Hay mucha gente en la Historia de la Literatura que se ganó la vida escribiendo de manera profesional, sin otra ocupación; y hay un ejemplo entre los profesionales de la Literatura que me enseñó algo fundamental: Eduardo Blanco Amor, famoso por “La parranda” (“A esmorga” en original gallego), “La catedral y el niño”, “Chile a la vista”… me insistía en que “el autor no se mide por el número de folios que publicó sino por el de los que tiró a la papelera”. Se murió escribiendo con una máquina Remington. Nosotros hoy no tenemos que tirar papel, pero sí tenemos que hacer versiones. No sé cómo se arreglarían Corín Tellado y Marcial Lafuente Estefanía, pero respondo por mí: tengo unos 30 títulos en el ISBN y de mi última novela entregué para editar el séptimo original corregido.
Item más: una de las ventajas de publicar con KDP es que la edición es abierta: el texto se puede corregir continuamente, a cada insinuación crítica que recibamos de los lectores (que son nuestros verdaderos interlocutores.
Volvemos a lo mismo de siempre: la literatura es un maratón, no un esprín. Las cosas llevan su tiempo… Es así…
Comparto la opinión, y con @villarpinto ya hablamos acerca de la calidad literaria otras veces. Los libros románticos de Corín Tellado (cuando yo era niño) se vendían o conseguían de segunda mano en toda clase de escaparates. Creo recordar que incluso los vendían a modo de suplemento con periódicos. Un número de novelas asombroso, sin ninguna duda. Pero ser prolífico no asegura nada, como bien señalas en tu mensaje. Adhiero a la idea de economía general (solo en literatura ). Gente que marcó huella no necesariamente fue prolífica. Hay cientos de ejemplos. Aunque también existen los Victor Hugo, que escribieron un montón y son maestros. ¡Elegidos!
En fin, habrá que seguir escribiendo y tratando de ser digno. Y también borrar.
¿Ustedes son de borrar o eliminar mucho? Cuando escribía en papel quemaba a lo loco; ahora borro. Una novela de 400 páginas queda en 300 o 250 luego de que elimino y elimino… En las primeras novelas sentía cierto pesar al borrar durante las correcciones; ahora soy bastante despiadado.
¡Saludos, @LH1947! Y a la comunidad toda.
Yo también suelo hacerlo, sobre todo cuando tiro de inspiración en vez de planificación. Aunque a veces, con suerte, apenas tengo que tocar nada. Depende de múltiples factores: la temática y público objetivo, el tiempo del que disponga (cuanto más, mejor escribo; cuanto menos, peor y más hay que desechar), lo relajada o complicada que tenga la vida (el estado de ánimo también influye mucho) y otras vicisitudes propias de habitar en este mundo…
Hola! Christian. Gracias por esta publicación. Es cierto todo lo que dices. Sin embargo, siempre habrá personas, como tú, en el camino pueden inspirar, aconsejar, colaborar para dar ese “empujón”. Entiendo. Trabajo, perseverancia, compromiso, firmeza, constancia.
Perdón por tardar casi un mes en responder pero ando (como diría un tipo impresentable y premio Nobel incomprensible llamado Cela) con varias carpetas abiertas, y no solo de novelas… Estoy de acuerdo contigo en todo: hay que combinar la cantidad con la calidad. Lo que pasa es que también hay que emocionar. A veces odio una novela de juventud (que escribí con veinticinco años) que lleva decenas de miles de ejemplares vendidos, porque los lectores se identifican con ella… La odio porque considero que escribí novelas de madurez muchi mejores (como dicen críticos y académicos). Lo trágico de la existencia humana es que hay que acertar en cualquier actividad. ¿Y cómo se acierta? Acertando.
Qué gran noticia es saber que en Ebrolis tenemos un escritor tan experimentado. Espero que nos vaya contando sus experiencias. Ojalá que todos podamos tener una carrera tan llena de logros y satisfacciones. ¿Llegaremos a hablar, en el futuro, de algún libro exitoso que no nos hace tanta justicia? ¡Ojalá!
¡Un gran saludo!
El plan de marketing es lo que te ayudará, pero como bien dices si no tienes un buen “producto” poco puedes hacer, por otro lado, y contradiciéndome a mí misma, numerosos libros de una calidad extraordinaria mueren sin remedio en este mercado editorial que se encuentra (en mi opinión) bastante saturado.
Yo no lo veo del todo una contradicción. Que un plan de márketing no funcione con un libro malo no quiere decir que sí funcione con un libro bueno
Que el libro sea bueno es una condicion necesaria pero no suficiente para que funcione el plan del márketing (o al menos eso creo).
Muy cierto e interesante lo que comentas, yo me refería más bien a que aunque tengas un buen plan de marketing para un buen libro no siempre va a conseguir llegar a los objetivos marcados. Luego podríamos entrar a debatir que se entiende por “bueno” y “malo” en cuanto a libros… Jajaja pero eso sería más extenso!
Saludos
Corín Tellado es muy conocida, o por lo menos lo fue durante muchísimo tiempo en novela romántica. Rara es la lectora de romántica de más de cuarenta años que no haya oído hablar de ella o leído alguna novela.
La clave es la constancia y evidentemente el marketing en todas sus facetas es esencial hoy en día. Porque ir a una feria es marketing, Amazon es marketing, las redes, las notas de prensa a los medios…
Hay que ser constante escribiendo y dando lo mejor de ti cada día, pero hay que ser igual de constante para promocionar tus libros. Al menos así lo veo yo como escrutora y comunicadora. Las dos caras de la moneda.
Tienes toda la razón, la realidad es muy cruda, la gente cada vez lee menos. Cuando voy a una superficie comercial y veo la estantería de los “best seller” observo horrorizado que está repleto de: libros de autoayuda, de cocina y las biografías u otros especímenes de famosillos. Conclusión para conseguir que te lean hay se necesitan tres cosas, dedicación, ser realistas y paciencia.
Totalmente de acuerdo,y más ahora en que encuentras trabas en todas partes
¿Qué se entiende por “éxito”? Cada uno lo interpretará de una manera.
En cuanto a mí, disfruto tanto de la escritura, que ya es un éxito en sí mismo. En la actualidad, me siento como un jubilado al que le pagan muy buen por escribir, cosa que haría hasta gratis. Vivo de la literatura y disfruto de la vida. Hay que encontrar cierto tipo de equilibrio.
Sin duda, detrás de cada libro, hay mucho trabajo. El éxito quizá consista en que te guste hacerlo y no suponga una obligación. La pasión que le pones a tu trabajo se refleja en su resultado. No entro en el tema de la promoción de tus libros, porque es un mundo en sí mismo.
Es mi humilde opinión.
Un saludo a todos.
Te animo a que entres en el tema, @VicenteRaga. Estoy seguro que muchos escritores estarán encantados de que cuentes qué herramientas promocionales te han funcionado mejor y cuáles otras no.
Hola @Cristian
Siempre es un placer chatear contigo.
Intentaré resumir mi experiencia después de que pasen estos días frenéticos. Justo hoy he lanzado mi decimocuarta novela, “Las puertas del cielo”, y debo estar atento. De momento, ya está número 1 en ventas en España y en USA en novedades de Thrillers y Misterio históricos.
Intentaré daos mi humilde opinión al respecto, después de cuatro años batallando con el tema de la promoción internacional de mis libros.
Un abrazo @Cristian y demás compañeros.
Hace poco, he visto un vídeo que resume muy bien lo que comentábamos al principio sobre las diez mil horas. Lo comparto:
La escritura no debería tener un coste económico, debería ser libre. El arte en cualquiera de sus formas trasciende el límite de lo material. En el momento en el que necesitas vender, tu energía se adultera. No hay mayor recompensa que mostrar al mundo la belleza de tus creaciones.