jaja, que bueno, Ki123. Por una noche, lo que es, jeje. Pues ya ni recuerdo el signo ese… zodia… qué?. Ya ves, unidos a fechas que no dejan de ser números, pues eso, me quedo con estos últimos, ¿mejor las cifras? jaja
Un gusto tu paso.
Bien dicen que observamos y somos observados, tanto como; todo lo que se para se muere…
Esto me encanta. Juega con la forja de crear, aquí a la inversa (aunque los personajes pues no, no sé de ellos), en arreglo al cierre.
Me has dado para trabajar (o pensar), je. De mi gusto.
Gracias.
Hay dos caminos.
En nuestra mente se dibujan como elecciones adversas. Uno es un camino de rosas y espinas con barro y el otro es un río de aguas transparentes con frutas por doquier.
Imaginamos que tomamos el inadecuado. Porque solo vemos a todos los demás ser felices mientras sufrimos el peso de nuestras decisiones.
Hay un camino difícil. Que es la vida. Porque la vida es difícil, pero bonita. Bonita pero desafiante. Desafiante pero cambiante.
Hay que vivir amando. Amar sufriendo. Sufrir callando. Callar sonriendo. Sonreír mintiendo.
O tomar el camino fácil.
Un atrevimiento por mi parte. Discúlpame. Solo hay que eliminar el comentario.
Te echo de menos.
Echo de menos las risas.
Echo de menos los besos
que deseábamos que no acabarán nunca.
Echo de menos acariciar tu hermoso pelo
mientras hablábamos de nuestro día.
Echo de menos lo que pudimos conseguir juntos.
Echo de menos cada parte de tu cuerpo;
el que me hacía la persona más feliz del mundo.
Echo de menos las ganas de seguir adelante
si te quedabas a mi lado.
Echo de menos hablar de sexo
cuando literalmente éramos dos niños
con las hormonas por las nubes:
adoraba esos momentos.
Echo de menos el día que nos conocimos
en el fluir de un flechazo.
Echo de menos las fotos
y los regalos que me hacían llorar de ilusión;
de hecho, todavía los tengo todos,
porqué en el fondo te amo como el primer día.
Y aunque no puedo pasar página
intentado contactar de mil maneras contigo,
me acuerdo de ti y quiero seguir adelante
por si algún día nos volvemos a reencontrar.
Sin embargo,
hay muchísimas cosas que no echo de menos.
Por ejemplo, llorar por las noches
por no saber qué te iba a pasar respecto a tus problemas
en casa y con la comida.
El hecho de ser totalmente diferentes
en el sentido de poder contarle todo a mi madre
y tú no, me mataba cada noche,
aunque supongo que se compensaba
con lo mucho que te amaba.
Hablaba de los poemas de verso libre. O poesía libre, como he hecho con tu prosa. Nunca de la Poesía Clásica ya que tiene sus reglas y normas.
Por ejemplo, puedes hacer lo mismo, copiar en tu pc poemas de autores “famosos”, yo diría exitosos y actuales (de poesía libre) y haces los pasos a la inversa. Ponerlos en “líneas” es decir, en prosa. Teniendo en cuanta que a veces, para condesar el lenguaje, para provocar el carácter lírico, también eliminan algunos elementos de las frases. Bueno, hablo con voz propia, una tanto práctica. Nada más. Ya sabes que por la red encontrarás todo tipo de información, poetas y maestros de la materia.
Es un ejemplo un tanto loco, pues yo tengo el “problema” a la inversa, al iniciarme con versitos, escribo la prosa un tanto “condensada”, muchas veces, confusa y oscura, je
Un atrevimiento por mi parte. Las letras solo puede ser escritas desde el sentido del autor, en su línea, estilo, oído,… Nunca me atrevería a ponerte como ejemplo un poema de un poeta “consagrado”. Es para que veas una muestra de lo dicho.
He copiado de la Wikipedia estas características del verso libre:
• No sigue regla métrica ni rítmicas.
• El verso libre obliga al poeta a construir un código particular de expresión poética.
• La pausa entre un verso y otro les concede una identidad expresiva particular.
• La forma del poema y la medida de los versos las dicta el estado de ánimo del poeta.
¡WoW! Muchísimas gracias por el interés, probare a hacer un par de poemas jeje.
A mí la poesía me encanta leerla, me llega muchisimo, pero nunca he sabido escribirla! Para mí es como otro idioma, me fascina.
Dolores de pecho. Dolores diferentes. Dolores que entiendo.
Todo lo que comentas lo he tenido muy cerca.
¡Me pasa igual! Es que es fascinante.
Siento que te hagas sentido igual, sé que es difícil pero de todo se sale, ¿Verdad? Jeje, espero que te haya gustado.
Ahí va :
El color gris
Gris es la tonalidad que cobra el cielo de los días de melancolía y desasosiego que marcan nuestras vidas.
Nuestra senda vital no se acerca ni por asomo al país de las maravillas con el que nos abruma día tras día toda la parafernalia de los medios de comunicación. Un mundo arco iris sin esfuerzo y de la nada, claro que sí. ¡Qué cinismo!
La vida es dura y en ocasiones los acontecimientos nos menan a situaciones incómodas que no sabemos cómo manejar. Es entonces cuando nuestra proyección de vida se ve diluida en una amorfa amalgama gris, de una tonalidad más clara u oscura y de un tacto más denso o fluido en función de nuestra resiliencia y entusiasmo.
Ahí va otro:
La humanidad de cristal
Salgo de mi casa a las siete en punto de una gélida mañana de enero. No obstante, el frío no logra penetrar más allá de mis prendas porque voy bien arropada, tomando conciencia de mi escasa resistencia a dicho clima.
Mis pies hollan con parsimonia el pavimento de la calle. Nada ha mudado de estado. Todo sigue igual: los mismos fatigados rostros, la misma contaminación acústica ocasionada por el estrépito de la circulación de los vehículos ya a tempranas horas de la mañana… Hace tan solo una semana que el nuevo año ha dado su pistoletazo de salida y esta es una de las innumerables razones que me incitan a reírme, si es necesario con ironía y descaro, del tan y tan ciegamente reiterado proverbio «Año nuevo, vida nueva». Nada muda mágicamente de estado de un día ni de un año para otro, sino por acción del esfuerzo humano y del gradual transcurso del tiempo.
Recorrido un camino colmado de reflexiones, por fin llego a mi destino: la estación de tren. Nada tiene de especial. Una minúscula infraestructura en la que se logra apreciar sin demasiada dificultad un notable estado de abandono, como las de todas las estaciones de cualquier localidad de la zona.
¿Cuál es mi asombro de buena mañana? Un tren detenido y una ingente aglomeración de personas concentradas en tropel al borde del andén. Mi primera impresión al respecto es una acalorada discusión entre los maquinistas y toda la turba de tensos e iracundos rostros a causa de alguna dilación en la marcha regular de los trenes. El pan de cada día, dada la deficiente gestión de la red ferroviaria de este país.
No obstante, conforme mis pasos se acercan paulatinamente a dicho escenario, me percato enseguida de los medrosos rostros y de la presencia de policía forense y ambulancia. Algo sucede alejado de la leve cotidianeidad. Entonces me sumerjo entre el gentío y una vez se posa mi mirada en la vía, mi rostro palidece repentinamente. ¿Qué proyecta mi sentido de la vista? Un par de paramédicos levantando una camilla en la que yace el ensangrentado cuerpo sin vida de una mujer de mediana edad. Por lo que escuchan mis oídos, un suicidio. ¿Año nuevo? ¿Vida nueva? ¿Mejores personas? ¿Un mundo más humano? ¡YA! ¡Desde arriba se quedan con nosotros y nos quieren aletargados! El lenguaje, por insignificante que aparente ser, es una de sus infinitas tácticas de control mental. Y todavía más cuando es edulcorado de pretenciosas coletillas.
Estoy que no quepo en mi sobresalto, llegando al punto de sentir una intensa convulsión en mis extremidades que me impide mantenerme en pie y me acomodo en el banco más cercano. Mi cuerpo se recompone del impacto con suma lentitud. Transcurrido un difuso lapso de tiempo, mi rostro recobra su color, así como mi respiración y mis latidos su ritmo habitual. Tomo el teléfono móvil del bolsillo y centro mi mirada en el reloj, que marca las ocho y veinte de la mañana. Entro a trabajar en cuarenta minutos y el tren continua detenido.
Me he demorado en mi llegada al trabajo por primera vez en toda mi vida laboral. No obstante, la causa es sobradamente verídica y justificada, así que tengo la conciencia más que sosegada.
Si estos sórdidos escenarios hicieran más acto de presencia en el día a día, nuestros cuerpos y mentes estarían más que habituados a ellos y concebiríamos el sentido de la vida y la muerte con mayor frialdad.
¡WoW! Me parece muy interesante y me gusta mucho el título.
Felicidades, está muy bien escrito.
¡Muchas gracias, de veras!
Escribí estos relatos en catalán cuando cursaba segundo de bachillerato, hace ya ocho años.
Lo he traducido y mejorado, teniendo en cuenta la madurez y conocimiento que se adquieren en casi diez años.
¡Un abrazo! 🫂
¡¡¡Hola!!!
Hoy os traigo un texto que es realmente especial para mi, por el echo de ser trans.
Aquí va:
Transgénero.
Realmente esto que voy a escribir a continuación no se lo he contado a nadie porque es un tema bastante serio e importante para mí.
Últimamente estoy teniendo demasiada disforia, tanto conmigo mismo como con la gente de mi alrededor.
Realmente siento que soy un niño (chico) porque llevo AÑOS aguantando este sentimiento, pero siento que aun que salga del armario siempre seré una niña.
Bueno, mi historia con el proceso es corta, aunque hayan pasado muchos años.
A los 12 años (con actualmente 15) ingrese en el centro psiquiátrico U.C.A.
Y realmente me marco porque me empezó a “gustar” que me trataran como un chico.
Y es ahí cuando te das cuenta que tu vida está por pegar un cambio brutal.
Mis pensamientos automáticos fueron: Nadie me va a aceptar, ¿Qué soy?, ¿Por qué soy así?
Y eso realmente te hace madurar mentalmente.
Actualmente no me siento bien, me siento demasiado confundido y no se “para dónde tirar”.
Se va a acercar un grado medio… y yo realmente quiero cambiar todo mi pasado y centrarme en el chico que quiero ser en el futuro.
OJO, YO NO ME QUIERO OPERAR.
POR MUCHO QUE LA DISFORIA ME MATE Y VENGA Y SE VAYA, SE QUE ME ARREPENTIRIA.
Yo… lo único que quiero es ser un chico de verdad, y pensar que nunca lo podre ser me hace un agujero muy grande por dentro.
Necesito que el curso que viene, y a partir de ahora se me trate como el niño que soy y el que desde los 11 años deseo ser.
Sería muy pero que muy importante tomar la decisión de cambiarme tanto el género como el nombre del DNI. Quiero dejar atrás todo lo malo que he sufrido con este tema.
Y sí, me llamo Noah y soy un chico, intentando ser feliz.
<3
Los desgarros abren nuevos espacios.
(me reitero) Adelante, Noah.
Vaya.
Todos nosotros hemos convertido este hilo en uno de los más comentados y eso que este foro (taller de escritura) estaba olvidado en un rincón.
@presoneradelcel97 , qué bueno.
la insoportable levedad de seguir adelante, llegar pronto o tarde a trabajar en la “vida nueva” de monotonía idéntica pase lo que pase. Los hilos invisibles que mueven marionetas. Ojos que están cerrados; sentidos dormidos, almas entumecidas (para mí aquí es donde veo el “gris gris” anterior del otro texto). Si la mirada cambia, la vida cambia, los colores cambian, la importancia de las cosas cambia.
Amo lo que dice el texto sobre el poder del lenguaje. El poder de la palabra. Word, Sword. La palabra puede matar y puede sanar. Puede ser una herramienta de un reclamo publicitario absurdo, de esclavitud y de mentira. Puede ser una herramienta para definir la humanidad de nuevo.
Perdón por el rollete pero me hiciste pensar.
Gracias. saludos!!!
No lo dudes, eres un chico de verdad. No existe el cuerpo incorrecto.
Sabes, mi pareja es un chico trans. No se ha cambiado el nombre en el DNI, no se ha hormonado ni creo que vaya a hacerlo, y no se va a operar. A mí por mi parte me encanta su cuerpo cómo es, al completo. En cuerpo, mente y alma es el chico más increíble que conozco. Es un chico PERFECTO.
Un abrazo muy fuerte, @Noaaaaah
Ay, muchas gracias de verdad, seguro que tu novio es un chico guapísimo.
Gracias de corazón, se os quiere muchísimo.
¡¡¡Hola!!!
Solo me pasaba por aquí para deciros que lo mas seguro es que me vuelvan a ingresar en un psiquiátrico anticrisis de adolescentes.
Gracias por hacerme sentir tan especial, no tengo ni idea de cuando pasará, pero igualmente no estoy con muchas fuerzas de escribir últimamente Os quiero.