En teoría, estar todo el día encerrado en casa debería ser una gran oportunidad para escribir. Pero lo cierto es que para mí no está siendo fácil. Creo que soy mucho más productivo en condiciones “normales” que en este mundo raro en el que estamos 24 horas adentro. ¿No debería ser al revés? ¿No debería el aburrimiento hacer que escribiera más? ¿Alguien está aprovechando la cuarentena para poner más palabras de lo normal en la página? ¡Espero que sí!
Me ocurre exactamente lo mismo, Cristian. Los primeros días me sentía incluso culpable de no poder escribir a mis anchas. ¡Al fin, tiempo! Pero no. Supongo que lo que nos hace escribir no es el aburrimiento, como dices, es la vida. Y para poder escribir bien, como decía Manuel Vicent el otro día en un tuit “La vida tiene que estar entera”.
Aun así, siempre hay algo que se pueda retorcer dentro de nosotros, como una naranja… y algo sale. Estoy segura.
Abrazo.
¡Qué buena esa frase! Aunque yo, de momento, sigo intentando exprimir la naranja.
Por cierto, ¡bienvenida a la comunidad!
Eso es una muuuuuuy buena noticia. ¡A darle caña!
Millonada de gracias. Trasteando estoy jajaja.
Mi rutina no ha cambiado. Así que yo no estoy escribiendo ni más ni menos que antes. ¡Saludos!
A mí también me ocurre. Puedo escribir para el blog, corregir algún texto, redactar largas parrafadas para mis alumnos… Pero la novela en la que estaba trabajando se ha quedado bruscamente huérfana.
Creo que se debe en parte al estado de extrañeza de uno mismo inducido por la cuarentena, y en parte a que, los que tenemos hijos pequeños, realmente disponemos de menos tiempo libre que antes.
Salud y ánimo para todos y todas.
Yo la estoy aprovechando para corregir. Corregir, corregir y corregir. Eso se me está dando bastante bien porque compruebo que adelanto bastante.
Ánimo.
Yo mi vida no ha cambiado mucho, por la mañana corregir y por la tarde leer y escribir.
Sí debo reconocer que antes, a partir de las siete salía un par de horas o tres a misa y a tomar algo después hasta la hora de cenar; y eso ahora lo hecho de menos…
Ha llegado mi momento de publicar, tengo ya dos librpos preparados e incluso dos editoriales (Círculo Rojo y Caligrama) dispuestas a hacér,melo. Pero no he hecho nada d Marketing, y no sé si es el momento de dar el paso. Agradecería el consejo de alguien.
¡Hombre!, eso de que el aburrimiento te ayuda (u obliga) a escribir
más… Es que no hay que aburrirse nunca, y a cualquier cosa se le
puede (y se le debe) sacar partido. Eso sí: en las actuales
circunstancias no hay que ver nunca la tele; para informarse menos. En
vez de ello se pueden leer libros, por ejemplo, o estudiar (y
aprender) cosas nuevas… Cada hora que pasa es una hora que se ha ido
y nunca volverá. ¿La vas a perder aburriéndote?
Yo sí, estoy avanzando mucho con mi novela «Orvallo». Y al mismo tiempo para salir del ambiente tan opresivo de la novela estoy escribiendo cuentos.
¡Qué gran frase! Estoy igual que la mayoría. Me cuesta concentrarme, pero intento rendir, aunque no sea al 100%. Tengo otra frase, de Dean Wesley Smith. No es tan buena como la de Vicent, pero me ayuda cuando estoy bloqueado: “Al final, sólo es cuestión de sentarse y poner una frase detrás de otra”.
Ánimo a todo el mundo.
A mi me pasa lo mismo. Entre el trabajo y un niño pequeño, no tengo ni fuerzas ni imaginación para seguir con la escritura. Espero que poco a poco se me pase.
En mi caso estoy aprovechando bastante para escribir, al menos al ritmo en que yo lo hago, que es más bien pausado, de reposo entre página y página, y dándole tiempo a las ideas. Pero todo esto con continuidad.
Creo que esta inmersión en la escritura, se debe a que justo una semana antes de la cuarentena, había iniciado un nuevo libro para chicos, luego de un periodo previo de bloqueo creativo. Tal vez eso me haya jugado a favor.
Todo lo contrario, gracias al trabajo de la escritura por la tarde y a corregir por la mañana, hasta ahora voy superándola sin dificultad.
Aun asi no dejo de reconocer que echo de menos poder salir un rato.
Hecho de menos algún consejo de escritores que han publicado sus obras a los que vamos a empezar, yo tengo dos obras ya preparadas.
Un saludo y suerte con el coronavirus…
A mí me pasa igual. Hasta hace unos días no he podido escribir nada de nada. En cambio mi pareja se ha puesto a escribir como una loca XD.
Creo que este estrés cada uno lo lleva como puede…
Yo me levanto por las mañanas pensando que tengo todo el día para escribir así que qué mejor momento para organizar la casa, limpiar, lavar ropa, llamar a la familia… luego me entra el mal de conciencia y empiezo ya a escribir… pero claro todavía tengo bastante tiempo así que leo libros y artículos que me ayudan a calentar… entremedias como y hablo otra vez por teléfono con la familia y luego ya por la tarde noche es cuando no tengo ninguna excusa y ya sí o sí me pongo a escribir.
Total que con el encierro se me hace cuesta arriba y puesto que pienso que tengo mucho tiempo pero lo único que hago es procrastinar… y me digo que mañana seré más productivo (¡y a veces lo soy!)
Esta es una cita en inglés pero que me gusta mucho: “write until you get it right” (=escribe hasta que lo hagas bien) (“write” y “right” suenan igual)
Y ahora sí, me voy ya a “escribir” un rato,
Un saludo
José
A mí me sucede lo mismo… Supongo que depende de las rutinas que tengamos cada uno, pero me está influyendo mucho el no poder salir a pasear y airearme un poco, como tenía costumbre de hacer al menos una hora a diario. Y es que para escribir, en mi caso, también es necesario tener la mente despejada. Por eso creo que me está costando más de lo habitual. Pero bueno, esto no va a durar para siempre y cada vez estamos más cerca del fin del confinamiento. Hay que enfocarse en lo positivo jajaja ¡Buenos días a todos/as!
Es que si no tienes la mente despejada, es imposible escribir. Además, si tienes familia a la que ya no ves, sobre todo padres ya mayores, pasas largos ratos al teléfono, por Skype… bueno, todos estamos igual.
Sí, es complicado… Pero si es la fuente de ingresos primaria, hay que esforzarse en rendir como en cualquier otra actividad. Si no se escribe, se corrige o se planifican/investigan nuevas estrategias de promoción. Aunque no es fácil centrarse en absoluto en estas condiciones; mejor asumir que, como en cualquier otro trabajo, hay días mejores y otros peores, incluso temporadas largas como esta que estamos viviendo. Así que, ¡ánimo a todos/as (me incluyo en ello: autosugestión jajaja)!
En mi caso, debo decir que estoy trabajando a tope. Tengo dos niños pequeños que no paran quietos, pero saco tiempo de donde haga falta para dedicarle a la escritura. Como bien dijo Miguel en otro post, debe ser porque estoy empezando. Es cierto que me puede el ansia, si no estoy escribiendo, estoy leyendo; y cuando no estoy haciendo ninguna de esas cosas, no paro de darles vueltas en la cabeza. Espero que esta ilusión que tengo ahora no disminuya nunca.