Escribiendo, nos pasamos horas y horas sentados, muchas veces en una postura subóptima. ¿Qué debería tener en cuenta un autor para mantenerse saludable y poder hacer de esta profesión algo sin dolores y para toda la vida?
En mi caso, recomiendo correr de tres a cuatro veces por semana y combinar el resto con paseos. Suelo hacer cinco o seis kilómetros por sesión, que son cuarenta minutos de cardio.
Correr ayuda a moverte, a dejar la mente en blanco y a llenarte de energía. Los primeros días notarás el cansancio, pero después te levantarás antes de que suene el despertador. Los paseos, sin embargo, ayudan a reflexionar más y a darle vueltas a las ideas. Es curioso pero, a más movimiento, menos pensamiento.
Creo que hacer deporte es fundamental (para un autor y para cualquiera).
Específicamente para autores, a mí me ayuda levantarme de la silla cada 40-50 minutos, al menos durante 2 o 3 minutos. Ir al baño, a buscar un vaso de agua, etc., todo lo que sea cambiar de postura y dar unos pasos sirve (Dan Brown dice que tiene un programa que le bloquea la computadora una vez por hora durante 5 minutos y él aprovecha para hacer algunas flexiones y abdominales).
Pero no solo el tronco y la espalda hay que cuidar, sino también las manos. Yo estoy dando mis primeros pasos con el dictado (utilizando el software Dragon Naturally Speaking) para generar primeras versiones de textos. Eso, a la larga, me podría evitar millones de teclas presionadas Eso sí, acostumbrarse a escribir dictando lleva tiempo, al principio es rarísimo.
El ejercicio es fundamental. No solo por salud, el cerebro lo necesita. Pero dado que la escritura lleva mucho tiempo, te aconsejo que planifiques tus horarios. A mí no me funciona correr cuando tengo ganas, sino cuando me toca hacerlo. Y no te olvides de dormir y alimentarte bien. También influye en el rendimiento.
A mí me pasa lo mismo con escribir
Muy buena frase, me acabáis de motivar un montón.
Hay dos actividades físicas que contribuyen a mi oficio de escritora: correr y hacer yoga.
Correr me sirve de catarsis, me ayuda a reorganizar pensamientos y, a veces, a despejar la mente para poder continuar escribiendo.
Por otra parte, el yoga me ayuda con la postura, la respiración y la claridad mental a la hora de escribir, sobre todo en jornadas largas.
Yo recomiendo siempre De qué hablo cuando hablo de correr de Murakami porque habla de manera muy inspiradora sobre el balance que debe tener un escritor entre el ejercicio físico y el ejercicio mental para poder lograr la disciplina que requiere el oficio.
Me parece muy importante tener períodos de actividad física. Yo hago yoga y salgo a caminar. Cuando hago yoga, hago yoga y nada más, cuando salgo a caminar, ahì mi cabeza se llena de cosas, suelo resolver cuestiones que me quedaron pendientes, encuentro una solución a un problema que estaba llevando, en fin, que caminar (una hora diaria en lo posible) me ayuda con la escritura. Y, por supuesto, las tareas domésticas rutinarias también me sirven para trabajar lo que estoy escribiendo.
Y,por supuesto, acompañar con una alimentación saludable. La escritura es una actividad por demás sedentaria. Yo trato de utilizar los momentos de actividad para las cuestiones de organizaciòn y resolución de problemas, de modo que cuando me siento frente al teclado, pueda desarrollar las ideas, sin mucha pérdida de tiempo.
En mi caso crossfit, tres veces a la semana. Aunque todavía estoy en fase de adaptación.
También es muy importante el sitio de trabajo. Yo tengo una pelea interesante con mi hombro. Espero poder ganarla —he comprado un alzador para el monitor principal, he movido el secundario a la derecha, he bajado los reposabrazos para poder meter más la silla y he comprado una alfombrilla que cubre toda la mesa—. Si después de esto, no consigo nada, que le den a mí hombro…
A lo mejor es el Crossfit, jaja
Desde luego, hay que hacerlo con sentidiño. Yo, sobre todo cuando llevo un tiempo sin ir, a cualquier peso con el que creo que puedo hacer los ejercicios, le quito 5 o 10 kg. Ya habrá tiempo de subir. La técnica es lo primero. Pero sí que es verdad que es un deporte muy poco lesivo. Ahora, eso sí, tienes que ponerte en manos de gente que sabe, que con la moda ahora todo el mundo es entrenador.
De hecho, hoy hemos empezado de nuevo y no me he cortado en usar mancuerna de 5 kg, cuando había quien usaba la de 22 kg. Hay que conocer las limitaciones de cada uno…
No hago tanto… jajajaja
Sí, en mi caso, he tenido que ir al fisio por contracturas musculares en el cuello y hombros. Tanto tiempo frente a una pantalla pasa factura… Me ha recomendado realizar ejercicios todos los días enfocados a estirar estas partes, además de lo que ya hacía: natación y senderismo. ¡Hay que cuidarse!
Qué contribución tan buena, @pzbolivar! Me permito unirlo a este otro tema. Ojalá este hilo termine convirtiéndose en la biblia del cuerpo sano del escritor
Yo hago artes marciales mixtas dos veces por semana, pero lo que de verdad me cuida es mi vasito de horchata todas las noches.
¡Me encanta la horchata! ¡Y además es sana! Artes marciales practiqué durante muchos años (taekwondo), pero ahora prefiero deportes de menos contacto.
¿Y qué recomendarías para actuar allí donde nos hace falta?
Yo en principio hago pesas 4 veces por semana y entreno a futbol americano… Lo cual no se lo recomiendo a nadie
A nivel profesional, como fisioterapeuta yo lo que recomendaría sería ante todo, una buena higiene postural a la hora de escribir, y combinarlo con yoga o pilates. La escritura tiene una parte física de resistencia y postura (en la que el pilates incide muy bien), y la relajación que produce el control de la respiración debería ayudar a liberar un poco la ram.
¡Qué bueno contar con un fisio, tan necesario en esta comunidad!
Ya que estamos, aprovecho a preguntarte, ¿qué te parecen los escritorios que te dan la posibilidad de trabajar tanto sentado como de pie?
¡Un saludo!
Para mi, uno de los principales inconvenientes del oficio de escritor es el mantener una postura durante mucho tiempo. Me da un poco igual sentado o de pie… eso si, si puedes cambiar de posición a lo largo de la jornada creo que es preferible al “apalancamiento” y la sobrecarga de estructuras que te acaba produciendo 8-10 horas en la misma posición.