Estás en lo cierto, @baldtoxic. No se puede comprar lo que se ignora que existe. Es así… y cada semana son miles de nuevos libros en el mercado, con lo cual…
Acerca de lo que comentas de la página web, ahí va mi aportación:
Una de las primeras medidas a adoptar, para potenciar la visibilidad, es poseer un canal propio que sirva de referencia, donde se encuentre toda la información relevante.
Los más comunes y aconsejables son una página web estática o un blog. La elección depende, básicamente, de un factor: la dedicación. Un blog puede ser muy sencillo de montar, pero si va a estar desactualizado causará una impresión muy negativa ―por sensación de abandono―. En cambio, una página web estática requerirá una menor actualización, lo cual resulta ideal si la intención es centrarse solo en promoción externa, como en redes sociales. Optar por ambos, obvio, exigirá asumir un compromiso mayor.
De cualquier forma, es imprescindible comenzar a trabajar en ello desde el principio para familiarizarse con la plataforma que se escoja y actuar con rapidez cuando se produzca el lanzamiento: todo retraso, como se comprobará más adelante, supondría un contratiempo significativo. Hay que evitarlo.
En ambos casos, será preciso un hosting o alojamiento. Los hay sin costo económico (blogger.com y wordpress.com son los más utilizados para blogs, aunque con nociones de lenguaje html también podrían funcionar como páginas web estáticas), así como los que requieren uno de pago (wordpress.org, por ejemplo, facilita la descarga de archivos; pero precisa de una empresa externa para alojarlos). No son los únicos, de hecho, hay multitud de opciones, con lo que se sugiere informarse bien de las condiciones para sopesar pros y contras, aparte del presupuesto real que se podría destinar y la habilidad para manejar el programa. En este sentido, anticipar que las herramientas disponibles en los gratuitos son más limitadas y suelen posicionarse peor en los buscadores. Quizá no tenga relevancia si el título del libro o el nombre del autor son únicos, pero sí de existir competencia.
Asimismo, se recomienda también por idéntica causa adquirir un dominio propio para el sitio web y protección de Whois si se prefiere que los datos personales de contratación sean privados y no públicos. Como precaución para evitar problemas, es conveniente que la empresa registradora se encuentre regulada por instituciones reconocidas como ICANN (por citar alguna, dinahosting.com). En cuanto a escoger el nombre, si la intención es desarrollar una carrera literaria amplia con variedad de obras y temáticas, la elección más acertada será el del propio escritor ―es decir, por el que será conocido, generalmente por uno o dos de sus apellidos o bien pseudónimo―, pudiendo establecer desde el panel de gestión subdominios cuando se precise sin coste adicional (por ejemplo, guiaparaescritores.villarpinto.com fue creado a partir de villarpinto.com); en cambio, si el objetivo es publicar una sola obra, serie o saga, entonces mejor optar por su título. En cualquier caso, esto ha de replicarse también en los usuarios o perfiles que se crearán con posterioridad en redes sociales y similares para facilitar ser encontrado bajo un criterio único.
Hecho esto, y tras apuntar el dominio al servidor de alojamiento, será el momento de empezar a crear las secciones de la web, siendo de especial relevancia que la página de inicio o de aterrizaje esté enfocada a la venta y/o suscripción, esto es, ofrezca enlaces de compra y/o opciones de seguimiento tanto en redes sociales como por correo electrónico.
Por otra parte, ya sea a través de un blog o por cauces complementarios, para generar contenido de valor, ha de alternarse las noticias directas ―las que ensalzan al libro o al autor, además de fragmentos breves y llamativos (en contratos por cuenta ajena, suele permitirse reproducir y divulgar el 10% del texto), ilustraciones, fotografías, videos, pódcast y comentarios relevantes propios o externos; actos promocionales; anécdotas y encuentros ocurridos durante los mismos o, previamente, en la fase de creación y edición; inclusión en sitios de prestigio; posiciones destacadas en las listas de más vendidos―, con las indirectas para fomentar un interés más general, por ejemplo: reseñar otras obras artísticas (en su sentido amplio, no solamente literarias) que estén relacionadas o hayan servido de inspiración; personajes, localizaciones, paisajes, escenarios, cultura, flora, fauna u otros aspectos presentes en la trama y su significado; opiniones personales acerca de la actualidad mediática con afinidad temática…
En fin, se trata de mostrarse genuino y auténtico ante el público pero de la manera más creativa, diversa y entretenida posible para captar su atención, evitando la reiteración y simplificación. Por ello, lo que no debe hacerse, y menos aún de manera insistente, es usar sin aportar más información mensajes cortos como «compra mi libro» o parecidos para llegar a los lectores porque eso denota un ego solo tolerado por las personas más cercanas, desesperación o una total ausencia de formación en comunicación, y cualquiera de ellas provocará rechazo, el efecto contrario al deseado.
Por otro lado, la frecuencia de actualización debe ser constante y espaciada, en menor medida durante el proceso de edición y máxima tras el lanzamiento ―aunque siempre teniendo en cuenta lo explicado en los dos párrafos anteriores―. Si no hay nada nuevo e interesante que decir, habrá que provocarlo mediante otras vías.
También se puede crear un foro para fomentar una comunidad en torno al autor y su obra, aunque su gestión implica una dedicación desproporcionada frente a los beneficios económicos que se obtendrían, razón por la cual acostumbra desestimarse ya de inicio o cesar actividad al tiempo por esta causa o por la contraria: escasos usuarios e inactivos. Debido a ello, es más frecuente la participación en ajenos, de entidades ya establecidas y consolidadas. Los más útiles serán aquellos que cuenten con escritores experimentados para compartir dudas y experiencias; y sobre todo, de lectores por razones obvias. No obstante, si el único motivo para registrarse e intervenir es promocionar el libro, mejor no hacerlo porque podría considerarse spam y causaría una impresión muy desfavorable. Siendo esa la intención, es preferible enviar un correo a los administradores por si quisieran reseñarlo ellos mismos; será más eficaz y menor el tiempo invertido.