Tengo una obra escrita de unas 600 páginas. Sé que hay cosas muy buenas en el libro, pero también algunas que dejan qué desear. Tengo planificado corregir aquellas que son un aspecto bastante pernicioso para el libro. Sin embargo, hay una parte que no es muy mala pero tampoco muy buena. Si la pusiéramos en un espectro, estaría más o menos en el centro.
Mi pregunta es, ¿es correcto publicar una obra como esta cuando sabes que hay mucho que mejorar? Estoy bastante seguro de que muchos escritores son excesivamente exigentes con sus escritos y tal vez eso no es lo correcto. Tengo pensado corregir las peores partes del libro, que sí son bastante malas, y publicarlo a ver qué tal. Si es menester y tengo tiempo, reescribiré las partes mejorables y cuando las tenga todas publicaré una segunda edición. Pero quería saber vuestra opinión al respecto.
Que tengas esa preocupación es ya de por sí positivo. Dicho esto, hay que buscar un equilibrio entre corregir y dar por finalizado el proceso porque cualquier versión de un libro va a ser imperfecta (los seres humanos no estamos hechos para alcanzar la perfección, si es que existe desde un punto de vista objetivo). Sobre ello hablamos en este otro hilo:
En mi caso, nunca publicaría un libro con el que no estuviera plenamente contento tras su finalización (de hecho, tengo más uno en borrador). Ni es positivo pasarse toda la vida puliendo una obra como tampoco lo es prescindir del tiempo necesario para este paso; particularmente, tengo hecho hasta veinte revisiones, luego otra adicional con la lectura en voz alta por un programa de voz (el oído detecta bastantes erratas que el ojo ya se ha acostumbrado a pasar por alto) y una última durante la maquetación de la versión impresa. Al final, después de toda esa fase tediosa (porque lo es), queda una sensación mezcla de cansancio y satisfacción difícilmente definible.
Eso sí, a modo de orientación adicional, conviene que te asegures de que, en lo formal, no quedan apenas errores que corregir o, en caso necesario, contrates a un tercero para que lo haga:
No obstante, sean cuales sean las opiniones que se den, al final, quien debe decidir en última instancia es el autor. Sea como sea, ¡mucho éxito con tu próxima publicación!
En realidad coincido con Villarpinto en el sentido que posiblemente no sabremos si la obra esta escrita a la perfección porque eso no existe, pero si en mi opinión personal debe haber por lo menos de nuestra parte, el mayor interés, que la obra quede lo mejor posible, actualmente todos los tutoriales de escritura recomiendan dejar descansar la obra por lo menos unos seis meses y luego volver a revisar, esto con el objetivo que durante ese tiempo pues halla habido la maduración suficiente para que al volver a revisar estemos satisfechos de como hemos dejado el texto. Claro que esto se hará después de por lo menos de tres a cinco revisiones continuas que hayamos hecho a la obra. Ahora si tenemos el dinero o los contactos suficientes para que por lo menos una, dos o más personas nos den su opinión sobre nuestro texto, pues definitivamente eso nos asegurará que la obra tiene cierta calidad literaria.
Pero lo que si no se puede hacer es escribir algo, y de primas a primeras publicarlo, sin mayores revisiones de ninguna clase, ya que esto si garantiza un mal texto y un mal contenido que no llegará a ninguna parte. Eso sin tomar en cuenta la promoción que debe tener tu obra que eso ya es otro tema. Porque no solo es escribir algo y ya, es promocionarlo para que haya alguien que quiera leer tu obra, y adquirirla. que es otro tema, la venta de tu obra.
Además de todas las respuestas súper útiles que te han dado, también es importante que tengas en cuenta que si publicás algo “a medio hornear”, te van a acribillar con las reseñas. Y eso te va a doler por partida doble: 1) porque una reseña negativa nunca sienta bien y 2) porque sabías de antemano que el libro tenía puntos flojos que decidiste no resolver.
Un libro es como un hijo, hay que educarlo y criarlo hasta que se pueda “liberar” al mundo. Lo mejor es corregirlo cuantas veces podamos (nosotros o correctores profesionales), porque mas alla de la ansiedad, el foco esta en darle algo de valor al lector que pondra parte de su tiempo para leernos.
Supongo que será una cuestión de gustos… En mi caso, nunca lo haría menos si sé conscientemente que algo está mal (algo que es subjetivo si se trata de la trama), preferiría dejar la historia lo más pulida posible antes de pública