El duro camino de la autopublicación

Llevo, desde que tengo uso de razón, escribiendo historias pero sin atreverme a lanzarme con ellas.
Recuerdo que, cuando terminé mi primera novela, me volví loca y lo envié a varias editoriales, las cuales, además de tardar al rededor de seis meses en contestarme, desestimaron mi obra.

¿Por qué? Esa era mi pregunta continuamente. No em daban ninguna explicación, únicamente un “no”. He de reconocer que al principio me vine abajo, pensé que igual, lo mejor era dejar de escribir.

Sin embargo, ¿por qué debía de dejar algo que me apasiona y en lo que yo sí confío?
No tardé poco en darme cuenta de esto, por supuesto. Pasaron los años y continué escribiendo historias y poemas, pero de forma secreta y, con miedo por lo ocurrido con anterioridad, sin mandarlo a ninguna editorial.

Llegó el día (mayo de 2020) en el que dije “hasta aquí”. No iba a seguir esperando que alguna editorial se diese cuenta de que mis obras si valen la pena, porque yo lo sé. Escribo para mí, escribo para apasionados de la lectura que, al igual que yo, adoran escribir e inventar historias con las que escapar de la realidad aunque sea por unas horas.

No quería esperar más, quería tener mi novela en mis manos, hacer que llegase a cualquier parte del mundo y sentirme orgullosa de ella, aunque no fuese perfecta y no tuviese la mejor edición del mundo.

Finalmente, el 14 de mayo, me autopubliqué en Amazon. Estoy más que contenta con ello, pese a que mi sueño de ver mis novelas en una librería, de momento, no va a ser posible, se que mis historias pueden ser contadas y leídas desde cualquier parte del mundo y, a mi, eso me hace completamente feliz.

A día de hoy he vendido unos cuantos ejemplares, más de los que podría imaginar y estoy a punto de publicar un poemario que, espero, sea recibido con el mismo amor.

Lo más complicado de este camino, es la promoción del propio libro, que es todo lo que te soluciona una editorial y, por el contrario, al autoupublicarte tienes que crearla tu solo y comenzar un camino con muchos baches, pero jamás imposible.

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Bueno, yo no me atrevería a decir eso. No he publicado con editorial, pero todos a los que he escuchado (y en este foro hay varios) dicen que la promoción la tienes que hacer tú, aunque publiques tradicional. Las editoriales hacen verdadera promoción de una o dos novelas al año y, aun así, nunca harán la misma que tú. No hay más que ver a grandes como Juan Gómez-Jurado; estoy seguro de que tiene más lectores ganados a través de Twitter que por las promociones de Penguin. Incluso Reverte, que además de Twitter, se ha ganado una importante notoriedad publicando artículos en multitud de medios. Eso no lo hace Alfaguara; es un trabajo que hace él.

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No conozco la metodología de las editoriales a la hora de promocionar una novela, hablo desde la inexperiencia, por lo que me comentas, he de decirte que tienes toda la razón.
Obviamente el escritor siempre va a tener “la responsabilidad”, por decirlo de algún modo, de hacer publicidad de su libro e incluso de él mismo.
Como has mencionado, Reverte es un gran escritor que ha conseguido forjar su carrera él mismo, con su destreza y sus artículos, al igual que otros muchos.
Aun así, si es cierto que, por ejemplo, el distribuir las novelas a varias librerías ayudará bastante a la hora de que los lectores den con tu libro.

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Tengo con la promoción varios problemas. No sé cómo promocionarme sin sentirme ridículo (y eso que soy bastante descarado). No hay métodos que me parezcan del todo adecuados. Hice promociones pagas y también estuve por las redes vendiendo cuanto pude sin sentir vergüenza. No alcanza, desde luego. Muchos escritores que triunfan saben venderse ellos como productos, o como parte de su obra. No sé si es deseable, pero al parecer da buenos resultados, al menos para los que son de renombre, y ciertamente es un modo válido. Los recién llegados tenemos dificultades y esto lo sabe cualquier aludido. Hay un mar de libros y escritores, y a diario aparecen más y más deseando lo mismo que nosotros. Es producto de la globalización, y también es internet. Son las nuevas reglas de juego. Visto está que en principio destacan (no digo que triunfen) los que producen mucho, al menos en Amazon. Luego está el talento, y el esfuerzo y la dedicación, y por último la debida promoción. Un combo de cosas. No obstante, por lo general, aquel que vende es porque ha hecho méritos. Seamos justos.
Habrá que seguir trabajando, escribiendo sin pensar en ese presunto éxito que llegará algún día.
¡Saludos!
Marcelo.

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Pero ¿cuánto tiempo se queda un libro -qué no sea un súper venta- a la vista en una librería?

Esa es promoción,sí, pero de corta duración. Son pocos los autores que tienen el privilegio de que la editorial les haga promoción. Estoy de acuerdo con Fede

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Coincido. Aun con dinero de por medio, imagino que una editorial tradicional no gastaría tiempo en promocionar a un autor que, bien saben, no les reportaría ganancias por el hecho de ser un perfecto desconocido. Es una lógica un tanto cruel. Ellos tienen con qué hacer conocido a un escritor, pero apuestan por lo seguro. Negocios.
Igualmente, no hay que abandonar sin dar algo de lucha.

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¡Estoy completamente de acuerdo!

Sin duda, es un largo camino, pero no hay que darse por vencido. Poco a poco se irán obteniendo los resultados deseados, aunque eso lleve un largo tiempo. El talento, a fin de cuentas, siempre ha de triunfar.

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Yo, en mi caso. he publicado con editorial y por mi cuenta en Amazon. He notado que los ingresos varían según la temática de la que escribes, pero igualmente en ambos casos has de promocionarte tú. Sí que con la editorial puedes llegar más lejos físicamente, y un día recibir una foto de tu libro en Colombia, o en Valencia, pero cuando cobras las regalías anuales de la editorial es un poco frustrante. Ahora estoy muy centrada en la autopublicación, pero lo cierto es que hay que moverse mucho por las redes sociales para ello, te guste o no.
Un saludo a todos.

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Estoy de acuerdo con todo lo que dices, @AnaBelen, excepto lo de las redes sociales. A mí no me han servido demasiado para vender. Por cierto, te dejo tres hilos donde varios autores hablan de su experiencia en el tema (es muy variada).

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