Por mi parte, brújula… más o menos.
Es decir, hago un croquis, una escaleta, tengo los nombres y unas características de los personajes principales, pero lo principal para mí es saber cómo empieza y cómo va a terminar (en raras ocasiones cambio el final), así que la clave es que el viaje hasta llegar ahí sea orgánico a la vez que lógico.
Quizá a los escritores de mapa les parezca caótico, pero lo cierto es que, cuando me zambullo en la escritura de una historia, mi mente vaga en muchas ocasiones por lo que va a pasar y voy ordenando los acontecimientos, así que, cuando me pongo frente al teclado, tengo una idea muy clara de qué escribir.