Yo no estoy del todo de acuerdo. Hay cracks como @villarpinto o @pzbolivar que han trabajado mucho para formarse y tener el nivel que tienen, pero, partiendo de una base, no creo que un escritor tenga que ser capaz de presentar un manuscrito impoluto. Para eso están los correctores. No creo que ninguno de los bestsellers de editoriales tradicionales publique sin pasar por un corrector (por más de uno, seguro), y eso que sus textos, imagino, estarán bastante bien. Pero es mucho más difícil corregir bien un texto propio que uno ajeno y a todos se nos escapa algo.
Esto también es bastante relativo, cuando el «tiburón» me da el 70% donde otros me darían el 10%…
Siempre que estén dispuestos a darles a los autores lo que les da la autopublicación: libertad casi absoluta, todo el control y más del doble de ganancia. Si no, ocurrirá lo inverso: la autopublicación se comerá a las editoriales porque los autores saben dónde tienen más que ganar y menos que perder. Como siempre, vamos por detrás, pero en el mundo anglosajón hay muchas historias de escritores que autopublicaron, se fueron a una editorial por el caché y han vuelto corriendo, espantados. Y de otros tantos que empezaron en tradicional y, una vez han probado la autopublicación, no quieren saber nada de los sellos tradicionales. Por supuesto, todo esto además de los híbridos que tanto defiende @villarpinto , que intentan aprovechar lo mejor de cada sistema.
Por último, sé que es una opinión muy poco popular por estos lares —como es lógico—, pero yo sigo pensando que el valor producto lo decide el cliente… y si el cliente dice que tiene 5 estrellas, pues es lo que hay. Podemos entrar a discutir si ese cliente tiene capacidad de decir si eso vale 5 estrellas o no, pero la realidad es que para él/ella, las vale. Esto es como el que se queja por lo que cobra Messi… la única razón por la que cobra eso es porque la gente compra sus camisetas, las entradas a los partidos y el FIFA para la Play. Es una opinión muy personal, pero me pasa como con las películas: rara vez coinciden crítica con taquilla y yo tengo muy claro cuál me dice si una peli me va a gustar. También es verdad que soy muy simplón…
Vaya rollo me he soltado. ¡Perdón!