¿Importa la calidad literaria?

Muy buen aporte. ¡Gracias por la participación! Coincido plenamente en tu apreciación. Desconozco la novela que citas de Mendoza, pero siempre pienso en el apuro que llevó a Dostoyevski a escribir El jugador. Creo que debía entregar el manuscrito porque perdía los derechos de sus obras anteriores y futuras o algo parecido. En menos de un mes escribió esa obra… Increíble, tanto por el tiempo como por el genial resultado.

Me quedó también con esta frase:

¡Saludos!

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Hola, Marcelo Cimadamore: ¡Vaya seudónimo te has buscado! Es realmente literario. (O a lo mejor no es un seudónimo…)
Me han interesado mucho las cuestiones que planteas, porque yo también opino que aquí se habla demasiado de asuntos comerciales y muy poco de lo que afecta a la escritura. Por ejemplo, cuando dices eso de si la calidad literaria importa en la actualidad menos que la cantidad.
Mi opinión es que la mayor parte de la gente se toma esto como un juego más de los que nos brinda la civilización que nos contiene, que, no es por nada, si en algo destaca es en la superficialidad en todos los ámbitos. En ese sentido, me da la impresión de que se ha comenzado la casa por el tejado, pues es sabido que lo primero es dominar el oficio; el arte, caso de que llegue, aparecerá después. (Esto se puede aplicar a cualquier actividad.)
Por supuesto que existen personas que escriben y publican sin dar demasiada importancia a la calidad de su obra, lo que salta a la vista. Ni siquiera es necesario leer los libros, sino que basta con leer la mayor parte de las sinopsis, unas copiadas de otras, plagadas de muletillas, lugares comunes, frases hechas… En fin, para qué seguir. Y si alguien no es capaz de escribir con gracia (con chispa) una sinopsis, ¿se puede confiar en que haya escrito un libro que valga la pena?
Que haya personas que a los treinta años hayan escrito diez novelas… Bueno, pero habría que discutir qué se entiende por novela, y por obra original, porque lo de repetirse hasta el infinito es bien fácil.
También te preguntas si los escritores del siglo anterior aborrecerían nuestras obras… Ellos ya no van a poder decidir sobre semejante asunto, pero lo que es seguro (es mi opinión) es que los de los siglos posteriores se van a reír mucho con esta diarrea mental de los miembros de la actual sociedad del bienestar, que imagino que sea sólo un tránsito entre dos revoluciones.
¿Va a seguir esto así siempre? Qué va. Dentro de poco (unos decenios como mucho) las cosas habrán vuelto a la normalidad, y como se dice coloquialmente, el que vale, vale, y el que no, a Alemania, a trabajar.
Citas varias veces a Borges, por lo que imagino que serás argentino. De Borges, por supuesto, pero yo soy sobre todo un gran admirador de Cortázar, que en mi opinión personifica una de las cumbres de la literatura del siglo XX. Y de Onetti, aunque fuera uruguayo.
El hilo es larguísimo, y las opiniones muchas, y como he leido la mayor parte, al final me he perdido, pero no importa. Me ha gustado mucho que la gente se haya interesado tanto por este asunto, y que algunos hayan dado opiniones que son para tener en cuenta.
Gracias a todo el mundo, en especial a ti.

Sugerencia final: si te quieres dar cuenta de por dónde ando, mira AQUÍ. Puede parecer autopromoción injustificada, pero es para que todos sepamos cuál es el lugar que cada uno ocupa, que las palabras son importantes, pero más importante es el resultado final.

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¡Hola! El hilo se hizo largo, es verdad. Gracias por opinar, @Camargo_Rain. Yo soy argentino. De Borges, de Cortázar, de Sábato, y también de otros que me hicieron leer en la escuela. Podría decirse que tuve una formación más o menos tradicional y lógica (no me fue bien en la escuela).
Ojalá uno pudiese estar a la altura de los escritores citados, pues son referencia y han logrado una consideración difícilmente apelable. Después también leo autores que fui descubriendo en la lectura de los primeros; autores que ellos mismos referían en sus obras, entrevistas, intervenciones. En fin, estoy un poco pasado de moda… y tal vez la influencia de estos escritores me esté llevando hacia posturas críticas inadecuadas o anacrónicas. Creo que esta literatura no es la de aquellos años. Esto es un parecer. Como escritor, sin embargo, intento disimular los rudimentos lo mejor que puedo. ¡Que mi incompetencia no haga de las suyas!
Qué más quisiera yo que escribir cuentos como lo hacía Poe, o narrativa mordaz como lo hacía Wilde; pero tengo que conformarme con lo que soy. Todos mis esfuerzos redundan en correcciones y relecturas y en la necesidad de seguir aprendiendo. ¡Qué difícil estar relajado!
¿Todo esto suena demasiado idealista, Sancho? :laughing: :grin:
¡Saludos a todos!

Veamos… Después de haber leído tus intervenciones, @marcima, creo que la cuestión que subyace es identificar al público ideal y cómo llegar a él. Esto es fundamental para trazar una estrategia eficiente:

Me explico: aunque a veces ocurre, es complicado que coincida el éxito comercial con el reconocimiento académico porque, casi siempre, los textos están dirigidos a audiencias muy diferentes (los primeros a una más amplia y los segundos a una más reducida). No es mejor ni peor, ambas son necesarias y tienen sus lectores; pero, por poner un caso, ¿cuántos premios Nobel de literatura copan el Top 100 de Amazon? Quizá alguno de manera excepcional en un momento puntual, aunque no es lo habitual.

Es un hecho y, en función de ello, se debe planificar. Si la intención es lograr éxito económico, desde luego, la edición por cuenta propia está muy bien para quienes enfocan sus creaciones a audiencias amplias.

En cambio, si son más reducidas y se aspira a reconocimiento académico, lo ideal es cuenta ajena en editoriales especializadas; aunque Odilo, Overdrive y otras plataformas comienzan tímidamente a introducir libros en bibliotecas, por cuenta propia todavía existen muchísimas limitaciones para destacar a nivel institucional y ser reconocido a ese y otros niveles. Esto también es un hecho.

Por tanto, se debe valorar cuál es el camino que queremos seguir y, una vez lo tengamos claro, enfocarnos en el modo más apropiado para lograrlo. Ya me dirás qué opinas (aunque espero que sea de utilidad o, al menos, conduzca a reflexión). :slight_smile:

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Hola. Creo que tienes razón, @villarpinto. Supongo que hallar o identificar el público adecuado es un desafío. Y de estrategias, en mi caso… ¡Un desastre! Hace apenas diez días que escribo en páginas de internet.
(Enseguida voy a leer la entrada que señalas. La miré por encima y vi que hay muchas publicaciones, de gente experimentada. Promete).
Sé que el reconocimiento académico en ocasiones no coincide con el éxito. Y también sé que los premios a veces esquivan a personajes que el mundo tuvo en mente como ganadores. Pienso de nuevo en Borges, o en Kafka; hay tantos. Ellos hubiesen podido acceder al premio, según expertos, pero también se dice que detrás de ciertos laureles hay intereses políticos. Entiendo que en casos concretos así podrían explicarse los desaires. No estoy empapado en el tema. De todas formas, numerosos escritores de brillo se quedaron sin aquella distinción. ¿Habrá sido relevante para ellos? A Borges se lo preguntaban siempre. No sé cuántos de los ignorados escribían, asimismo, para gustar a la crítica o ajustarse a parámetros o cánones. Hablamos de individuos que, en ocasiones, trazaron su propio camino y no tenían que rendir cuentas.
En cuanto al destino de los mortales (este que habla), es tan difícil arrancar y dar impulso a la carrera que simplemente queda reconocer el mérito de aquellos que autopublican y triunfan. Chapeau! En esta comunidad hay varios ejemplos y los recién iniciados intentamos aprender las técnicas adecuadas sin vender el alma en el proceso.:laughing: Ni siquiera regalando libros es fácil que a uno lo lean. Qué tristeza.

Esta entrada sigue creciendo… ¿Será un problema que nos hayamos desviado del tema principal, o podremos seguir escribiendo hasta que aparezca un miembro de Ebrolis a decirnos: “¡Basta, muchachos, por favor!”?

Saludos, Villar. Siempre interesantes tus aportes.

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No creo que ocurra, ja, ja, ja. De hecho, pienso que estamos yendo a la raíz del asunto después de andar por las ramas. A ver, el mundo literario no es distinto a cualquier otro sector; es más, no difiere tampoco de la comunicación a nivel personal. Decía muy bien @Fernando_Trujillo algo así como que, a toro pasado, cualquiera acierta. Es verdad.

Lo cierto es que, muchas veces, quien diga o escriba algo será evaluado no tanto por su mensaje o su calidad, sino por su renombre o estatus. Nos guste o no, esto es así incluso en las conversaciones más triviales; qué no pasará entonces cuando hay prestigio o cuestiones económicas por medio. Hay casos fragantes que seguro conocemos, de autores famosos que publican luego bajo seudónimo y solo cuando se sabe que son ellos, se les ensalza de manera notoria a la par que aumentan las ventas. La marca personal hace mucho también.

En fin, labrarse un nombre es durísimo en cualquier ámbito, más si no se cuenta con respaldos importantes; y esto también es de suma importancia: nos guste o no, el mérito es más sufrido cuando no hay contactos de peso que lo avalen y cuesta más ser reconocido. Es una de las principales razones por las que algunos autores tardan más tiempo en ser encumbrados.

No obstante, los tiempos han cambiado y, desde mi punto de vista, para bien. Hoy día, las plataformas por cuenta propia han propiciado una mayor libertad de expresión y pensamiento, al tiempo que facilitan la profesionalización del escritor al no depender de tantos intermediarios. Y mi previsión es que esto no irá sino en aumento de aquí a la próxima década.

Ahora bien, como comentaba antes, esto no quiere decir que las editoriales vayan a dejar de existir porque también tienen su cometido y su razón de ser. Del mismo modo sucede con las agencias literarias; lo ideal es que un autor se pueda dedicar a escribir y sean otros quienes se encarguen de la mayor parte de los aspectos promocionales y acuerdos comerciales. A ciertos niveles, es incompatible hacer ambas cosas sin que resienta una de ellas por falta de tiempo. Hablamos ya de comercio internacional, traducciones, mercadotecnia, adaptaciones, etc.

Bueno, que me he puesto a escribir y… típico tocho de los míos, ja, ja, ja. Resumiendo: pensemos a qué público vamos a dirigirnos y, una vez lo tengamos claro, hay que averiguar cuál es el modo más eficaz de llegar a él. No hay un camino único para todos, sino uno en concreto para cada uno. :slight_smile:

¡Un placer de conversación! ¡Gran hilo, chavales!

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Nos quedaremos con esta máxima. Puede que nos depare algún éxito. Queda mucho por aprender de la parte que toca como emprendedores.
¡Saludos!

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@marcima ¡¡que tema has planteado!! …Pues pienso que la calidad literaria importa tanto para quien escribe como para quien lee y para lograrla, no sé si bastará con dos o cuatro meses para tener un libro terminado. Dependerá también del tema, su contenido, la investigación que requiera, la perfección o pulcritud que el autor desee darle…al final, creo que es cuestión de exigencia personal también: cuán detallista quiero ser con mi libro, qué tan profundo es el tema o qué tan extenso quiero que sea. En realidad pueden ser 50 exquisitas páginas o 600 intranscendentales o aburridas. Es tan relativo como amplio es el espectro de lectores. Creo que lo más importante es la dedicación que el autor ponga en su obra y lo cuidadoso que sea con ella, pues temas y formas de tratarlos hay múltiples, como múltiples tipos de lectores hay para cada uno.
Un abrazo

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Hola, @catherineparker. Gracias por opinar. Me quedo con esta frase:

Justo estoy con Pedro Páramo de Rulfo y con sus 150 páginas me parece increíble. Un hombre sufrido que escribía llevado por su genio. Qué estilo particular. Y otro libro cortito que volví a leer estos días es De hombres y ratones. Aspiro a escribir como Steinbeck. :slightly_smiling_face:

Pienso que este tema ha suscitado muy buenas y variadas opiniones. Descubrir esta comunidad fue para mí muy oportuno. Toda la gente que uno ve vendiendo en Amazon está presente aquí. Seguiremos estudiando y tratando de mejorar.
¡Saludos!

Imagino que, a todos los que nos gusta escribir y queremos hacerlo cada día mejor, estamos estudiando y trabajando sin cansancio para dar lo mejor de nosotros mi estimado @marcima, así es que a darlo todo. Un abrazo.

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Totalmente de acuerdo contigo. Me ha pasado recientemente con algún autor que solía leer con mucho entusiasmo, con el paso del tiempo se han multiplicado exponencialmente sus obras pero encuentro que cada vez son más parecidas unas de otras. ¿Tendrá que ver la presión editorial con esto? Eso me pregunto yo.

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Yo si haré alusión a un escritor que me parece muy bueno, Stephen King, leí una novela de él, creo que se llama LA TORRE, o algo así, pero lo que quiero recalcar es que es una novela que te mantiene pegado de principio a fin, como dice Fede, con un control exacto de las emociones, de los personajes, y del lector, te mantiene pegado queriendo saber que pasará en el siguiente capítulo, que hará el personaje principal, como atacará la bestia, sientes en carne propia el dolor de sus víctimas, en fin, es un verdadero placer leer sus obras. No se si todas son así, pero esa en especial lo tiene todo, suspenso, terror, personajes, trama, todo.
Ahora yo pienso que es tan abrumadora la cantidad de novelas que se publican a diario ya sea por editores tradicionales o autopublicadas, que resulta difícil poder visualizar aquellas obras que presentan calidad, me imagino que hay un montón, pero entre este marasmo de literatura, es difícil saber cuál; al final creo que gana la publicidad, y solo vemos aquellas obras que los medios nos ponen en nuestros ojos.

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@Fede, estoy contigo, quizás el que escribe mucho es porque tiene éxito, el otro, de seguro debe tener cajas de libros escondidos en el rincón más oscuro de un closet (jaja)

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hola @marcima, a mi juicio la calidad no es que importe, sino que es, en realidad, lo único que importa. escribir mal a posta no es ético; es, de cierta manera, una forma de prostitución. en particular, yo escribo porque no puedo evitarlo. la cantidad depende de la capacidad del escritor, no de los años que tenga, ni del número de folios de cada novela. Goethe pasó 80 años escribiendo Fausto. mereció la pena? supongo que sí; al menos para él. la fama no es sinónimo de la calidad. cuanto más reseñas tenga un libro en la portada, menos confío en su contenido.
afortunadamente, ahora tenemos la posibilidad de leer, antes de comprar, parte del libro. con esto es suficiente para decidir si debemos comprarlo o no.
la crítica es sana, la autocrítica más.
hay una reflexión que me gustaría hacer. por muy raro que parezca, escribas lo que escribas (malo, bueno o regular) siempre habrá alguien a quien le guste, a quien le diga algo, a quien le importe. el problema es juntar ambas partes escritor-lector. ese, creo, es el gran reto pero, gracias a Internet, cada vez es más sencillo.
podría extenderme más, pero no quiero ser pesado; en definitiva, se trata de una reflexión personal, no de la demostración de un teorema.
saludos
Lino

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Hoy me he acordado de este hilo. El caso es que empecé un libro y tras 250 páginas he decido dejarlo. Para mí, su calidad literaria deja mucho que desear. El caso es que este libro, y toda su saga, tiene una legión de seguidores, teniendo mucho éxito a nivel mundial y siendo un gran bestseller.
¿Y por que digo que no tiene calidad? Por que no tiene ritmo de narración, por la presentación los personajes, por la ausencia de descripciones y de recursos narrativos, por los saltos temporales sin sentido, por la falta de emociones, por los diálogos insulsos, por que no sigue el esquema de crisis, climax y resolución, por que nos satura con información sin ningún tipo de valor.
En conclusión, según parece la calidad literatura no importa.

Normalmente no suelo decir que libro no me ha gustado, ya que se dice el pecado pero no el pecador, pero ya que por aquí no creo que este este autor voy a decirlo, seguro que lo conocéis, “Malaz: El Libro de los Caídos 1” de Steven Erikson.

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¡Hola de nuevo! Me sorprende la participación que tiene este hilo. Se han dado opiniones muy buenas.
Yo también abandono la lectura de ciertos libros, como dice Cayetano, y lo hago sin mayor pesar, al margen de que sean libros de éxito (o clásicos). No hay que avergonzarse. Borges decía que uno como lector debe experimentar placer en el ejercicio. Yo intento eso con mis lecturas. Si un libro no me gusta, pues lo abandono sin más (luego de haberle dado una chance, naturalmente). Ahora bien, 250 páginas es más que suficiente para algo que no gusta, Cayetano :smile:. Qué paciencia. Creo que uno de los últimos libros que abandoné fue El psicoanalista de John Katzenbach. No me entró por ningún lado. Evidentemente no supe apreciar su estilo narrativo, ni tampoco la acción o la emoción que había sido anunciada. Tiene muchísima fama y llegué a él pensando que me gustaría. (Siempre ando detrás de novelas psicológicas). O tal vez lo agarré en mal momento. No sé.
En fin, la lógica comercial que rige en la actualidad me supera. Francamente lo pienso, y no lo digo por la novela que cité anteriormente. Ya sé: soy extraño y anticuado. Ahora estoy leyendo Hermann Hesse… ¿Triunfaría alguien así en la actualidad? ¿Un lobo estepario vendería? Me gusta pensar en estas tonterías. Nunca llego a ningún lado… :sweat_smile:
¡Saludos, colegas!

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Es que creaste un gran hilo, @marcima, ja, ja, ja. Me da a mí que va a ser de los más largos del foro, ya verás. Es un tema que da lugar a mucho debate dependiendo de la visión que tenga cada uno, desde el que piensa que solo es bueno lo suyo hasta el que es un genio, comprendido y valorado o no. Y, entre estos extremos, hay un amplio espectro de posibilidades.

Por cierto, Hesse es un escritor que me gustó mucho cuando tenía veinticinco años. Para mí, la mejor, Siddhartha. :slight_smile:

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¡Grande, Villar! Siempre aportando. ¡Gracias, amigo!
Me debo Siddhartha, pero sé que algún día cumpliré. Tengo tantas lecturas pendientes… :grimacing:
A veces paso meses enteros con un escritor o estilo particular. Me pasó con Hemingway, también con Steinbeck, después con Dickens. Digo que voy a leer un solo libro y pasar a otra cosa y me encuentro, después de meses, con una tercera o una cuarta novela. Leo con mucha tranquilidad… Mucha. Y en ocasiones, para hacer todo aún más lento, vuelvo a los clásicos.
En fin, siempre tratando de disfrutar con la lectura y, además, tratando de analizar, estudiar y aprender.
¿Cuánto más crecerá el hilo? Buenísimo seguir descubriendo opiniones y pareceres.
¡Un saludo, gente!

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Grandes esperanzas de Dickens es buenísima; quizá no sea la más emblemática de él para el mundo, pero para mí, sí. A Hemingway también lo leí en la misma época de Hesse. Guardo muy buen recuerdo de otros títulos de aquella etapa como El arte de la prudencia de Baltasar Gracián, Sinuhé, el egipcio de Mika Waltari, Martin Eden de Jack London y tantos otros. Quizá fue la época en la que más leí en mi vida, entre los veinticinco y los treinta, aparte de en la infancia. Devoraba libros cual tiburón blanco de caza, ja, ja, ja.

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Por supuesto, la calidad literaria es importante.
así, como la correcta ortografía.
luego revisar y revisar, hasta que todo este correcto.

Saludos