericana que yo pueda contestar por aquí estaré.